La inestabilidad y los pocos derechos laborales que perpetúa el mismo Estado se profundiza en esta pandemia. Son miles los que están en esta situación. Este viernes participan de la movilización que convoca la Red de Trabajadores Precarizados e Informales.
Miércoles 27 de mayo de 2020 22:36
Los jóvenes de la Red en la movilización del día 14/05 al centro de la ciudad
Los jóvenes docentes se vienen organizando en a la Red de Trabajadores Precarizados e Informales. Están uniendo la pelea para terminar con esta situación. Formaron parte de la gran asamblea realizada el día sábado en la que se votó participar de la movilización que se realizará el 29 de mayo. Como quedó demostrado, son miles los que no quieren dejar pasar esta situación y alzan su voz para que se termine el trabajo informal en educación y en todos los ámbitos y que la crisis la paguen los que la generaron.
Lo que la pandemia logró fue profundizar las diferencias que existen desde hace muchos años. Los docentes que trabajan haciendo suplencias en FinEs u otros programas socioeducativos, a dos meses de aislamiento obligatorio, están en una situación crítica de inestabilidad y sin claridad sobre si tendrán continuidad laboral. La mayoría son mujeres y con hijes a cargo. Todos ellos están lejos de llegar a cubrir la canasta familiar.
¿Cuál era la situación del sistema educativo antes de la pandemia?
Antes de la pandemia, ya se contaba con años de ataques solapados a la educación pública. Este gran sector de docentes que, según aceptó Axel Kicillof, son más de 40 mil no tienen estabilidad ni derechos laborales. Son en su mayoría estudiantes de carreras terciaria, aunque muchos están recibidos. Los que pueden, trabajan haciendo reemplazos de licencias docentes. Otros trabajan en FinEs, con contratos por cuatro meses, sin fecha de cobro, entre otras cuestiones. Estos son algunos casos. Puede continuar la lista de los trabajadores de la educación que no tienen aguinaldo, vacaciones, trabajo en blanco, posibilidad de titularización, etc. Todos ellos forman parte del sistema educativo estatal, es decir, el mismo Estado es quien los precariza.
Con la pandemia, flexibilización laboral en los hechos
Como respuesta a este problema, Axel Kicillof lanzó el programa PIEDAS (Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes), que exige cumplir con 8 módulos de trabajo, es decir, una contraprestación por fuera del estatuto docente, con licencias laborales, continuidad laboral, etc. El salario por este trabajo es entre 10 y 16 mil pesos, cuando la canasta básica familiar está en $67.372. Esto es parte de la flexibilización que están imponiendo en los hechos aprovechando la crisis que genera la pandemia.
A pesar de la gran campaña sobre la continuidad pedagógica de las clases clases virtuales que llevó adelante el gobierno, quedó en evidencia la cantidad de familias que no pudieron ser parte de las mismas. Casi un 50% de las familias no tiene acceso a internet. En esta situación, se encuentran muchos docentes. Con la falta de inversión educativa y los bajos salarios docentes, muchos docentes tienen que vivir de dos o tres cargos, es decir, tienen una sobreacumulación de trabajo. Estos docentes hoy están llevando adelante las clases de manera online, conformando la otra cara de la precarización docente: las condiciones materiales no están dadas, como está expresado más arrib. Además, se naturalizó el teletrabajo sin días ni horarios, la exigencia de mayor cantidad de trabajo y la adaptación de la nueva modalidad sin que haya una preparación y capacitaciones previas. A esto se suma que, sin discutirlo con los docentes, se modificó el artículo 109 de la ley de educación nacional, habilitando la posibilidad de que cualquier gobierno decida cuales son las condiciones excepcionales en las que se pueden dar clases online.
¡Los docentes le dicen basta a la precarización estatal!
Como podemos ver, dentro del sistema educativo, son muchos los que trabajan en situaciones precarias, y el mismo Estado es el que el perpetúa esta flexibilización creando planes que, por lo pronto, no garantizan derechos mínimos de trabajo. Si hay horas y cargos sin cubrir, ¿por qué no se habilitan los actos públicos virtuales? Esta es una demanda sentida de amplios sectores de trabajadores de la educación. Acompañado de un salario de $30 mil pesos para todos aquellos que no lleguen a cubrir la canasta básica familiar. En el caso del plan FinEs, hay incertidumbre sobre su continuidad: abrieron las inscripciones pero no comenzaron las clases de la totalidad de las comisiones. Los docentes junto a los estudiantes están organizándosepor esta demanda tan sentida que es poder terminar la escuela secundaria.
¿Y el Suteba de Baradel?
Roberto Baradel, en sintonía con la CGT y otros sindicatos, aplaude las políticas del gobierno. Durante años los trabajadores de FiNes pelearon por que sus derechos y los de sus estudiantes sean reconocidos, sin embargo, la conducción del Suteba provincial fue promotora del plan, avalando la precarización desde el principio, y haciendo oídos sordos a las demandas. De la misma manera, hoy se confirma que van a seguir dejando pasar el ajuste que quieren que caiga sobre las espaldas de los trabajadores. No puede haber docentes sin ingresos. Tampoco se puede esperar a que termine esta pandemia con nuestros derechos vulnerados.
Los Sutebas Multicolores plantean la exigencia de actos públicos virtuales, terminar con la precarización y la sobrecarga laboral, y un ingreso de cuarentena de $30.000, denunciando la parálisis del gobierno. Suteba Matanza ya apoyó la movilización de la Red de trabajadores precarizados del 14 de mayo en Obelisco. Esto se tiene que extender en todas las seccionales recuperadas, y tomar éstas demandas.
Red de jóvenes precarizados
Por eso,los docentes precarizados que integran La Marrón, también son parte de esta red, y vienen impulsando el apoyo al proyecto de ley de Nicolás del caño, del Frente de Izquierda de poner un impuesto a las grandes fortunaspara con esa plata garantizar un salario de emergencia de $30.000 para todos los que no lleguen a cubrir la canasta básica familiar. También exigen actos públicos para que no haya ningún docente sin trabajo ni ningún estudiante sin clases. Que el plan PIEDAS garantice derechos laborales mínimos y un salario acorde a la canasta básica familiar.