En pleno cierre de año se confirma lo que desde finales de noviembre se anunciaba con un aumento paulatino en el precio de las gasolinas, lo cual ha provocado ya algunas reacciones principalmente en el sector agropecuario, de la construcción, entre otros.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 28 de diciembre de 2016
Por medio de un comunicado de la Secretaría de Hacienda ha anunciado un aumento en el precio de la gasolina a partir de enero de 2017. Para el combustible de tipo Magna subirá un 14%, Premium incrementará un 20% y Diésel un 16%, aunque los precios correspondientes están vigentes a partir del 3 de febrero en lo que se anuncia será una incremento paulatino para poder ajustarse al mercado internacional, bajo el cotejo con los costos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Mientras se daba a conocer la noticia, la prensa nacional exponía el problema de desabasto de gasolina en algunos estados, donde se han registrado compras de pánico por parte de los usuarios. Por su parte, medios como El País, afirman que el desabasto alcanza ya casi la mitad del territorio nacional debido a la demanda y los problemas de producción en Pemex, aunque las autoridades de la empresa estatal declararon que se debía principalmente a robos o tomas clandestinas.
También se prevé que sea la frontera norte del país la primera región en modificar los precios; Baja California y Sonora serán los primeros estados que ajusten sus precios al mercado para enero, para abril serán los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, mientras que el resto del país lo hará a partir del mes de julio.
Sectores más afectados por el tarifazo
Algunos sectores de la economía en el país empiezan a especular sobre el alza de productos, según previsiones del Banco de México.
Las autoridades del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) ha alertado sobre el efecto que este aumento causaría en el sector, el cual estiman será entre 5 a 6% principalmente para hortalizas, carne de cerdo y trigo. Así, la canasta básica estaría aumentando a mil 50 o mil 70, es decir un aumento de 5.5% a 6% para el 2017.
Por su parte, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) según una reciente publicación del diario La Jornada, estimó que en 2017 se registrará un aumento de 12% en el costo de las obras, provocado por los incrementos a los precios de la gasolina, el cemento y el acero. Las autoridades de dicho organismo afirmaron que buscarán alternativas para llevar a cabo los proyectos de infraestructura, aunque recalcaron que para ello deben "ser muy conservadores para el 2017".
Entre esos proyectos se incluye la modificación de costo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Nuevo Puerto de Veracruz, para los cuales se contempla la búsqueda de recursos de fondos internacionales. De acuerdo con el presidente de la CMIC, aunque actualmente no están en números rojos se debe tomar en cuenta el bajo crecimiento económico -que para el 2017 se estima sea de un 1.0% o menos- y que también contempla las cifras en términos de empleos o plazas laborales directas e indirectas.
Los efectos más brutales se verán reflejados en la economía de millones de familias de trabajadores, para los que en los últimos 40 años, la pérdida del valor del salario mínimo ha decaído un 70% de su valor.
A su vez, se espera gran volatilidad en el mercado cambiario frente a la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Las consecuencias en el terreno económico serán una mayor depreciación del peso mexicano y el encarecimiento de las importaciones. Esto es la excusa para las empresas para declarar que suben los costos, y que en definitiva se reflejará en el alza de los precios finales al consumidor.
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, afirmó que la población no deben asustarse por el aumento del precio de las gasolinas, pues con el nuevo esquema de flexibilización el precio del petróleo se divorciará de razones tributarias o políticas. Sin embargo, el actual presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, reiteró la propuesta de crear un blindaje productivo y un acuerdo para la preservación del empleo en el próximo año.
Mientras crece la especulación en el sector empresarial, en los estados más afectados por el desabasto la población realiza protestas en gasolineras con bloqueos carreteros como el caso de San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
En redes sociales se hacen convocatorias para protestar contra este tarifazo que sin duda es un golpe al bolsillo de millones de familias mexicanas, cuyos efectos son resultado de la aprobación de la reforma energética -que según Peña Nieto traería precios más bajos- y que fue aprobada por los partidos del entonces llamado “Pacto por México”.
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