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Red Internacional
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GATILLO FÁCIL // TUCUMÁN. Ismael Lucena: el juicio a los policías continuará el lunes

Terminaron de declarar los testigos. Se esperan los alegatos.

Jueves 21 de abril de 2016

En la tarde de ayer terminaron de declarar los testigos del juicio contra los policías Mondino Becero y Antonio Monserrat por el homicidio de Ismael Lucena y lesiones a Marcelo López, y a Rubén Tejerina, Francisco González y Antonio Zelarayán por encubrimiento agravado.

Entre los testimonios destacados se encuentra el de la médica forense, Luna Orejola, quien indicó que la lesión recibida por Ismael fue provocada por un fuerte y contundente golpe con un elemento romo. Este golpe comprometió de forma severa el encéfalo, lo que llevó finalmente a la muerte de la víctima.

Ante insistentes preguntas de Cergio Morfil, defensor de Becero, sobre si se podría haber evitado la muerte con algún accionar médico, la forense fue contundente. “Cuando abrimos el cráneo, nos dimos con coágulos propios del traumatismo. Era tan grande la herida que, creo, los cirujanos no podrían haber hecho nada para salvarlo”, aseveró.

Luego fue el turno de testigos cercanos al lugar de los hechos. Coincidieron que habían escuchados ruidos y que los hechos tuvieron lugar en la galería de los Álvarez (el dueño de casa era un policía retirado, uno de sus hijos es policía en actividad).

El testigo Esteban Díaz Bordón relató que escuchó los ruidos de perdigones de la escopeta cayendo por el techo de su casa en varias oportunidades. Silvia Cazorla declaró que al escuchar ruidos, salió de su domicilio y un vecino le dijo que perseguían a dos chicos, y que llamó a la policía. Rápidamente, llegan al lugar “dos o tres policías”.

Con la oposición de Morfil y el voto en disidencia de la jueza Alicia Freidenberg, se incorporó con su lectura el testimonio de Cristian Álvarez. Su declaración sostiene que llegaron dos chicos pidiendo ayuda y que cuando salió uno tenía sangre en la cabeza, y el otro estaba “siendo golpeado encarnizadamente por un hombre alto, morocho, robusto, pelo corto y cabudo”, descripción física que encaja con Becero.

Finalizada la ronda de testigos, se incorporaron decenas de pruebas instrumentales. Cuando debía cerrarse la etapa probatoria e iniciarse los alegatos, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio para que se incorpore una nueva prueba planteada por Morfil. El defensor de Becero solicitó un informe de una junta médica sobre una tomografía axial realizada a Ismael, aunque el resultado de ese estudio ya había sido incorporado como parte de la prueba instrumental.

La audiencia se retomará el próximo lunes a las 14. La fiscalía, las querellas y las defensas dispondrán de 40 minutos para alegar.

La actuación policial en las audiencias

En la tercera jornada nuevamente se evidenciaron la hostilidad policial hacia familiares y amigos de Ismael y Pipí, y a las organizaciones que los acompañan.

Los familiares y amigos de los acusados pueden ingresar cuando quieren, sin ser requisados y desplazarse sin condicionamiento por Tribunales, aun en los sectores donde están familiares de las víctimas. Mientras que para quienes asisten por la querella deben hacer fila, son requisados, y se impone un cupo arbitrario ya que el sector destinado no se llenó. Esto sucedió en las primeras tres jornadas a pesar del reclamo de la familia de Ismael Lucena y del CeProDH.

Mondino Becero ingresa a Tribunales con sus familiares sin ser requisado y luego de pasearse frente a víctimas y sus familiares.

En los cuarto intermedios, esta situación se hace más escandalosa y hasta se puede ver como los imputados charlan con los policías de turno o se aproximan a donde están las víctimas y sus familares. Tras el fin del cuarto intermedio, vuelven a requisar a todos menos a los policías acusados y sus familiares.

Como si fueran pocas las provocaciones, una policía que llevaba los cuerpos del expediente de la causa se los acercó a Becero durante la audiencia de ayer, ante la mirada indiferente del tribunal.

El ingreso de la prensa también busca ser entorpecido por el personal policial.