El club de José León Suarez estrenó una camiseta especial contra la violencia machista en el partido frente a Lugano por la decimonovena fecha de la Primera D.
Jueves 1ro de marzo de 2018
Foto: Solo Ascenso
Por la decimonovena fecha de la Primera D, este miércoles se enfrentaron Central Ballester y el Club Atlético Lugano. Central Ballester, en condición de visitante, se impuso por 3 a 1, sin embargo la noticia no estuvo en el resultado que le permitió a los canallas seguir segundos en el campeonato: los jugadores de Ballester salieron a la cancha con una camiseta por #NiUnaMenos.
El club oriundo de José León Suarez abandonó sus tradicionales colores azul y amarillo para adoptar el violeta, en repudio a la violencia machista. Además, en la nueva camiseta se pudo leer claramente la leyenda Ni Una Menos.
Antes del partido contra Lugano, y ante la repercusión que tuvo la iniciativa, uno de los jugadores del club relató al sitio Minuto Uno que "todos entendimos que la violencia contra la mujer es un tema muy delicado y está bueno que desde nuestro lugar podamos transmitir un mensaje", y además recordó un partido en el que salieron a jugar con pancartas contra los femicidios ocurridos en el barrio. Por su parte, Ezequiel, diseñador gráfico, directivo del club y responsable de la iniciativa, declaró que “este mensaje que se instaló hace algunos años es una construcción colectiva a la cual adherimos y creemos que su mensaje tiene que ser transmitido a todos los ámbitos que se pueda".
La iniciativa tuvo una amplia repercusión, ya que en el fútbol suelen justificarse el machismo y la homofobia en los códigos del hincha.
Esta no es la primera vez que el club trasciende el fútbol para ocuparse de la realidad del país: hace algunos años se homenajeó en la camiseta a las Madres de Plaza de Mayo y en el 2016, la camiseta alternativa tuvo un homenaje a los fusilados en los basurales de José León Suarez en 1956, contados por Rodolfo Walsh en Operación Masacre.
En aquella oportunidad, en el pecho de la camiseta alternativa se podía ver a una persona con los brazos extendidos y escopetas apuntándole. Para el estreno de dicha camiseta, realizaron un homenaje en el entretiempo de un partido, del que participaron familiares de los asesinados en 1956 y familiares de la masacre de La Cárcova (barrio donde estaba el viejo estadio de Central Ballester). En febrero de 2011, un tren carguero descarriló a la altura del barrio y distintos vecinos se agolparon tratando de rescatar algo de la mercadería que se había caído. La represión policial a los vecinos se cobró las vidas de los adolescentes Mauricio Ramos y Franco Almirón, hecho que es recordado como la masacre de La Cárcova.