Mañana inicia un paro indeterminado en el Ingenio La Esperanza, para enfrentar el ajuste del Gobierno de Gerardo Morales y Haquim. Más que nunca es necesario rescatar las enseñanzas que han dejado aquellos años de resistencia, y emprender una consecuente lucha mediante la unidad de los trabajadores de toda la provincia.
Domingo 23 de julio de 2017 11:47
Los obreros del Ingenio La Esperanza votaron un paro por tiempo indeterminado en la última asamblea convocada por el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar (SOEA).
A esta situación se llegó después de innumerables irregularidades de parte del Gobierno de Gerardo Morales, ya que viene incumpliendo con todo lo prometido. Las únicas medidas efectivas fueron en contra de los trabajadores, como falta de inversión para la interzafra, los retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, etc. Aquellos obreros que optaron por estas estafas, hoy padecen la reducción significativa de sus salarios, y en algunos casos específicos están sufriendo enfermedades, como la depresión.
Para aquellos trabajadores que todavía resisten en la empresa, su realidad no es la mejor, ya que al haber reducido el personal, los obreros deben hacer la tarea de aquellos que están faltando, ante este panorama los jefes de secciones les piden que hagan horas extras, que significa trabajar hasta 12 horas continuas, y esto se agrava cuando van a cobrar estas horas trabajadas, son descontadas por el mal llamado “impuesto a las ganancias”.
Cuál es la respuesta del Gobierno, que el paro en La Esperanza es "una irresponsabilidad" (declaraciones de los Ministros de Producción Abud Robles y de Trabajo Cabana Fusz)[1], y habría que preguntarse qué les cabe a ellos como garantes políticos ante la situación. Y no es todo, a esto se suma las provocativas declaraciones del Gobernador, que están lejos de traer soluciones, al contrario, dijo "que se dejen de hacer paro porque lo que están haciendo es pegarse un tiro en el pie"[2].
Años de resistencia y organización
Esta pelea que emprendieron los trabajadores del Ingenio La Esperanza no es nueva, todo lo contrario, y el gobierno de turno sabe muy bien con quién se enfrentan. Los obreros del azúcar traen una fuerte tradición de resistencia, que inició en pleno auge de la reestructuración del capital, conocido como el neoliberalismo.
En la década del ’90 no sólo debieron enfrentarse a las políticas del menemismo, sino derrocar el plan empresarial de los Jorge-Figueroa, que era vaciar completamente el Ingenio y dejar en la calle a los trabajadores, por supuesto en complicidad con el gobierno peronista de aquellos años, ya estaba el fellnerismo en el poder, y en la “oposición” el actual gobernador y su partido la UCR, que se mostraban “combativos”, instando hasta cortar las rutas, y ahora hace todo a la inversa, llegando a imputar a los dirigentes gremiales Sergio Juárez y Néstor Bautista del SOEA, la causa es por "Instigación a cometer delitos" llevándolos a juicio oral y público.
Foto: Archivo El Tribuno
En aquellos años de resistencia los obreros se autorganizaron mediante una Comisión de Lucha, era el órgano que representaba al conjunto de los obreros del Ingenio La Esperanza (fábrica y campo), el gremio conducido por Carlos Farfán respondía abiertamente a la patronal. Por eso, fue necesario la organización de base que fue muy importante para aquellas jornadas de lucha, precisamente corría el año 1999, es así que estuvieron más de 10 días de corte de ruta, llegando a tomar la fabrica, se organizo ollas populares con toda la familia azucarera, hubo apoyo de la comunidades de San Pedro y La Esperanza, y todo lo que se quería hacer en aquellos días, la Comisión de Lucha estaba presente, ya sea en reuniones con el Gobierno o los empresarios. Es así que toda la experiencia de lucha que poseen estos combativos obreros no cayó del cielo, sino que fue forjada en un contexto oscuro para el movimiento obrero en general, y en particular para el Ingenio La Esperanza, con sus diversas formas de resistir ante la agresión empresarial y de sus gobiernos.
Los traidores y los aliados de los trabajadores
En momentos que reinician la lucha, también en un contexto hostil para la clase trabajadora, deben tener en cuenta lo manifestado más arriba, para no partir de cero, y hacer los balances necesario para identificar quiénes son los verdaderos aliados en estos momentos, y quiénes fueron los que llevaron a este escenario.
Foto: Archivo El Pregón
Desde que expulsaron los trabajadores a los empresarios Jorge-Figueroa, pasó por diversas manos la administración de la empresa, y siempre por atrás la intervención judicial, los únicos beneficiarios en el ámbito político, fueron los dos partidos tradicionales de Jujuy (P.J y U.C.R), ya sea estando en el poder y utilizando al Ingenio como caja financiera, y cuando no estaban en el poder, jugaban a ser “opositores” e impulsando a los obreros a tomar medidas de fuerza, sin dar una salida a favor de los trabajadores, siempre dan “soluciones” que terminan siendo parches, y jamás una medida de fondo para arreglar la problemática del Ingenio La Esperanza. Sólo se llegó a triunfos importantes pero parciales, cuando los trabajadores apelaron a la unidad, y el apoyo de los pueblos de San Pedro y La Esperanza, y también la solidaridad de los demás trabajadores de la región, ahí están los verdaderos aliados para torcerle el brazo a este Gobierno, que está decidido barrer con la fuente de trabajo en la empresa, y entregar por nada la mina de oro verde que son las tierras del Ingenio La Esperanza. Y los otros beneficiarios de esta realidad fueron los empresarios que han pasado durante estos años, como ser los Roggio, lo único que les intereso fue llevarse una gran tajada sin poner las inversiones prometidas, pero siempre con la complicidad de los partidos radicales y peronistas, y su “justicia” adicta mediante los síndicos.
Entonces, el camino a emprender es la resistencia consciente, y saber que los gobiernos sea nacional o provincial, vienen por todo nuestros derechos, a favor de los empresarios, por eso está en carpeta una futura reforma laboral. Y el ejemplo a seguir es la tenacidad y lucha de los trabajadores de PepsiCo, que están enfrentando a una poderosa multinacional, ésta recibe el apoyo del Gobierno mediante el ministerio de trabajo y la burocracia sindical, pero la enorme solidaridad que surgió después de la represión llevo a movilizar a mas de 25.000 personas a favor en capital federal y de otros miles por todo el país, siempre a favor de esta gesta obrera. Es el camino a perseguir, y los trabajadores azucareros y sus familias están llamados a emprender una lucha consecuente frente a este momento histórico que vive Jujuy, ya que el Gerardo Morales y su vicegobernador Haquim del Frente Renovador, están decididos atacar las conquistas obreras, esto se refleja en el descontento generalizado de los trabajadores estatales, y en particular, en las incumplidas promesas en el Ingenio La Esperanza. Desde estas páginas les brindamos todo el apoyo a la lucha que están reiniciando, y con la seguridad que nos encontraremos en los lugares que nos corresponde, que son las calles donde surgen las verdaderas conquistas para el movimiento obrero.