Ahogado por las deudas que arrastra el arrendatario, el Ingenio San Juan no tendrá zafra por primera vez en casi cuarenta años. Se baraja la venta de tierras para pagar deudas profundizando el vaciamiento del ingenio.
Miércoles 15 de agosto de 2018
Con apenas ocho días de molienda el Ingenio San Juan culmina abruptamente la zafra ahogado por deudas millonarias de gas, electricidad, con proveedores, y con los obreros.
A fines de julio el intendente bandeño, Darío Monteros, anunciaba ante las cámaras de televisión que el Estado se hacía cargo de la deuda con Gasnor para que el ingenio pueda iniciar la zafra. A pesar de ello, en menos de tres semanas el ingenio volvió a la parálisis tras el corte de suministros de gas y electricidad.
Recordemos que en 2016, tras una larga cadena de arrendamientos fraudulentos, la justicia decide otorgar por tres años el arrendamiento a Tecnocontrol SA, una pequeña empresa dedicada a la venta de repuestos industriales y vinculada a la obra pública y sin ningún tipo de experiencia en el negocio azucarero, pero que llegaba con la venia del gobierno provincial.
Por ese entonces, la intendencia intervino activamente en el acuerdo aportando 9 millones de pesos para pagar la deuda salarial y cobrándose este adelanto con la venta de casi 20 hectáreas de tierras del ingenio que quedaron para el municipio.
En diálogo con La Izquierda Diario, trabajadores del ingenio nos cuentan que desde la FOTIA, que mantiene intervenido el sindicato del ingenio, habrían acercado una propuesta a la justicia para cancelar la deuda salarial con la venta de tierras cultivadas con caña ubicadas en San Andrés. Es decir, profundizando el vaciamiento patrimonial.
Para que esta operación tenga lugar, la justicia debería acordar la venta de dichos terrenos con los dueños del Complejo Agroindustrial San Juan SA y evaluar si hay nuevas ofertas de arrendamiento, por lo que se descuenta que este año el Ingenio San Juan no va a moler “por primera vez, desde 1979”, como nos comentan los trabajadores con mayor antigüedad.
Por el momento desde la FOTIA han abierto un compás de espera hasta la semana que viene a la espera de que la justicia se expida sobre su propuesta.
La continuidad del ingenio está en peligro. No hay que permitir el vaciamiento. Si ningún empresario puede garantizar la zafra -con todos los puestos de trabajo y respetando el convenio laboral-, hay que exigir la estatización del ingenio bajo control de los trabajadores.