"El ministro se comprometió en que no habrá ningún tipo de ajuste en inversión educativa", aseguró la dirigente de Ctera Sonia Alesso. Sin embargo, el acuerdo con el FMI implica un recorte en educación y salarios superior al 10 por ciento. El próximo martes cientos de organizaciones se movilizan para rechazar el pacto de coloniaje.
Viernes 4 de febrero de 2022 17:59
Foto: Info Gremiales
Ayer se reunió la paritaria nacional docente. Participaron el gobierno nacional y representantes de los cinco gremios nacionales que negocian sin haber convocado a las bases para definir cuál es el pliego de reivindicaciones.
Consultada por los medios a la salida del encuentro, Sonia Alesso señaló que "el ministro se comprometió en que no habrá ningún tipo de ajuste en inversión educativa". Una promesa que cae rápidamente si se pone la lupa en el presupuesto de este año –que finalmente no fue aprobado- y el acuerdo con el FMI.
El presupuesto nacional confeccionado por Martín Guzmán previo al acuerdo con el FMI, proyectaba una inflación del 33 por ciento y un aumento de los salarios del 41 por ciento, cuando las consultaras prevén una inflación del 52. Esto traduce una pérdida en términos reales de un 10 por ciento.
Pero luego de este presupuesto de ajuste se cerró el acuerdo con el FMI, que exigía ajustar aún más las tuercas. El organismo de crédito reclama pasar de un déficit fiscal del 3,3 por ciento (que estimaba el presupuesto frustrado) al 2,5 por ciento. El ajuste después del ajuste.
Medida la partida en educación, el presupuesto anticipaba un recorte del 7 por ciento, lo que representaba un 1,36 por ciento del PBI, lejísimos del 6 por ciento que establece la ley de financiamiento educativo. La prioridad es el Fondo.
La resignación como modo de vida
En otro pasaje Alesso se lamentó: "Es todo un trabajo recuperar lo perdido durante los cuatro años del Gobierno de Mauricio Macri”. Convenientemente, se olvida de decir dos cosas: por un lado, el fenomenal ajuste macrista contó con la complicidad de buena parte del Frente de Todos, entre ellos legisladores, gobernadores y dirigentes sindicales; y por el otro, que durante el año pasado, bajo el gobierno de Alberto Fernández los salarios, los salarios siguieron perdiendo con la inflación.
En la paritaria 2021 el aumento alcanzó el 45,5 por ciento, cuando la inflación superó el 50 por ciento. Para diciembre el cargo docente quedó fijado en 41.250 pesos cuando una familia de cuatro personas necesita 76.146 pesos para no caer en la pobreza.
Esto se suma a la situación de precarización e inestabilidad de les docentes reemplazantes y de distintos programas socioeducativos que en muchas provincias dieron luchas importantes en defensa de sus derechos y la educación pública. Son quienes durante la pandemia se quedaron sin trabajo y sin acceder al IFE, son también quienes sostuvieron buena parte de la presencialidad durante el 2021.
“No nos van a convencer de que lo único que nos queda es agachar la cabeza”
Este es el espíritu que atraviesa la convocatoria que más de 100 organizaciones de todo el país realizaron para el próximo martes 8, entre ellas las seccionales Multicolores de los Suteba, Amsafe Rosario y ATEN Capital. La paritaria docente, la situación del resto de les trabajadores, de sus familias, de los millones de pibas y pibas que hoy están en la pobreza tiene como punto central el acuerdo con el FMI.
Este acuerdo legaliza el pago de la estafa macrista. Implica una década de cogobierno que tiene como consecuencia seguir empobreciendo a las grandes mayorías y entregar todos los recursos y beneficios a una porción minoritaria de la sociedad. Sumado a la destrucción ambiental que implica el modelo que quieren profundizar.
Los sindicatos docentes tienen que convocar urgente a asambleas para debatir democráticamente las consecuencias de este pacto y salir a enfrentarlo en las calles. Sumándose a la movilización del 8 de febrero por el no pago de la deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta.
Organizadas y en las calles lograron las mujeres conquistar el aborto legal, como también el pueblo de Chubut contra la megaminería o los estatales de Neuquén contra los salarios de hambre. Es por ahí