Presentamos a continuación una entrevista con Jake Alimahomed-Wilson, profesor de sociología en la California State University, Long Beach, miembro de la Asociación de Profesores de California, y coautor, junto a Ellen Reese, del libro The Cost of Free Shipping: Amazon in the Global Economy (El costo del envío gratis: Amazon en la economía global) editado por Pluto Press en 2020. La misma fue publicada originalmente en el número de Left Voice Magazine del pasado 4 de abril. Posteriormente a la realización de esta entrevista se conocieron los resultados de la batalla de los trabajadores de Amazon Bessemer, Alabama, para conquistar su sindicato donde la patronal logró imponerse valiéndose de todo tipo de medidas de intimidación y de las leyes antisindicales impuestas por demócratas y republicanos. En esta entrevista, Alimahomed-Wilson describe las entrañas del monstruo comandado por Jeff Bezos y los diferentes procesos de los trabajadores para organizarse.
¿Cómo surge la idea del libro?
Pasé la mayor parte de mi carrera estudiando cómo funciona el capitalismo a través de la logística y cómo los trabajadores de la cadena de suministro global se ven afectados por el neoliberalismo y la explotación capitalista, el racismo y la violencia. Empecé cuando completé el proyecto llamado Choke Points [puntos de estrangulamiento, N. del T.] hace un par de años con Immanuel Ness. Estuve dando charlas en todo el mundo, desde Nueva York hasta Londres y París. Muchas de las preguntas que recibimos de organizadores, activistas y gente del movimiento obrero eran sobre Amazon. Yo acababa de empezar mi propia investigación sobre Amazon. Me interesaba mucho estudiar la empresa desde el punto de vista laboral y logístico.
Finalmente, me puse en contacto con Ellen Reese, que es profesora de la Universidad de California en Riverside, situada en la región de Inland Empire, en el sur de California, conocida como la capital mundial del almacenamiento. Trabajamos juntos en una idea para un libro sobre Amazon que incluyera las perspectivas de trabajadores y activistas.
En el libro, utilizas la frase “amazonificación de la economía”. ¿Cómo describirías este fenómeno y en qué se diferencia del papel que desempeñan otras megaempresas como Walmart en la economía mundial?
Mi trabajo anterior se centraba mucho en el auge de “grandes minoristas” como Walmart y en cómo han dominado la economía mundial por su dominio de la logística y la forma en que mueven las mercancías, y en cómo eso ha afectado a los trabajadores. Me di cuenta de que Amazon hace muchas cosas de forma diferente y que el comercio electrónico en general ha introducido muchos cambios en el movimiento de mercancías, lo que ha dado lugar a la “amazonización” de la economía.
Por ejemplo, analicé un estudio de caso sobre los llamados repartidores de última milla, que son conductores subcontratados por Amazon que trabajan para servicios de reparto de terceros. Estos trabajadores conducen las furgonetas de Amazon y llevan los uniformes de la empresa, pero no trabajan para ella. Sus empleadores son pequeñas empresas de transporte. De este modo, Amazon utiliza el sistema legal para no pagar un salario justo y evitar las protecciones y beneficios legales para los trabajadores.
En el libro decimos que el comercio electrónico -y esto está impulsado en gran medida por Amazon, que es la mayor empresa de comercio electrónico del mundo- está conduciendo a lo que llamamos worker speed up (una “aceleración de los trabajadores”, NdelT). Los trabajadores ahora tienen que trabajar más rápido y bajo más presión. En relación con esto está lo que yo llamo “tecnologías de vigilancia y control de los trabajadores” que las empresas utilizan para espiar a sus trabajadores. Los movimientos de los trabajadores se codifican en la más mínima métrica.
Todo esto ha conducido a una mayor racialización de la mano de obra, en la que las minorías raciales, en particular las mujeres, están sobrerrepresentadas en los trabajos más agotadores e hiper-vigilados de la industria del comercio electrónico. Y Amazon está impulsando esto, lo que reporta beneficios enormes para un grupo muy pequeño de ejecutivos, en su mayoría hombres blancos.
La vigilancia de los trabajadores y la presión para que trabajen más rápido siempre han sido tácticas utilizadas por los empresarios para obtener más beneficios de sus trabajadores. Entonces, ¿en qué se diferencia la amazonización de la economía en este periodo? ¿Cómo considera este proceso en el contexto más amplio del neoliberalismo y de la historia del capitalismo?
