Ya lanzado a su campaña electoral para 2015, el diputado nacional Sergio Massa estuvo en la provincia de Salta. Allí hizo declaraciones que luego tuvieron repercusión nacional.

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Miércoles 17 de septiembre de 2014
Imagen: Prensa Frente Renovador
En su visita a la ciudad fronteriza de Aguas blancas, el dirigente del Frente Renovador aseguró que "si este gobierno no lo puede hacer, nosotros vamos a instalar a las Fuerzas Armadas en todos los pasos fronterizos del país”. En una clara alusión al gobierno nacional, pidió que "se refuercen los pasos de frontera para frenar el avance del narcotráfico, el contrabando y la trata de personas y lograr mejores controles de inmigración por lo que pedimos la colaboración logística de las Fuerzas Armadas como apoyo a la Gendarmería".
Massa recorrió la zona fronteriza con Bolivia, junto al senador nacional y ex gobernador de Salta, Juan Carlos Romero (PJ) y el referente de Salta Somos Todos, Alfredo Olmedo. Recordemos que Romero gobernó la provincia de Salta en varias oportunidades, como fiel ladero de Carlos Menem en los años 90. Durante su gestión, y luego con su partido al mando de varias intendencias, el romerismo recibió fuertes denuncias por connivencia entre el poder político, las fuerzas de seguridad y el narcotráfico.
La propia Gendarmería ha estado involucrada en resonantes casos, también en la gestión del kirchnerista Juan Manuel Urtubey. El último fue hace pocos meses, con varios gendarmes acusados de integrar una banda narco que arrojaba su carga desde avionetas. O la detención del 2º Jefe del Escuadrón de Gendarmería de la provincia, con sede en Salvador Mazza.
El otro aliado salteño de Massa es el empresario sojero y verborrágico ex diputado nacional, Alfredo Olmedo. Sus propuestas se encuentran entre las más polémicas y reaccionarias de la historia del Congreso. Entre ellas, la de castrar a los violadores, que los legisladores declaren bajo juramento si se drogan y que haya baños específicos "para homosexuales”. También realizó una campaña televisiva donde proponía frenar la delincuencia y las adicciones entre los jóvenes, con una formación militar forzosa.
Con esos ilustres acompañantes, Massa convirtió su visita en una amplia campaña sobre temas de seguridad. "Hay que plantearse la necesidad de que la Argentina incorpore la aplicación del concepto de Seguridad Ampliada que hoy es una tendencia mundial. Se trata de una seguridad integral y multidimensional que permite utilizar todas las capacidades del Estado para prevenir y contrarrestar todo tipo de amenazas y riesgos”. La “seguridad ampliada” es un concepto impulsado por distintos gobiernos y jefes policiales y militares en la región. Según lo definiera por primera vez la Conferencia sobre Seguridad en las Américas, celebrada en México, “nuestra nueva concepción de la seguridad en el Hemisferio es de alcance multidimensional, incluye las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados del Hemisferio”. La política ha sido criticada por organizaciones políticas y de derechos humanos porque implica una mayor intervención de las Fuerzas Armadas, donde las “amenazas y riesgos” se convierten en algo tan arbitrario como peligroso para la vida de la población. El Plan Colombia y la militarización de México, son cabales ejemplos de a dónde puede apuntar esta política.
Sin embargo, ningún dirigente del oficialismo ha salido al cruce de las declaraciones de Massa. Para muchos, la propuesta del referente opositor coincide con el gobierno en la posibilidad de mantener liberadas a la Gendarmería para las tareas que viene realizando fuera de las fronteras. Entre otras cosas, la ocupación de barriadas populares en las grandes ciudades, o la represión de la protesta social, como hizo notable el caso de los “gendarmes caranchos”.
De hecho, el gobierno nacional viene utilizando al Ejército en las zonas de frontera. Es el caso del Operativo Fortín II, denunciado hace pocos meses por el Nicolás del Caño, diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda. El joven referente de la izquierda había criticado la decisión oficial de “darle más poder al Ejército bajo el mando de César Milani, como lo demuestra la prórroga por un año del Operativo Fortín II para el control de las fronteras noreste y noroeste. Esto no hace más que confirmar la denuncia que hicimos desde el Frente de Izquierda respecto de que el Gobierno nacional, con el nombramiento de Milani, apuesta al despliegue del Ejército para que cumpla un rol en el control social y la represión interna".
Mientras tanto, la “seguridad ampliada” parece ser un slogan y al mismo tiempo una obsesión para Massa y todo el arco político tradicional: amplían la cantidad de efectivos de Gendarmería y las fuerzas de seguridad, amplían nuevas fuerzas con las policías comunales, amplían las tareas del Ejército.
Para salir al cruce de la campaña de Massa, no sorprendería escuchar nuevas declaraciones del Secretario de Seguridad, Sergio Berni. Aunque hay que reconocer que en las últimas semanas han coincidido en una agenda que apuntó a “la seguridad”, contra los inmigrantes y la protesta social.

Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.