Este jueves Larreta consiguió con los votos del oficialismo, aliados y Consenso Federal, la aprobación de un presupuesto de ajuste en los sectores estatales claves como salud, educación y vivienda. En medio de esta crisis sanitaria, económica y social, como contrapartida continuaron los negocios inmobiliarios y empresariales que se impulsaron durante todo el 2020.
Jueves 10 de diciembre de 2020 17:27
Alejandrina Barry "Para este presupuesto no hay victimización que valga" - YouTube
Este jueves Larreta consiguió con los votos del oficialismo, aliados y Consenso Federal la aprobación de un presupuesto de ajuste en los sectores estales que enfrentaron y continuarán enfrentando las consecuencias de la pandemia: salud, educación y vivienda. Toda una contradicción en medio de esta crisis sanitaria, económica y social, solo inversamente comparable con el incremento de los negocios inmobiliarios y empresariales que se aprobaron durante el 2020.
La diputada por el PTS/FIT, Alejandrina Barry, así lo denunció: “La pandemia demostró la importancia de la salud, la educación y la vivienda. En el presupuesto para 2021 no sólo no está contemplado, sino que es justamente el lugar donde deciden ajustar”. Mientras, las grandes empresas del establishment pronostican casi un 50 por ciento de inflación para el año que viene (muy lejos del irreal 27,9 de Martín Guzman).
Durante todo el año atravesado por la crisis económica, social y sanitaria, marcada por el Covid-19, el oficialismo en la Ciudad se encargó de proponer y votar leyes y proyectos que lejos de beneficiar a las mayorías populares, priorizaron los negocios de las grandes constructoras, los bancos y los poderosos de la Ciudad, como la venta de terrenos en Costa Salguero. Con el presupuesto 2021, en lugar de destinar más dinero a los sectores claves, se profundiza el recorte. Sin embargo, hubieron movilizaciones en rechazo a estas medidas, como las de Costa Salguero; y la movilización de trabajadores de la salud, educación y organizaciones sociales que se produjo contra la votación de este presupuesto de ajuste.
Barry también denunció que en este marco, el presupuesto destinado a las fuerzas represivas aumentó y continúa aumentando, con consecuencias terribles para los más pobres y sectores que luchan: “Esto significó que haya habido un presupuesto para pegarle a las enfermeras en vez de darles aumento de sueldo; para perseguir senegaleses y vendedores ambulantes pero no para dar trabajo genuino; para perseguir en los barrios, obligando a la gente a tener que vivir en el confinamiento porque no se le daba prioridad a la construcción de viviendas. Para nosotros hay que hacer todo lo contrario”.
Por su parte, en los discursos del oficialismo y la oposición del Frente de Todos, se filtró el debate sobre la coparticipación de la Ciudad. Víctimas y victimarios de una coparticipación que era dinero expresamente predestinado para la policía de la Ciudad y que ahora fue para la policía bonaerense, como mostraron expresamente desde el Gobierno nacional. Un debate que no tiene en cuenta las necesidades y realidades que millones vieron en medio de la pandemia, la necesidad de fortalecer la salud, educación y la vivienda de los porteños. Un nuevo ajuste en medio de la crisis, donde el Gobierno de Larreta benefició el negocio inmobiliario y empresarial durante todo el año.
“Acá no hay justificación que valga. Se nos presenta como un remix de la pelea entre unitarios y federales, con la coparticipación como madre de todas las batallas, que comenzó como una discusión sobre la distribución de presupuesto entre las fuerzas represivas, de un lado y otro de la General Paz, y que luego siguió como una discusión de recursos, pero que no tiene nada que ver con los intereses de las mayorías populares”, señaló al respecto Barry.
Finalmente, la diputada dejó en claro que desde el Frente de Izquierda rechazan este presupuesto, y destacó la pelea en las calles y la coordinación entre los distintos sectores para hacer frente a estas medidas: “Las y los trabajadores de la salud en asamblea dijeron: ‘nosotros sabemos que todos nuestros derechos los vamos a conseguir con la unidad y la lucha en las calles’. Y es así, es la única manera no solo de tirar abajo este prepuesto de ajuste sino de conseguir el conjunto de reclamos de los trabajadores, que se expresa en las luchas en la Ciudad de Buenos Aires pero que también se están manifestando en todo el país. Estaremos junto a ellos en las calles”.
