En junio los precios volvieron a trepar por encima de 2 %. Mientras tanto la economía tiene un derrumbe histórico. El Gobierno también avaló una suba de 4,5 % en "Precios Máximos". Columna de Economía en #SeTeníaQueDecir.
De acuerdo al Indec, la inflación de junio fue de 2,24 %, volviendo a rebotar tras el 1,5 % de incremento en abril y en mayo. De esta forma, en el semestre el Indice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un incremento de 13,6 %, mientras que sólo en los meses de cuarentena el salto fue de 8,9 % (marzo a junio).
¿Por qué siguen subiendo los precios? Si bien la suba es menor al ritmo acelerado que tuvieron el año pasado, los incrementos mensuales siguen siendo preocupantes. Especialmente porque se dan en un marco de hundimiento económico histórico por la crisis pandémica. Asimismo, las tarifas están planchadas y los salarios congelados.
Economistas ortodoxos y liberales dirían que los precios suben por la emisión monetaria: impresión de billetes. Que la inflación se explica por eso esa es una falacia que quedó demostrada cuando el gobierno de Macri se proponía metas de incremento de la base monetaria cero y tuvo los registros históricos de inflación más altos desde la hiperinflación de inicio de los años `90. Pero tampoco es correcto decir, como hacen muchos heterodoxos, que se puede emitir y “no pasa nada” con el nivel de precios.
No obstante, todos coinciden en que las subas salariales causan inflación. Eso también queda rotundamente refutado por la evidencia empírica (ejemplo de caída del salario real de 20 % en el macrismo), además de que teóricamente también está rebatido.
Pero vayamos a los números de la inflación actual. Lo que tenemos que ver no está en un plano tan abstracto, sino que hay alguien en concreto que borra con una pizarra un precio y escribe otro. Lo hacen para preservar o aumentar sus ganancias.
Por ejemplo, esto de cambiar los precios de una pizarra es lo que hizo el Gobierno, que autorizó la suba de hasta un 4,5 % en el programa “Precios Máximos”, es decir, en una serie de productos de consumo masivo.
El gobierno dice que con el programa de Precios Máximos plancha los precios pero les terminó convalidando a los empresarios el incremento que hubo desde abril hasta acá.
Los precios máximos rigen desde el 20 de marzo pasado. Estos nuevos precios regirán solo por 30 días, hasta el 31 de agosto.
¿Por qué convalidaron ese incremento?
La Secretaría de Comercio, conducida por Paula Español informó a través de un comunicado que “la actualización responde al diálogo con los distintos sectores productivos y es el resultado del análisis de la información sobre el incremento de costos que presentaron las empresas”.
Según el propio comunicado, los incrementos de algunos productos están mucho más por encima de lo que dicen en los promedios: harina morixe subió 9 %, fideos 7 %, arroz 7%.
Tomemos el ejemplo de la harina y los fideos. ¿Por qué subieron? Hay tarifas planchadas y salarios planchados en 2020. Los trabajadores de la actividad molinos harineros, tuvieron una paritaria 2019-2020 de 36 % en 4 tramos. Muy lejos de la inflación, que sido de 54% el año pasado y este año van 14 % más. El último aumento fue ahora en junio, de 6 %. O sea que los salarios vienen con un retraso. En lugar de causar el aumento de precios, como dicen algunos, son los que los sufren, como el resto de los trabajadores.
Sin embargo, hay que tener en cuenta qué pasa con el precio del trigo. Su valor de exportación desde el puerto de Rosario, aumentó un 9 %, pasando de $ 12.714 la tonelada el 20 de marzo (inicio del ASPO) a $ 13.864 este 15 de julio. Esto ocurrió mientras los precios internacionales no solo no subieron sino que estuvieron cayendo, salvo en los útlimos días. El valor del trigo en el mercado de Chicago pasó de 198 dólares a 193 dolares la tonelada.
¿Por qué subió el precio del trigo de exportación? Por el efecto del precio del dólar.
El tipo de cambio subió 14 % desde el 20 de marzo hasta acá. Subió 10 pesos, de $ 65,91 el 20 de marzo a $ 75,21 el día de ayer.
Entonces, acá hay alguien que se está favoreciendo y alguien que pierde. Nadie dice que se están trasladando los precios de la devaluación a los precios internos, con el fin de que la facturación de los empresarios sea la misma por vender localmente que al exportar.
Mientras los empresarios remarcan precios con productos de primera necesidad, y el gobierno lo avala, el poder adquisitivo de los salarios cae, con la inflación, y con las rebajas salariales y las suspensiones.
Durante la cuarentena los salarios nominales de los trabajadores registrados prácticamente aumentaron 0 %. En marzo la inflación fue de 3,34 % en tanto que los salarios (RIPTE) subieron 0,86%. En abril fue 1,5 % inflación vs 0,15 % salarios, en mayo nuevamente 1,54 % inflación vs 0,18 % salarios
El gobierno dice que aumentó los Precios Máximos luego de ver los costos que les presentaron las empresas ¿Cuáles son sus costos? ¿Por qué no podemos ver cuánto ganan esas empresas?
¿Por qué tienen que trasladarnos adentro del país las ganancias que tienen con la devaluación del peso al exportar? Más aún, ¿por qué, si el trigo es un alimento de primera necesidad, hay que exportarlo antes de satisfacer las necesidades internas? Lo mismo con otros productos como la carne, o la leche.
Son las y los trabajadores de todas las ramas esenciales (laboratorios farmacéuticos, alimentación, transporte, etc.) quienes pueden informar sobre el costo real de los productos de primera necesidad y las maniobras de las empresas.
Por eso, contra esta especulación y remarcación de precios, hay que pensar un control de los trabajadores de precios y abastecimiento y comités populares en los barrios y la apertura registros contables de las empresas sobre sus ganancias.