Amazon es el resultado de varios procesos históricos relacionados con el desarrollo capitalista, el neoliberalismo y el capitalismo financiero. Pero debido a su escala y a su creciente poder en la economía global, está impulsando o acelerando algunas de estas novedosas combinaciones de tecnología de punta con la superexplotación de los trabajadores manuales y el cambio de la naturaleza de los puestos de trabajo.
Estas corporaciones enormes son de una escala y tamaño casi nunca visto en la historia de la humanidad. Tienen tanto poder concentrado como para, por ejemplo, reescribir las leyes, como hicieron en California, con una ley que Uber consiguió que se aprobara para evitar los impuestos clasificando a los trabajadores no como empleados sino como contratistas y miembros de empresas privadas inexistentes.
A diferencia de muchos sectores de la economía, las ganancias de Amazon crecieron como resultado de la pandemia y las cuarentenas. ¿Cómo cambió el papel de Amazon en la economía en el último año? ¿Qué puede decirnos esto sobre las tendencias de la economía mundial en el futuro?
Ellen Reese y yo comenzamos este proyecto antes de la pandemia. Amazon ya estaba creciendo a una velocidad vertiginosa. Ya estábamos viendo grandes cambios en la industria de la logística y la venta al por menor, incluida la aparición de los servicios web de Amazon, que representan una gran parte de sus beneficios. Y entonces, unos meses antes de la publicación de nuestro libro, comenzó la pandemia y todo se aceleró. Lo que hemos visto en el último año es, obviamente, una concentración de poder empresarial ilustrado con la emergencia de Amazon, que pronto se convertirá en el mayor empleador privado del mundo.
Amazon ya es el segundo mayor empleador privado de Estados Unidos, pero por supuesto es mayor de lo que muestran las cifras oficiales porque hay cientos de miles de trabajadores que deberían ser considerados como sus empleados pero que no lo son. Amazon no es responsable de esos trabajadores. Y son los trabajadores que entregan más del 50 % de todos los paquetes de Amazon Prime (el servicio premium de la empresa, NdelT). Son trabajadores sub contratados. También son conductores flexibles. Conducen sus propios vehículos para entregar los productos. Y estamos viendo esto en todo el mundo.
Además, en los últimos 12 meses, ha habido una demanda sin precedentes para la entrega de compras Online. Esto llevó a Amazon a contratar masivamente personal, y casi han duplicado su fuerza de trabajo. Actualmente, la plantilla global es de unos 1,3 millones de personas, y esta cifra no tiene en cuenta el otro medio millón de trabajadores que entregan los productos de Amazon a domicilio.
Creo que vamos a ver cómo Amazon sigue aumentando su poder en el mercado y asumiendo un papel más importante en el aumento del dominio empresarial, en Estados Unidos, Europa y, cada vez más, en el Sur Global. En Estados Unidos, es probable que veamos cambios en la economía y en el consumo. Una de las cosas que propongo es que Amazon no es el único responsable de esto, pero realmente está impulsando un cambio en el consumo, al menos entre los consumidores de clase media. Esto es muy diferente de lo que ocurría hace unos años, cuando la cadena de suministro solía terminar en una tienda Walmart, una tienda hecha de ladrillos, a la que uno iba físicamente para comprar un producto.
Ahora la cadena de suministro termina en nuestro lugar de residencia, nuestros apartamentos, nuestras casas, justo donde vivimos, o cada vez más, en un Amazon Locker [1]. La CSU (Universidad del estado de California) es el mayor sistema educativo público de Estados Unidos. Y ahora tenemos una tienda de Amazon en nuestro campus. Es una tienda física, y está justo fuera de mi oficina. Recuerdo haber escrito la introducción del libro, mirando esta maldita tienda. Y veremos más de esto. Amazon se está expandiendo cada vez más en el trabajo de comestibles y el establecimiento de tiendas sin trabajadores. Están abriendo varias tiendas en el Reino Unido sin trabajadores. La automatización va a jugar un papel muy importante en los próximos años. Los centros comerciales no van a volver después de la pandemia.
