El día 7 de julio la Presidenta encabezó una cena junto a las Fuerzas Armadas en la sede del Ejército argentino donde manifestó: "Apoyo y quiero una mujer en la conducción de las Fuerzas Armadas".
Martes 14 de julio de 2015
Durante el kirchnerismo con la anulación de las leyes de impunidad se comenzó a juzgar a algunos militares. Como contracara hay menos de un genocida por campo de exterminio detenido y aún se encuentra desaparecido Jorge Julio López, a quien la presidenta no mencionó nunca en sus discursos. Hasta hace poco se encontraba a la cabeza de las fuerzas armadas el General César Milani, imputados en diversas causas que investiga crímenes de la dictadura
Sin embargo, el ex jefe del Ejército, el general retirado César Milani, no era el único militar en función que participó del genocidio. Al respecto la diputada del PTS-FIT y candidata a vicepresidenta en la Lista 1A del Frente de Izquierda Myriam Bregman denunció: “Milani es uno de los 50 generales que vienen desde la dictadura junto a otros 3381 integrantes del Ejército”.
La presidenta se está retirando del sillón de Rivadavia, eligiendo a Scioli como continuador del proyecto, un hijo político de Menem al igual que Macri y Massa. Cualquiera de estas tres opciones apunta a profundizar el ‘modelo’: de excelente relación con las fuerzas represivas del Estado.
En este intento de reconciliación, CFK admitió que se irá del gobierno "con una deuda" en la política de género porque si bien "ha aumentado un 50 por ciento el ingreso de mujeres a las Fuerzas Armadas" no pudo lograr que lleguen a ocupar el cargo de jefa.
Sin embargo, la deuda real son las más de 300 mujeres por año que mueren por la clandestinidad del aborto-problemática por la que este gobierno ya se ha pronunciado a no incorporar en su agenda, y cuya discusión en el congreso ha boicoteado sistemáticamente-. También lo son las más de 600 mujeres que desaparecen todos los años en Argentina en manos de las redes de trata, cuya existencia sería imposible sin la complicidad de, precisamente, el aparato represivo. Para completar el cuadro, es en la población femenina donde más extendido está el trabajo precarizado, uno de los indicadores más reveladores de la “década ganada”.
Con la incorporación de mujeres a las mismas fuerzas represivas pretenden mostrar renovada a esta institución, cuyas prácticas durante la última dictadura militar incluía desde la violación y tortura de las mujeres detenidas, hasta la apropiación de bebés.
Pero esta Presidenta, que se lamenta por retirarse del gobierno sin ver una “Generala, una Almiranta” y que dijo en su discurso en la Cena de Camaradería, que Argentina es reconocidas a nivel mundial “por las políticas de derechos humanos, oculta que la Gendarmería, durante la ejemplar lucha por la reincorporación de los despedidos de Lear, a los trabajadoras, trabajadores, estudiantes y militantes por los derechos humanos les dispararon con bala de goma y arrojaron gas directamente en los ojos.
Entre estos militantes se encontraba Victoria Moyano, nieta restituida, integrante del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y candidata a diputada nacional por CABA en la Lista 1A del Frente de Izquierda, quien ante las palabras de la presidenta declaró: “Para fortalecer y renovar el FIT ponemos nuestras candidaturas y la campaña electoral a disposición de fortalecer la organización y la lucha por los derechos de las mujeres, amplificando nuestra voz. Es un homenaje a la histórica movilización que realizamos el pasado 3 de junio en todo el país contra la violencia machista”.
La lista de la que forma parte logró invertir el cupo femenino por primera vez en la historia, en la misma acompaña el diputado nacional y precandidato presidencial Nicolás del Caño y la reconocida abogada de los derechos humanos Myriam Bregman, precandidata a vicepesidenta.