Roxana Cabrera, titular del programa de Salud Reproductiva de Mendoza, rechazó la interrupción voluntaria del embarazo.
Viernes 9 de septiembre de 2016 12:18
Mendoza es una de las provincias que todavía no adhiere al protocolo del aborto no punible del Ministerio de Salud de la Nación. Técnicamente no haría falta adherir a una norma nacional, sin embargo no se aplica en los hospitales públicos por la presión de grupos ultra conservadores y la cartera que conduce Rubén Giacchi se niega a adherir por resolución ministerial, lo cual podría ser un paso para resolver esta situación.
Recientemente, en el sur provincial, se han suspendido talleres de violencia de género y diversidad sexual por acciones del Instituto del Verbo Encarnado, un sector de la Iglesia Católica.
Ahora, la titular del Programa de Salud Reproductiva provincial afirmó, “yo del aborto no hablo” en una entrevista publicada en un diario provincial, ante el debate suscitado, luego de la charla sobre interrupción del embarazo en el colegio Carlos Pellegrini de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien aclaró que se proporcionaban anticonceptivos y preservativos como parte del programa, rechazó cualquier idea de tratar el aborto. En el mismo sentido Miguel Conocente de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario (DOAIT), afirmó que no tenían pensado incluir el tema en los talleres de educación sexual de las escuelas.
Mas allá de las opiniones individuales que posean, los funcionarios deberían tener en cuenta que en la provincia de Mendoza se estima que se realizan alrededor de 20.000 abortos al año, de los cuales solo 3000 se registran en los hospitales. A nivel nacional la cifra aumenta a 500.000 por año, y causa la muerte de más de 300 mujeres.
Es decir que la interrupción voluntaria del embarazo es una realidad y la ilegalidad produce que se realice de forma insegura, afectando principalmente a las mujeres pobres y trabajadoras que no puedan acceder a los costosos abortos privados.
Concurrir a un hospital para atenderse implica exponerse a situaciones de judicialización y denuncias, siendo uno de los casos más aberrantes el de la joven tucumana Belén que recientemente consiguió la libertad luego de multitudinarias movilizaciones en su defensa.
A esta situación, se le suma ahora la negación de siquiera hablarlo o debatirlo por parte de los funcionarios del Ministerio de Salud de la provincia. Ni qué decir sobre enseñar y educar sobre este tema.
La diputada del FIT y referente de la agrupación Pan y Rosas Cecilia Soria, que impulsa el proyecto de ley para adherir al protocolo del aborto no punible en la provincia y la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo a nivel nacional, anticipó que llevarán este tema al Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en la ciudad de Rosario donde se espera que concurran decenas de miles de mujeres.