Mientras tanto, vemos a Amazon invertir fuertemente en el Sur Global. Están tratando de hacer frente a la competencia de otras empresas tanto en América Latina como en Asia. En Oriente Medio, están comprando pequeñas empresas de comercio electrónico. Amazon también está tratando de aumentar su cuota de mercado en México en particular. Realmente están haciendo algunas cosas diferentes allí en términos de cómo están contratando a los trabajadores de los almacenes. Las condiciones en esas instalaciones son de explotación a un nivel que ni siquiera se ve en los EE.UU., en términos de cómo los trabajadores son obligados a competir entre sí. Los trabajadores luchan entre sí para conseguir insignias de colores y así obtener un empleo estable.
En la India, de la que hablamos en el libro, Amazon se enfrenta básicamente a Walmart para intentar hacerse con una parte de la enorme clase media emergente de la India. Entre los aproximadamente 1.300 millones de personas que viven en la India, hay altos índices de pobreza, pero también hay una clase consumidora emergente a la que Amazon está dedicando inmensos esfuerzos para intentar ganarle a Walmart. Walmart compró Flipkart, que es la mayor empresa de comercio electrónico de la India, por lo que Amazon está tratando de contrarrestarlo.
Al mismo tiempo, ha habido olas de resistencia y rebelión en la India, específicamente en Nueva Delhi, donde los trabajadores y los propietarios de pequeñas empresas y comerciantes independientes están muy amenazados. Y hay un gran sector informal en la India que podría salir perdiendo cuando estas grandes empresas tecnológicas lleguen y sigan exprimiendo a la gente.
¿Es justo decir que las prácticas de explotación de Amazon, como sus innovaciones en las tácticas de vigilancia de los trabajadores, han provocado una nueva ola de resistencia entre los trabajadores de Amazon? Los trabajadores que luchan por formar un sindicato en Bessemer, Alabama, han citado explícitamente las horribles condiciones de trabajo de Amazon como una razón por la que necesitan un sindicato. ¿Puede contarnos lo que han hecho los trabajadores de todo el mundo para luchar contra Amazon?
Ha habido diferentes formas de activismo de los trabajadores. Una de las formas que destacamos en el libro fue el trabajo de organización de Amazonians United, entre los trabajadores de Chicago en particular. Una de las cosas más importantes es que están realmente interesados en desarrollar y construir el poder de los trabajadores desde la base. Se centran mucho en la organización de los trabajadores y en la creación de vínculos entre ellos para que se reúnan y hablen sobre el lugar de trabajo con el fin de cambiarlo ellos mismos.
También está el movimiento “Make Amazon Pay” (Haz que Amazon pague, NdelT) que se lanzó el año pasado, en el que los trabajadores de Amazon y sus aliados organizaron protestas en el Cyber Monday y el Black Friday de 2020. Así que tenemos a esta enorme corporación global que es conocida por no pagar impuestos y no invertir en las comunidades, y en su lugar le arrebata a los trabajadores… no sólo se queda con su trabajo y las recompensas de ese trabajo, sino también hace que las comunidades paguen por sus prácticas. También está el impacto medioambiental de Amazon: en la región de Inland Empire del sur de California, que tiene una población de más de 4 millones de personas, Amazon es ahora el mayor empleador privado de esta región. Inland Empire se convirtió en el mejor ejemplo de capitalismo racial y racismo medioambiental. Las minorías raciales, las comunidades desproporcionadamente latinas y negras, respiran la contaminación producida por miles y miles de viajes de camiones al día que mueven las mercancías que hacen posible el envío gratuito. Estos bienes son llevados a Los Ángeles y entregados por conductores de reparto altamente explotados.
Lo que hemos visto es que, en todo el mundo, Amazon emplea predominantemente a trabajadores de pertenecientes a minorías étnicas en algunos de los trabajos más duros e hipervigilados; especialmente en Estados Unidos, los trabajadores negros y latinos están sobrerrepresentados como trabajadores de almacén, los trabajadores peor pagados de toda la corporación de Amazon.
Están subrepresentados en los puestos de dirección y sobrerrepresentados en los trabajos más duros y agotadores que conllevan un alto índice de lesiones. Pero además, los trabajadores migrantes están sobrerrepresentados en estos trabajos en todo el mundo. Así que, en términos de resistencia, es fundamental que los mismos trabajadores que están sobrerrepresentados en las condiciones más explotadoras sean los que lideren el movimiento para oponerse y organizarse y aumentar el poder de los trabajadores.
