Espionaje Ilegal. INTI: identificaron al espía de la Policía Federal que se infiltró en una asamblea

Ni bien detectaron su presencia, hicieron un cordón para cercar al infiltrado y a otro policía que estaba con él, que huyó con el celular donde se almacenaban las imágenes tomadas en la asamblea.

El espía había entrado al INTI sin identificarse, así lo reconoció la directora de Recursos Humanos del organismo.

Por la presión de los y las trabajadores, que exigieron explicaciones sobre el plan de persecución y hostigamiento montado en el INTI y las acciones de espionaje clandestino desarrolladas durante la asamblea, los jefes policiales del infiltrado y autoridades del INTI debieron realizar un acta donde constan los hechos.

Así fue que lograron identificar al policía que hacía espionaje ilegal. Se llama José Manuel Bravo y es el subcomisario de la delegación San Martín la Policía Federal.

A este hecho de extrema gravedad, se le suma que su jefe y quien firmó la orden para que se llevara a cabo el espionaje, es el Comisario Inspector Fernando Héctor Villegas. Este policía federal fue procesado por vejaciones a partir de una denuncia de Madres de Plaza de Mayo, el 20 de diciembre de 2001, durante las jornadas revolucionarias que fueron duramente reprimidas y donde murieron 39 personas y que terminó con el gobierno de De la Rúa.

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En el comunicado que difundieron los trabajadores del INTI señalan que en la orden “con fecha 11 de marzo, el comisario Villegas ordena que personal policial concurra al INTI a ‘comunicar’ lo que ocurra en la Asamblea convocada por ‘la Agrupación Naranja INTI y la Junta Interna ATE INTI’ que dirige dicha Agrupación. Incluso ordenan comunicar ‘todo tipo de novedades que surja durante el transcurso del mismo’”.

Denunciaron la gravedad de este hecho de espionaje interno “llevado adelante por las fuerzas represivas del Estado, a un colectivo de trabajadorxs que ha enfrentado los despidos, el vaciamiento, el hostigamiento y la militarización, y viene de reincorporar a más de 150 científicos, técnicos y auxiliares luego de dos años de una lucha tenaz.”

Luego de haber identificado y desenmascarado esta acción ilegal y persecutoria, exigieron «explicaciones sobre el plan de persecución y hostigamiento montado en el INTI y las acciones de espionaje clandestino desarrolladas el día de hoy.»
Este hecho no es aislado y la Ministra de seguridad no puede desconocer que desde las comisarías de la Federal en este caso, como desde las policías provinciales, se ordena y organizan este tipo de infiltraciones y espionaje sobre sectores en lucha. Esta es una metodología que Frederic no ignora porque es intrínseca a las fuerzas de seguridad, y sus servicios de inteligencia.

Señalemos por ejemplo el caso del buchón Américo Balbuena. Su tarea se enmarca en los llamados “mil” espías que son parte del Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal. Su tarea siempre estuvo amparada por decretos que reglamentaron la “Ley Orgánica del Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal Argentina” durante la dictadura Juan Carlos Onganía en 1967.

Es urgente que desde el Ministerio de Seguridad se investigue y remueva a todo el personal policial implicado, y que se realice una supervisión urgente y exhaustiva. No puede permanecer al margen ni actuar luego de que sean los propios trabajadores los que descubrieron el espionaje.

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