Así lo denuncia su madre, la reconocida periodista Teresita Frías, quien afirma que es en represalia por su trabajo. El juez Ramón Haddad de Metán citó al chico a declarar ante él, sospechado de “rayar el auto” de un allegado al senador Daniel D’Auría, ambos agresores de la comunicadora. Otra violación a los derechos de la niñez.
Domingo 18 de abril de 2021 12:15
Juez de Metán Ramón Haddad
Un niño de nueve años, hijo de la periodista Teresita Frías, recibió el domingo pasado una cédula de citación para este lunes, según la cuál “deberá comparecer” ante el Tribunal de Metán “acompañado de uno de sus progenitores, bajo expreso apercibimiento de ley”.
En el marco de una causa por “daños en perjuicio de Ifran Washington Leonel”, el chico debe asistir a la Ciudad Judicial de Metán citado por el juez Ramón Haddad, como si estuviera imputado. Algo totalmente ilegal e inconstitucional. Lo escandaloso y grave a la vez es, además, que el secretario del juez manifestó a la propia madre del niño que estas citaciones (a personas de seis o siete años) son “un procedimiento habitual en Metán”. En clara violación de sus garantías constitucionales.
Consultada por La Izquierda Diario, la periodista sostuvo que más allá de que en su caso “habría un trasfondo político", vinculado al senador de Metán Daniel D’Auría, “este no es un caso aislado” y ya se puso en contacto con dos mamás “cuyos niños pasaron por una situación similar”.
Además, en una demostración de que la causa no solo está armada si no que está mal armada, “desde Fiscalía nunca advirtieron que quien hacía mi denuncia era mi atacante y que tenía antecedentes de falsas denuncias”, contó Frías.
Antecedentes
“Desde hace aproximadamente un año que vengo siendo víctima de acoso, hostigamiento, falsas denuncias, atentados en contra de mi vivienda por parte de una pareja que estaría vinculada con el poder político de acá de Metán”, comenta Teresita en alusión al senador D’Auría, quien asumiera la banca en un principio como parte del PJ, luego con el Frente de Todos y en la última elección de la mano del frente entre el gobernador Gustavo Sáenz y el derechista Alfredo Olmedo.
“Cuando comenzó la pandemia, cada vez que yo evidenciaba una situación que mostraba a este senador con una violación al DNU nacional, o fiestas clandestinas, o alguna situación con funcionarios, a los dos o tres días recibía un ataque de esta pareja (…) Desde el 29 de enero de este año tenemos consigna policial fija y eso significa que a donde vamos, vamos con un policía. El 12 de marzo, uno de mis atacantes, que ya tenía antecedentes de hacer denuncias falsas en contra mía, realizó una denuncia en contra de mi nene de nueve años diciendo que le habría rayado el vehículo y que tenía un testigo. Mis hijos están todo el día con custodia, de haber sucedido eso que dicen que sucedió, el primero que tendría que haberlo visto sería un policía”.
Los hechos
“El 16 de marzo llegó a mi casa la Policía para realizarle una identificación simple a mi hijo, eso significa que le tenían que hacer firmar (…) A mí me parecía ya todo violento, así que lo dejé firmar y pensé ’ya está, el juez lo va a desestimar’, porque me parecía una estupidez”, prosigue la periodista reconocida por su lucha a favor de los derechos de las mujeres y las disidencias, pero también de los trabajadores, en un Metán oscurantista, patronal y represivo.
“Pero el domingo (11 de abril) llegó una citación a nombre de mi hijo puntualmente donde lo citan para el día 19 a prestar una testimonial. El lunes fui al Juzgado y empecé a indagar para que me expliquen sobre esta situación, porque no me hablaban de ninguna Cámara Gesell, no me hablaban de un equipo técnico, no me hablaban de una asesora, nada. Solo me hablaban acerca de que él se tenía que presentar en frente de un juez. El secretario del juez me atendió y me dijo que es un procedimiento habitual, que se hacía siempre. Eso también me alertó mucho porque significa que no solo a mi hijo le pasan esas situaciones de pretender sentarlo enfrente de un Juez y de un secretario del Juez para prestar testimonial”. Teresita le propuso al secretario Hugo Palermo acceder a la Cámara Gesell y “de manera insólita me dijo que se usa solo para víctimas de abuso sexual, y yo sé que no es así”.
Además, si de irregularidades se trata, “la asesora de menores Karina Singh, hasta este lunes (12 de abril) al mediodía no conocía el expediente. O sea, que el Juzgado hizo todo el trámite sin el chequeo de una asesora que pueda ver si se violó o no algún derecho de mi hijo. Desde Fiscalía, encima, nunca advirtieron que quien hacía mi denuncia era mi atacante y que tenía antecedentes de falsas denuncias. Otra de las cosas curiosas es que luego de ir yo a hacer todo este trámite, recién la Policía fue a sacarle las fotos al auto. Esta gente tuvo un mes de margen para hacer los rayones”.
Teresita Frías sostuvo que este lunes se va “a constituir como testigo en la causa. No voy a permitir que mi hijo vaya a declarar. Acá en Metán yo no encuentro por parte de la Justicia las garantías necesarias que me brinden seguridad a mí y a mis hijos”.

Florencia Gasparini
Nació en 1979. Es maestra en escuelas públicas de Salta y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Integra la redacción de La Izquierda Diario Salta.