Con un total de 1211 denuncias en el último año para una población de 70000 habitantes, Punta Alta es una ciudad donde la violencia de género alcanza cifras alarmantes. Entrevistamos a Encarnación Quiroga, de la ONG "Manos Entrelazadas", que se ocupa de recibir denuncias y brindar ayuda a las víctimas.
Miércoles 3 de junio de 2020
A 5 años del primer "Ni Una Menos", la violencia de género escala en plena pandemia. Las medidas anunciadas por los distintos gobiernos lejos estan de proteger la salud de las mujeres, quienes en muchos casos están en la "primera linea" como quienes trabajan en la salud, o entre las miles de precarias para quienes quedarse en casa no es una opción. A su vez, en muchos casos la cuarentena intensifica la violencia recibida en el ámbito de la vivienda, lo que pone sobre la superficie un problema estructural del capitalismo patriarcal.
Nos comunicamos con Encarnación Quiroga, presidenta de la ONG Manos Entrelazadas.
Ella nos dijo que durante la cuarentena le llamaron la atención la cantidad de llamados de emergencia que tuvieron en los teléfonos de la institución
“Los llamados de emergencia fueron muy llamativos” nos dijo.
¿Como desarrollaron el trabajo de acompañamiento durante este tiempo de cuarentena?
“Hay que ser respetuoso, porque en ese momento en que la mujer está siendo vulnerada, no hay q invadirla. Le preguntábamos en que horario podíamos comunicarnos, si podía ser por teléfono o por videollamada.”
“Por ahí la persona que ejercía violencia hacia ella o hacia los chicos se iba a tal horario y ella nos decía: ´yo estoy sola a partir de tal horario, me pueden llamar’
Fue un trabajo más humano. Para no generarle a ella la angustia de saber que nosotros podíamos llamar a cualquier hora y se produciría un problema mayor a lo que tuviera en ese momento. Hay que tener demasiado cuidado con estas cosas.
Al agresor vos lo tenías adentro. Corría muchos riesgos la persona que se decidía hacer una denuncia. Ellas necesitaban estar acompañadas”
¿Como se ubica Punta Alta en relación a otras ciudades, respecto a la violencia de género?
-“En Coronel Rosales se hicieron cosas, pero falta. Nosotros tenemos un alto índice de estadísticas de violencia dentro del nivel provincial. Todo este movimiento que hay de lucha contra la erradicación de la violencia nos hace estar bien paradas. Pero hay que seguir trabajando. Lo que nosotros más necesitamos es el hogar de refugio. El hogar de refugio es una de las herramientas más importantes que nosotros necesitamos, porque tenemos una historia acá en Punta Alta de desarraigo, porque muchos de nosotras venimos de provincia.
Hay mucha necesidad del hogar de abrigo. Ese refugio que necesita la mujer, pero no tan solo para que vaya a dormir, sino para que las mujeres ahí dentro trabajen en grupos interdisciplinarios; para que haya una bolsa de trabajo; que se creen también empleos, se capaciten a las mujeres para que puedan acceder a un empleo digno y para que podamos salir adelante.
Hace 6 o 7 años que venimos luchando por la casa de abrigo”
¿Vos podes decirnos cuales son las estadísticas locales?
-“Yo recibí 162 llamados entrantes (durante la cuarentena), entre mensajes en privado, mensaje en Facebook a través de la página, y llamados a mi teléfono personal y al corporativo de la institución”
Encarnación conoce las estadísticas locales de memoria. Nos contó que en el año 2016 se recibieron 1108 denuncias; en 2017 fueron 1079; en 2018 fueron 1037 denuncias y en 2019, 1211. Nos cuenta que esas estadísticas muestran las denuncias judicializadas.
“De 5 denuncias que van en camino de judicializarse, 2 o 3 quedan en el camino”
Así queda demostrado que en realidad las estadísticas oficiales muestran la mitad de los casos de violencia que realmente hay. Y en esas estadísticas no entran casos de abusos y acoso sexual.
La deuda es con nosotras
A nivel nacional, en Argentina el recrudecimiento de la violencia machista se da en el marco de una profunda y brutal crisis económica, donde ya podemos ver cómo los padecimientos de las mujeres se están multiplicando. En lo que va de la cuarentena, se registraron más de 57 femicidios y travesticidios. Es decir que cada 27 horas hubo un nuevo asesinato por razones de género. Lamentablemente, son muchas las mujeres que están sufriendo la convivencia con sus agresores, sin tener ningún tipo de asistencia de parte del estado.
A estas cifras tenemos que sumarle los despidos y el hambre que aumentan, las vidas de las mujeres y disidencias se precarizan aún más, la feminización de la pobreza se consolida. Sabemos que tenemos por delante una enorme crisis y un feroz ataque a nuestras condiciones de vida.
Los sucesivos gobiernos generaron políticas acordes a la emergencia, y el gobierno de turno no es la excepción. Mientras millones de mujeres, niñes, y la mayoría del pueblo pobre cae en el hambre salvaje, Alberto Fernández se dispone a destinar los pocos recursos que le quedan al Estado a los mismos que lo saquearon fugando capitales, evadiendo impuestos, especulando, y que ahora despiden y rebajan salarios a les trabajadoris. Un claro ejemplo de esto es el programa ATP, a través del cual el Estado se hace cargo del 50% del salario de los empleados de millonarios como Paolo Rocca, Magneto, y hasta de la Sociedad Rural con la plata de les jubiladis.
Mientras tanto el presupuesto para las mujeres que sufren violencia de género es de $277 millones (lo que equivale a $11 por mujer), los recursos que se destinarán sólo durante la pandemia a las empresas serán de $380 millones, y para los bancos 340 millones. Queda más que claro cuáles son las prioridades del gobierno.
Como cuenta Encarnación en la entrevista, en el último año hubo 1211 denuncias (que si se mide en la cantidad de habitantes del distrito, supera la media nacional). Es inconcebible que no haya refugios y casas de abrigo para las mujeres rosaleñas, y coincidimos con ella en que es urgente la necesidad de crear casas de abrigo para albergar a mujeres y niñes víctimas de violencia.
No parece casual que esta situación se dé en una ciudad donde la Armada Argentina tiene tanto peso demográfico y social. Se trata de una de las Fuerzas Armadas del Estado que se encargan de la represión para mantener el Status Quo capitalista y patriarcal, fuerzas cuyo rol en la cuarentena está siendo cuestionado por diversos hechos de violencia, sucedidos en distintos lugares del país. Muchos de los denunciados de la ciudad pertenecen a estas instituciones.
Creemos que hay que redoblar la organización y movilización, con total independencia del Estado, los empresarios y los partidos políticos tradicionales para exigir:
Para todas estas exigencias creemos que es urgente que se discuta en el congreso el impuesto a las grandes fortunas que presentamos desde el Frente de Izquierda.
No al pago de la deuda, FUERA EL FMI: LA DEUDA ES CON NOSOTRAS