Todos los años sucede el mismo problema para las familias que tienen hijos/as en edad de ingresar al nivel secundario. Tres tandas de sorteos en noviembre y diciembre para poder acceder a un banco. Escuelas lejanas de los domicilios e incertidumbre. De fondo, un problema grave de falta de vacantes e inversión. Otra vez el relato de Morales choca con la realidad en cuanto al estado de la educación pública en Jujuy.
Miércoles 9 de noviembre de 2022 10:30
Llegan los últimos meses del año y para las familias que tienen hijos/as en edad de ingresar a la secundaria, se da el mismo problema: peregrinar por varios colegios para conseguir un banco, que por lo general no es en la escuela que se elige en primer término.
El sistema que implementó el gobierno de Morales es de escuelas asignadas y sorteos en los casos en los que hay sobrantes de requerimientos de banco. De esta manera, según datos publicados por el Ministerio de Educación, hasta el momento de 158 colegios con pre-inscriptos, hay 61 con sobredemanda. Esto se traduce en casi 10000 estudiantes que sobran en las escuelas en las que se pre-inscribieron como primer opción. Y recién se realizó la primera tanda de sorteos.
Esta situación lleva al colmo de que familias publiquen en las redes sociales la permutación de un banco ya que les termina tocando una escuela o lejos del domicilio o que la familia no había elegido como primer opción. El problema de fondo es la falta de vacantes, creación de los cargos necesarios y escuelas para poder satisfacer la demanda de las familias para el ingreso de sus hijos e hijas.
Un ejemplo más de que el relato del gobernador Morales de que Jujuy es la provincia que más invierte en educación choca nuevamente con la realidad. Como también puede verse en los magros salarios docentes que lleva a que un sector deba sobre-explotarse con varios cargos para llegar a fin de mes, mientras miles de docentes con título quedan fuera del sistema y deben sobrevivir con changas, vendiendo en ferias o con la asistencia social, porque no se crean los cargos necesarios ni se otorga un salario igual a la canasta familias lo que permitiría dividir las horas de trabajo y trabajar menos horas pero que trabajen todos. Lo mismo sucede con los estados de las escuelas, recientemente se vieron reclamos de la comunidad educativa de la Escuela 49 de Tilcara por el retraso en la construcción del nuevo edificio, mientras tienen que cursar en un espacio que literalmente las paredes se caen a pedazos, o el reclamo de los estudiantes de Colegio Comercial de San Pedro que han reclamado gas en invierno para tener una merienda caliente y ventiladores frente a los fuertes calores actuales. Algo similar sucedió con los estudiantes de la Escuela técnica 1 de la misma localidad. En la Escuela 261 de Libertador explotó la caja de instalaciones eléctricas y el fuego pudo ser apagado con ayuda de vecinos, mientras las maestras evacuaban a los niños. La escuela quedó varios días sin clases. Estos son solo algunos ejemplos de una realidad cotidiana que está muy alejada del relato gubernamental.