El exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón compareció ante una corte en Estados Unidos acusado de narcotráfico y otros delitos, de los cuales se declaró no culpable.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 8 de octubre de 2020
Los cargos que enfrenta García Luna en Estados Unidos son Conspiración Internacional para distribuir internacionalmente cocaína, conspiración para distribuir y poseer premeditadamente cocaína, y conspiración para importar cocaína. Además, se le imputa un cargo por haber rendido falsas declaraciones ante un juez argumentando que negó haber participado en delitos “cuando en realidad era consciente que si había participado en actividades criminales por las cuales no había sido arrestado”, contestó la fiscalía que lleva su caso.
García Luna habría recibido, además, sobornos del Cártel de Sinaloa (encabezado por el hoy extraditado Chapo Guzmán), el cual se vio beneficiado en la administración de Calderón. Como parte de su estrategia de "guerra contra el narcotráfico", fue evidente que Calderón y su gobierno se concentraron en dar fuertes golpes a los grupos del crimen organizado... Salvo uno: el ya mencionado Cártel de Sinaloa que fue el que menos enfrentamientos tuvo con las fuerzas armadas.
Esta colaboración habría sido consecuencia de negociaciones y a cambio de diversos sobornos y esquemas de corrupción. Las acusaciones a García Luna se enmarcan en ese contexto donde el calderonismo buscaba la creación de un único cártel y se benefició de esta alianza, como apuntan las acusaciones de uno de los testigos protegidos por el gobierno estadounidense conocido como Rey Zambada.
Ahora enfrentando un juicio en Estados Unidos, García Luna fue detenido por sus nexos con el crimen organizado, lo cual también se enmarca en el juicio al Chapo luego de que fuera detenido y extraditado al país vecino. Aún no es posible prever qué tipo de consecuencias pueda tener a mediano plazo o a cuántos personajes puedan salir manchados, pero ciertamente esto le suma puntos a López Obrador.
Primero, debido a que deja en peores condiciones a los políticos de los gobiernos panistas y priístas, asociándolos con personajes como García Luna o el también investigado Emilio Lozoya. Segundo, porque le da más motivos a López Obrador de avanzar en su consulta contra expresidentes e investigar a sus antecesores.
Pero hay que enfatizar que, a pesar de que se pueda avanzar en el juicio de García Luna, Lozoya o incluso juzgar a Peña Nieto y Calderón, eso no quita que el gobierno de AMLO en realidad haya continuado varias de las mismas políticas de seguridad, como por ejemplo la Guardia Nacional que viene de tiempos de Peña Nieto como Gendarmería Nacional. El juicio a los funcionarios de administraciones previas no debe hacernos olvidar que mucho de lo que caracterizaba a esos gobiernos siga actuando en el gobierno de la "Cuarta Transformación".
