El “Himno al Primero Mayo” une a dos grandes italianos del siglo XIX. Inspirado en la ópera “Nabucco” de Verdi, el anarquista Gori escribe, 50 años después, este himno.
Martes 3 de mayo de 2016
Milán, 1842. “Ay mi patria, tan bella y abandonada, ay recuerdo tan grato y tan fatal” cantaba el coro en el estreno de la ópera Nabucco compuesta por Giuseppe Verdi. Fue el inicio del melodrama italiano. En una Milán sometida por la monarquía absoluta austriaca y la censura, Verdi retoma en Nabucco la historia antigua de la opresión en Babilonia como metáfora para expresar el programa republicano y nacionalista antimonárquico. La conocida aria del coro Va Pensiero fue la inspiración libertaria de Gori 50 años después.
Milán, 1892. “Despertad, la falange de esclavos, de los sucios talleres y minas”, escribía en la cárcel Pietro Gori. Fue ahí donde creó un primer esbozo del teatro dramático de un acto llamado Primero de Mayo.
Gori fue abogado, escritor pero también se consideraba un artista libertario. Comprometido con las ideas anarquistas encontraba en la poesía y el teatro una forma de llegar a los importantes batallones de trabajadores e inmigrantes de todo el mundo. Convencido de que el teatro era un vehículo de propaganda y que tenía un efecto didáctico, sus obras se multiplicaban por los centros obreros, no sólo de Europa, sino también de Estados Unidos (incluyendo Chicago) y posteriormente en Argentina durante su exilio entre 1898 y 1902. Su vida, la transita entre cárceles y exilios. En 1887 un año después de las huelgas de Chicago, fue arrestado por un escrito dedicado a sus mártires.
Su obra teatral Primero de Mayo, comienza con un prologo que muchas veces era interpretado por el mismo Gori. Luego un coro interpreta el Himno al Primero de Mayo inspirada en Verdi. La búsqueda de un teatro militante, hace que su obra sea breve, tenga personajes bien definidos, simplicidad en la línea argumental, pocos elementos escenográficos, un tono dramático y temas universales como la emigración que sufrían miles de familias italianas.
En la tercera escena de su obra, recrea un diálogo entre un extranjero, un obrero y una mujer ambientada en las colinas sicilianas un primero de mayo. El extranjero trata de persuadir al obrero de que abandone su trabajo y las máquinas que dan riqueza al amo y a los trabajadores miseria. Así el amo comprenderá por un día que las maquinas no producen por sí solas. Sacaran como conclusión que todo es obra de los trabajadores. Al finalizar todos conmemoran el primero de mayo.
Además, en julio de 1896, Gori participa en Londres del 4° Congreso de la II Internacional como delegado. Sus debates al interior del anarquismo, como el repudió al individualismo que muchos anarquistas de su tiempo expresaban en el terrorismo individual, su arte ligado a las organizaciones de trabajadores y la idea de que los inmigrantes no tienen patria y sus giras por el mundo para expandir sus ideas hacen de Gori un artista internacionalista.
Hernán Perriere
Nació en Bahía Blanca, es historiador (UNS) y docente. Integra el PTS y colabora con la sección historia de La Izquierda Diario.