Sábado 13 de diciembre de 2014
Pasadas las 6 de la mañana de ayer, viernes 12, una formación que salía de la estación Berazategui descarriló, desplazándose fuera de la vía por más de 20 metros. De casualidad no hubo heridos de importancia, pero sí interrupción del servicio y demoras. Otra máquina enganchó los vagones del mismo tren para trasladarlos a Constitución… Y volvió a descarrilar en Quilmes.
Los usuarios de las líneas ferroviarias interurbanas ya perdieron su capacidad de asombro: salen dispuestos a sufrir cancelaciones, demoras o –con suerte– viajar como en una lata de sardinas (lata renovada “made in China”, eso sí). En relación inversa a la canción de Charly García, quienes viajan cotidianamente en tren se sienten “lejos de la revolución”, o al menos de la “revolución ferroviaria” pregonada por el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo.
Hubo un anticipo el jueves en la línea Sarmiento, cuando una de las nuevas formaciones chinas descarriló en las vías internas del taller ferroviario de Haedo, mientras se realizaban maniobras.
Pero la mañana de ayer fue un padecimiento para el público usuario y para los trabajadores del Ferrocarril Roca. La misma formación descarriló dos veces, con menos de 3 horas de diferencia y a dos estaciones de distancia. El traspié ocasionó cancelaciones, interrupción total del servicio por poco más de una hora (entre las 8.30 y las 9.30) y luego importantes y constantes demoras durante casi todo el día en la vía Quilmes-La Plata y Quilmes-Bosques.
Ambas fallas se originaron en problemas en los cambios (tramos de vía que desvían a distintos caminos). Piezas que componen estos cambios fueron halladas en mal estado, según pudo averiguar La Izquierda Diario. Posiblemente el motivo radique en que la vía, si bien está renovada en varios tramos, está preparada para soportar el peso de las viejas máquinas diesel y no el de las nuevas formaciones chinas, que son más pesadas, como las que se utilizan para la circulación del tren rápido a La Plata.
Testigos del segundo descarrilamiento le dieron la razón al maquinista, quien aseguraba haber pasado por el cambio “a uno por hora". “Obviamente la culpa se la van a echar a los laburantes, nadie se va a hacer cargo de decir que estas cosas pasan porque la línea está destruída", comentaba uno de los pasajeros, que registró con su celular la foto en la que se observa la vía torcida por el movimiento fallido del tren.
"¿Falla humana? No, debieran salir a felicitar a los ferroviarios, porque en realidad es gracias a ellos que no hay tragedias todos los días”, concluyó el usuario, que lamentaba llegar tarde al jardín de infantes de su hijo.
El ministro Randazzo realiza todas las semanas anuncios relacionados con el transporte ferroviario. Esta semana comunicó en Córdoba mejoras en el ferrocarril que conecta a esa provincia con localidades de Santa Fe. Cada anuncio es publicitado con grandilocuencia y enmarcado en el publicitado proceso de “revolución ferroviaria”. Una cuestionable planificación derivó en este nuevo récord.