El dato surge de una encuesta realizada por la Federación Nacional de Inquilinos sobre 7.143 casos a nivel nacional. En todo el país casi un 42% de los encuestados no pudo pagar el alquiler de abril y el 58,4% percibió menos ingresos que en marzo
Viernes 17 de abril de 2020 17:35
En la Ciudad de Buenos Aires un 30,8% de los inquilinos (sobre 2000 casos) no pudo pagar el alquiler de abril. Por otro lado un 41,6% vio reducido sus ingresos y un 23% no tuvo ingreso alguno debido a la cuarentena y la precariedad laboral. Otro dato alarmante es que un 34,1% denunció que algún miembro del hogar perdió el trabajo. Cifras similares también se relevaron en las provincias de Santa Fe y Río Negro.
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Además, un 41,6% de los encuestados contestó que no recibieron el CBU de parte de las inmobiliarias para poder transferir el alquiler. Esto se debe a que muchas inmobiliarias no declaran estos contratos y mantienen un flujo de ingresos no registrados, mientras que en el que caso de las que sí dieron el CBU muchas les cobran a los inquilinos un adicional en concepto de “gastos por transferencia bancaria”.
Resultados de la encuesta nacional a inquilinos e Inquilinas. pic.twitter.com/rSkkg7orVH
— Gervasio Muñoz (@GervasioMunoz) April 11, 2020
En declaraciones a medios, Gervasio Muñoz presidente de la Federación Nacional de Inquilinos destacó que «será necesario un sistema de desendeudamiento a través de la banca pública para que se pueda pagar la deuda que muchos asumieron en estos meses de emergencia y que esos préstamos tengan una tasa de interés muy baja”.
Queda en claro que la ley para el mercado inmobiliario es hacer negocios a costa de una necesidad, y en eso acompañan los gobiernos tanto con las leyes que favorecen la explotación inmobiliaria como en el abandono y desprotección al inquilino, incluso en el actual contexto de pandemia.
Desde el Frente de Izquierda se plantea un impuesto a las grandes fortunas que con solo recaudar el 3% de sus ganancias podría dar solución a las problemáticas de los inquilinos y del acceso a la vivienda en general. El pago del alquiler consume una gran parte del salario de las familias trabajadoras, y ante esta crisis pandémica y económica se ve que es más que necesario una reforma urbana integral para que la vivienda sea un verdadero derecho y no un lujo o negocio de los capitalistas y grandes propietarios.
