Se inició el Ciclo Lectivo 2022 en los niveles Inicial y Primario y el gobernador de la provincia Gerardo Morales optó por participar de un acto en la localidad de Huacalera, lejos de la capital dónde una masiva movilización docente hizo sentir su disconformidad con la paritaria de 19% propuesta por su gobierno.
Miércoles 2 de marzo de 2022 21:23
Gerardo Morales remarcó la importancia de iniciar un nuevo ciclo lectivo “luego de la pandemia que vivimos con tres olas de contagio” y destacó la decisión de retornar a “la presencialidad plena”. Un acto dónde el mandatario ninguneó la masiva movilización docente que rechaza la propuesta de una paritaria de 19% “que no alcanza ni a la mitad de la paritaria nacional o lo que se ofrece en otras provincias” como denuncian desde la Agrupación Docente 9 de abril, quienes agregan que “el constante ajuste en los salarios vía la inflación es una de las imposiciones del FMI para cerrar un acuerdo que solo perjudica al pueblo trabajador.”
No "registró" el parazo de maestras en Jujuy, ¿Vive en otra provincia? https://t.co/7832FSvqEQ
— Gastón Remy (@RemyGaston1) March 2, 2022
Mientras el gobernador afirmaba que estamos frente a “una gran transformación educativa” anunciando, como ya es costumbre, obras de infraestructura como la construcción de 258 nuevas escuelas, 2.000 km de conectividad o que actualmente “hay 70 escuelas en obra”; las y los docentes mostraron en las calles la realidad en la que se encuentran hoy: peleando por su continuidad, las capacitadoras de la educación no formal, las maestras de actividades prácticas; y además denunciando la realidad de las escuelas que siguen sufriendo la falta de obras de infraestructura, entre otras varias demandas.
Nuevamente el gobernador mostró que no está dispuesto a escuchar a las y los docentes, ni las necesidades de la comunidad educativa, sino más bien que será garante de los planes de ajuste que demanda el FMI y legitimar la estafa realizada durante el macrismo, que el gobierno nacional se prepara a avalar con graves consecuencias para el salario, el trabajo, la salud y educación del pueblo trabajador. También sus anuncios demostraron que continuará negociando con organismos internacionales como el Banco de Desarrollo para América Latina a través de su programa de crédito educativo que promete se pagará con la renta de Cauchari. Nada nuevo, más bien la misma promesa que realizó en 2021 en el inicio de las sesiones legislativas, puro humo, se podría decir.
Y como dato mata relato, la misma página del Banco de Desarrollo para América Latina figuraba que en realidad no son 258 nuevas escuelas como dice el gobernador, sino que, incluso son menos de la mitad. Además según el anuncio de construir 544 aulas, significa que cada escuela tendrá 5 aulas, tal como vimos en la escuela construida en Campo Verde luego de reprimir a vecinos del barrio que pedían la preservación del espacio verde más importante del lugar. Ya el año pasado frente al mismo anunció docentes, padres y estudiantes respondieron al gobernador con una campaña en redes que decía #CincoAulasNoSonUnaEscuela
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Volviendo a la movilización que el mandatario no “registró”, la misma se da, como mencionamos anteriormente, en el marco de que el gobierno de Gerardo Morales ofreció un 19% de aumento hasta junio dividido en tres tramos, entretanto la inflación estimada por el BCRA para ese período es de un 30%. Es decir que mientras el gobernador sostiene los salarios por debajo de la inflación lo que realmente se necesita es una cláusula gatillo mensual para que no pierdan las y los trabajadores. Para ello es necesario que desde las conducciones gremiales docentes se de un paso al frente; en el caso de ADEP, luego de la masiva movilización, es preciso continuar con el plan de lucha y hacer parte de las decisiones al conjunto de la docencia, no puede quedar sólo en manos de la directiva esta tarea. En CEDEMS por otro lado hay que exigir e imponerle a la directiva que llame a asambleas y se convoque a medidas de fuerza.
Es el momento para organizar asambleas en cada escuela de la provincia donde se unifiquen las demandas y se vote la continuidad de un plan de lucha; apostando también a la coordinación con los restantes gremios estatales, docentes y municipales, y con todos los sectores en lucha como los trabajadores del ex Banco de Desarrollo, de Garbarino y las organizaciones sociales y políticas.
Se necesita plata para la educación, la salud, el trabajo y el salario y no para pagar el FMI. Tenemos que rechazar el pacto del gobierno con dicho organismo.