En el día de ayer la conducción del CEA en manos de la agrupación estudiantil Carlos Fuentealba, convocó a asamblea en los dos turnos. El temario propuesto fue sobre el precio de las fotocopias y el buffet, el estado en el que se encuentra el edificio y el horario de la movilización de este sábado por #NiUnaMenos.
Jueves 1ro de junio de 2017 15:22
Durante el turno mañana la asamblea no se realizó. La conducción del CEA no pasó por los cursos ni aparecieron en el horario de asamblea. Al parecer opinan que solo con una invitación por redes sociales dos días antes se logra la participación estudiantil. En el turno vespertino se acercaron algunos estudiantes a debatir sobre estos temas que afectan a todos los estudiantes y docentes. Las condiciones de vida y de trabajo tienen sus consecuencias, y se ven por estas fechas los altos índices de deserción con aulas que se vacían porque muchos se ven obligados a dejar materias porque no pueden pagar los costos de las fotocopias, o un almuerzo o un café para aguantar todo el día de cursada hasta volver a sus casas, los costos del transporte y otras dificultades que se presentan para poder seguir cursando sin abandonar materias. Se escucharon muchas opiniones de este tipo, porque es la realidad que afecta a la mayoría, si además sumamos que muchos son padres y madres y es una complicación más para mantener sus cursadas ya que el instituto no cuenta con un jardín para los hijos de los docentes y estudiantes.
La conducción del centro, organización ligada al kirchnerismo y que con total cinismo se llama La Fuentealba llevó una propuesta a la asamblea: instalar una fotocopiadora que administren los propios estudiantes. Ante la propuesta surgieron preguntas lógicas: ¿cómo se llevaría a cabo?, ¿con qué presupuesto inicial?, ¿de qué manera funcionaría?, ¿quién se haría responsable?. Ninguna de estas preguntas tenía respuestas claras, pero insistieron con que “si todos le ponemos onda, se puede administrar”. Plantearon que si los y las estudiantes “voluntariamente” damos dos horas de nuestro tiempo para “ayudar en la fotocopiadora” podrá salir adelante la propuesta. La respuesta generalizada por parte de estudiantes independientes fue por la negativa: si estamos planteando que no alcanzan los sueldos, tenemos trabajos precarizados, el tiempo no alcanza ni para estudiar, ¿en qué momento podríamos realizar esa tarea?. Además de que no se estaba contemplando que hacer fotocopias es un trabajo (insalubre) y que con “lo que sobra de las fotocopias” (en palabras de un referente de esta agrupación) no se paga un salario. Pero como si con esto ya no fuera suficiente, la conducción propuso además que sean los propios estudiantes los que pinten las paredes, pizarrones, arreglen los baños y objetos rotos del establecimiento que se viene abajo.
Fueron muchas las opiniones en contra de estas propuestas y la fundamentación es clara. Las condiciones edilicias en las que se encuentra el edificio del Alicia, son las mismas en las que están la mayoría de las instituciones públicas, sean de nivel primario, secundario, terciario o universitario. El presupuesto para educación que destinó el macrismo este año es el más bajo del último tiempo, sin tener en cuenta demás la avanzada contra los docentes a los cuales les ofreció un miserable aumento de alrededor de un 19% en tres partes y que por decreto pretende eliminar la paritaria nacional (emblema para todos los trabajadores). Queda claro que el macrismo tiene un plan, ahogar la educación pública mientras destina cada vez más plata a las escuelas privadas y religiosas.
Desde la agrupación 9 de abril Terciarios, conformada por estudiantes que militamos en el PTS e independientes planteamos justamente que nuestra educación vale más que sus ganancias y es muy certera a la hora de pensarnos como parte de los institutos de educación pública, que tanto el gobierno kirchnerista y ahora con el macrismo, intentan vaciar y limitar las posibilidades de estudiar y formarnos.
Planteamos la necesidad de que se abran los libros contables, de ingresos y ganancias tanto de la cooperadora cómo de la fotocopiadora y el buffet y que seamos los y las estudiantes los que nos organicemos para exigir lo que corresponde. El Estado es responsable del desfinanciamiento de la educación pública, y es necesario que planteemos una organización real para enfrentar el ajuste que nos quieren imponer. Es una exigencia al CEA que se hizo escuchar. Si no convocan a asamblea y no se discute de conjunto con los estudiantes, no hay posibilidad de luchar por lo que nos corresponde.
La campaña que venimos impulsando para trabajar 6 horas 5 días abarca todos los temas que se discutieron en la asamblea, la precarización laboral aprieta y afecta a toda la juventud, por eso también planteamos la necesidad de becas que cubran la mitad de la canasta familiar para que nadie tenga que abandonar sus estudios.
Susana Gómez, consejera directiva planteó “ el centro no convocó a asambleas ante acontecimientos importantes de la realidad que también nos afecta como estudiantes, como fue la represión a los trabajadores y docentes de la provincia de Santa Cruz donde el gobierno de Alicia K les impuso una paritaria docente miserable de 3%, ante el grave fallo de la corte otorgando el beneficio “2X1” que intenta dejar libres a genocidas, y tampoco ante el femicidio de Aracelli Fulles que nos conmovió a todas porque estamos hartas de la violencia machista. Ahora llegan un poco tarde con una asamblea para enfrentar el ajuste y la deserción porque en nuestro profesorado hace semanas ya se hizo evidente cuando entramos a nuestras aulas y vemos cada vez menos compañeros. Plantean medidas paliativas sin llevar una lucha de fondo para organizar un centro de estudiantes con plena participación estudiantil, desde abajo y democrático que enfrente al macrismo hoy y en los ataques futuros hacia la educación pública”.