Jueves 8 de octubre de 2015
Ayer se realizó el segundo "abrazo simbólico" convocado por UPCN, jefes de sector de distintas áreas, supervisores, y miembros del consejo directivo del Hospital Garrahan. Como venimos reflejando en Izquierda Diario, el conflicto actual surge de un recorte al presupuesto del hospital votado por el PRO, el FpV y otros bloques en la legislatura porteña. Sólo el bloque del Frente de Izquierda, junto a legisladores de otros tres bloques, votó en contra de esta reducción presupuestaria a uno de los hospitales de pediatría de referencia a nivel nacional.
Esta reducción presupuestaria al hospital ha desencadenado denuncias cruzadas. UPCN y el sector del Consejo de Administración alineado al Frente para la Victoria, encabezan una activa campaña denunciando al macrismo, al que pertenece Nieto, cuarto consejero. Ambos sectores vienen dirigiendo la institución en forma conjunta.
Durante el abrazo, Adriano Jaichenco, auditor general de la Ciudad de Buenos Aires aseguró que "Los salarios ya están garantizados, y también está garantizada la apertura del Centro de Día para pacientes oncológicos, que estimamos será en diciembre de este año". Por su parte, Aldo Haimovich, Coordinador de Terapia Intensiva afirmó "Consideramos un avance el reconocimiento de la deuda a nuestro hospital y haber logrado el compromiso de cumplir con el monto solicitado de la partida correspondiente al acuerdo paritario, pero necesitamos que se aseguren no sólo los salarios, sino también los recursos que nuestra institución necesita año a año". Pero luego del abrazo, Oscar Trotta, miembro kirchnerista del consejo de administración, aclaró que se trata de un acta que refleja el contenido de la audiencia que se llevó a cabo en la subsecretaria de trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos. Y a pesar de saludar el reconocimiento de la deuda por parte del gobierno de la ciudad objetó que "no expresa el monto, tampoco expresa la fuente de financiamiento del cual van a partir esos recursos, ni tampoco la fecha en que se van hacer los giros”.
Entrevistamos a Bárbara Acevedo, enfermera, delegada de la Junta Interna ATE Garrahan y miembro de la Agrupación Sí, Se Puede! - PTS e independientes en el Frente de Izquierda, quien fue agredida por una patota sindical alineada a UPCN.
¿Qué sucedió durante la acción que se desarrolló en el Hospital?
B.A.: Como refleja el comunicado de la Junta Interna ATE, de la que soy parte, fui agredida por dos de los patoteros que conforman el grupo de choque, que UPCN pone al servicio de los planes de recorte del Consejo de Administración. Junto con la agresión física estos personajes pusieron especial énfasis en romper la pancarta que tenía en las manos y decía "No al recorte del macrismo y el kirchnerismo. Reinstalación definitiva Elizabeth Ríos". Esas consignas son parte de la participación diferenciada que tuvimos un de los convocantes que tuvimos un sector de trabajadores. Ese ensañamiento es propio de un gremio que no sólo viene entregando una y cada una de las conquistas de las trabajadoras y trabajadores del hospital Garrahan. Sino también, comparten con la mayoría de los consejeros del hospital candidaturas en las listas del Frente para la Victoria. Es decir, que en el Garrahan entregan la calidad de atención de miles de niños, a cambio de mantener sus privilegios. Están en sintonía al ajuste que tanto Scioli, Macri o Massa van a aplicar sobre las familias trabajadoras y populares a nivel nacional después de Octubre. Pero mientras tanto hacen un circo de campaña electoral.
Como venimos diciendo, en el Garrahan el recorte empezó hace rato y fue aplicado por este Consejo de Administración conformado por macristas y kirchneristas. Es decir, votaron en la legislatura la política de recorte y vaciamiento que aplican juntos en el hospital. Desde el año pasado venimos luchando contra el cierre de la salita de tres del jardín materno infantil, contra la flexibilización, precarización y discriminación impuesta por la carrera hospitalaria - que actualmente quieren profundizar con un convenio colectivo-, contra los despidos de planta permanente como Elizabeth Ríos y los de terciarizadas como Rosana y Andrea Cascino, por el pase a planta permanente, contra la insalubridad y plus del 20 % para franqueros, por las condiciones de trabajo del turno noche, contra el hacinamiento de pacientes, por la absolución de Cristina Díaz Alem y los 5 procesados, luego de ser detenidos, en la brutal represión en el Hospital Borda. Todo esto es aplicado en forma conjunta desde este pacto PRO - K.
¿Cómo sigue la situación?
B.A.: El conjunto de los trabajadores del hospital estamos en alerta y movilización. Nuestra preocupación acerca de la calidad de atención de los niños es realmente genuina y la venimos sosteniendo como bandera de lucha. Esa es la diferencia fundamental con los convocantes de los actuales "abrazos simbólicos", los consejeros, jefes y sus aliados de la burocracia sindical patotera de UPCN. Creemos que la gravedad de la situación amerita una respuesta a esa escala. Ninguna acción simbólica va a dar salida a las carencias muy concretas que estamos comenzando a tener en el hospital. Necesitamos un plan de lucha escalonado y definido por votación en asambleas de base de trabajadores de planta permanente, contratados, becarios, concurrentes, residentes, pasantes, ad honorem, tercerizados, no afiliados y afiliados a cualquier gremio.
Somos opositores a los convocantes de los abrazos porque son participes y cómplices de estas medidas de ajuste. Levantamos las banderas que ellos quieren ocultar porque con ellas ocultan sus responsabilidades. Como Agrupación Sí, se puede! junto a otras compañeras y compañeros participamos con nuestras consignas, escrachamos a los responsables. Por eso se pusieron nerviosos y violentos. Pero aunque no les guste vamos a seguir organizándonos y luchando por una salud pública de calidad para todos.