Esas fueron las palabras de la pareja e hijas de Víctor Jara, ante el fallo en Estados Unidos que encontró culpable de tortura y asesinato al teniente Pedro Barrientos.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Martes 28 de junio de 2016
Casi 43 años de impunidad, la misma que sigue en el país, para los responsables de la detención, tortura y asesinato de Víctor Jara, en esos días terribles de septiembre de 1973.
Joan Jara, pareja de Víctor en aquellos años, y sus dos hijas, presentaron en Estados Unidos una demanda civil contra Barrientos, quien vive en ese país hace años.
El juicio acaba de terminar con la condena de Barrientos; lo obliga a pagar una indemnización millonaria por daños y perjuicios.
Una de las abogadas de la familia indicó que el fallo sienta un precedente para lograr que se agilice la posibilidad de extradición de Barrientos a Chile.
El militar negó incluso haber conocido a Víctor Jara y que supuestamente se enteró días después de su muerte.
Sin embargo, los numerosos testigos indican que Barrientos fue uno de los responsables de lo que sucedía en el Estadio Chile, donde Víctor y otras cientos de personas estuvieron detenidas, torturadas y asesinadas los días posteriores al Golpe de Estado.
En una Declaración la familia indicó que estaban tranquilas y agradecidas, fuertes emocionalmente y que sienten un logro por haber logrado que “, la cultura de la mentira, el encubrimiento y el matonaje fue pulverizado por la verdad”.
Barrientos tendrá que pagar la indemnización, sin embargo es fundamental lograr que pague en la cárcel sus últimos días por la responsabilidad que tiene, lo mismo el resto de los responsables de las brutales violaciones a los derechos humanos.
Declaración Oficial Familia Jara por juicio a ex militar Pedro Barrientos en EE.UU
Estamos contentas, tranquilas y agradecidas. Estos 8 días de juicio han sido sin duda fuertes para nosotras. Fuertes del punto de vista emocional ya que en ellos se concentró todo el dolor, la pena y la rabia por todo lo que vivimos como país tras el golpe militar, específicamente el horror que se vivió en el Estadio Chile—primer centro de detención masiva de la dictadura—descrito en este juicio por sobrevivientes, soldados y académicos.
En esta corte, la cultura de la mentira, el encubrimiento y el matonaje fue pulverizado por la verdad. La cultura de la muerte y la cobardía encarnada en Pedro Pablo Barrientos Núñez, por el canto de Víctor que vivirá por siempre.
Hoy, aquí en las afueras de la corte de Orlando EE.UU., queremos decir que estaremos por siempre agradecidas de nuestros abogados de la ONG Centro de Justicia y Responsabilidad (C.J.A)—quienes presentaron el caso acá en EEUU—y de Chadbourne and Parke por su compromiso, su solidaridad y sobre todo su profesionalismo.
Su trabajo legal colaborativo, su rigor, convicción y pasión han sido un regalo inesperado en nuestras vidas y el efecto constructivo de ello es aun “indimensionable” después de tantos años de vivir con el dolor de la impunidad tan arraigado en nosotras.
El caso criminal en Chile sigue su curso y ahora esperamos que Pedro Pablo Barrientos sea extraditado y enfrente la justicia en nuestro país.
Aún hay mucho por hacer. Son muchas las personas que fueron asesinadas en el Estadio Chile—hoy Estadio Víctor Jara—y seguiremos en la búsqueda de justicia por todos ellos.