Por eso es tan importante lo que está ocurriendo en Bessemer. Se trata de un centro de trabajo mayoritariamente afroamericano. Hay un alto porcentaje de mujeres negras empleadas allí. La lucha por la justicia económica para los trabajadores de Bessemer es inseparable de la organización por la justicia racial.
Ese es uno de los puntos fuertes de la organización que está surgiendo aquí en Estados Unidos: hay una conexión entre los derechos de los inmigrantes, la lucha del Black Lives Matter y las demandas sindicales. Y Amazon vuelve a proporcionar un hilo conductor que puede unir a estos grupos. Amazon es dueño de los sistemas de timbre marca Ring (que graban en video lo que ocurre fuera de las casas, NdelT), que es uno de los mayores sistemas de vigilancia de masas. Una gran porción de la clase media, mucha gente blanca, compra estos sistemas para vigilar a los negros y latinos en sus barrios. Y estos datos se entregan a la policía. Cientos de departamentos de policía tienen acceso a estos sistemas. Así que, de nuevo, esto se extiende más allá de la compra de un producto online. Hay otras formas de nexo entre el Estado y las empresas. Amazon Web Service, la mayor infraestructura en la nube del mundo, tiene contratos con la policía aduanera (el llamado ICE), la CIA y muchas agencias estatales.
Amazon fomenta este tipo de nexo entre empresa y Estado. Ahora, ¿es Amazon la única corporación que hace esto? No. Pero Amazon tiene tal escala, y tal tamaño, y tal influencia que tenemos que prestarle atención, porque su poder e ingresos eclipsan los de muchos países del mundo.
A medida que Amazon crezca y emplee a más trabajadores –muchos de ellos trabajadores por turnos que están desprotegidos, no organizados e hiperexplotados–, los puestos de trabajo que cree sustituirán a los empleos sindicalizados. En consecuencia, el intento de sindicalización en Bessemer es importante. Podría sentar las bases para más sindicatos de Amazon o incluso más intentos de sindicalización en otras grandes corporaciones de todo el país, creando puestos de trabajo sindicalizados para fuerzas laborales que están compuestas predominantemente por trabajadores racializados. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo ve el papel de los sindicatos y de Amazon en la economía nacional?
El esfuerzo de sindicalización en Bessemer es histórico. Pero hay múltiples formas en que los trabajadores pueden resistir y mejorar sus condiciones de trabajo. Los trabajadores de Bessemer están luchando por formar un sindicato como parte del Retail, Wholesale and Department Store Union (RWDSU, el sindicato de tiendas minoristas y departamentales, NdelT) para representar a los trabajadores en la negociación colectiva. Y esto es enorme. Pero también es enorme lo que está haciendo Amazonians United. Están construyendo una forma diferente de organización, dirigida por los trabajadores, ¿verdad? Así que hay diferentes modelos de lucha. Todo esto es muy importante en la lucha más amplia.
Otro aspecto importante es que Amazon es una empresa internacional. El capital es global, así que las acciones de los trabajadores y el poder de los trabajadores y los movimientos que se conectan y se cruzan con los derechos de los trabajadores también deben ser globales, y deben ser interseccionales. En la historia reciente, los sindicatos mayoritarios no han atendido a otras cuestiones urgentes de justicia social. Por eso mucha gente está entusiasmada con lo que está ocurriendo en Bessemer y con lo que están haciendo otros movimientos globales de trabajadores. Amazon Workers United (Trabajadores de Amazon Unidos, NdelT) es una coalición global de trabajadores de Amazon de todo el mundo que también se están reuniendo, elaborando estrategias y coordinando acciones. Todo esto forma parte de lo que creo que es un trabajo realmente importante. Los ataques a los sindicatos son también ataques a las comunidades racializadas. La sindicalización en una empresa de este tamaño sería un enorme factor nivelador.
Y por supuesto, junto con eso, tenemos que movilizarnos para reducir también la obscena riqueza que Amazon ofrece a un pequeño grupo de ejecutivos, esta clase ultra rica que no paga salarios justos. Las escuelas se caen a pedazos. El agua está envenenada, la pobreza aumenta, y siguen quedándose con más y más recursos para ellos. Tiene que ser un tipo de movimiento multifacético que sea global.
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