A cinco años de la sanción de la Ley de Identidad de género, tanto en Educación como en Salud públicas poco y nada se ha avanzado. Emergen las infancias trans, familias que acompañan y un sistema que excluye.
Jueves 28 de septiembre de 2017 10:19
Mediante un comunicado, Susana y Mauro, padres de Gonzalo, un niño transgénero de 12 años, denunciaron que el Hospital de Niños se niega a tratar a su hijo, yendo en contra del Artículo 11 de la Ley de Identidad de Género. El hecho se viralizó rápidamente, generando el repudio de miles de personas que entienden que la institución está discriminando a Gonzalo por ser un niño trans.
Los directivos, jefes de servicio y autoridades de Ministerio de Salud, se han negado a llevar adelante la atención, lo que provoca un gran dolor en Susana y Mauro ya que Gonzalo se trata en el hospital junto con su hermana desde que nació. “Como padres elegimos atender a Gonza y a su hermana en el Hospital de Niños de La Plata desde que nacieron. Su pediatra de cabecera trabajó ahí hasta jubilarse y también trabajan ahí todos sus médicos especialistas. Es nuestro hospital de referencia ante cualquier emergencia”.
Desde el hospital se repiten las excusas: “Es el primer caso, no estamos preparados, no tenemos equipo, no tenemos experiencia, el servicio de salud mental no tiene la capacidad. Vuelvan el año que viene cuando el hospital esté listo”.
En el comunicado también denuncian que “no es el primer caso, muchos chicos trans se atendieron y se atienden en el hospital de niños usando el nombre de su DNI, soportando la violencia de ser nombrados en un género que no les corresponde, naturalizando esa violencia para poder atenderse. Creemos profundamente que los equipos no se arman rechazando pacientes. Y que el servicio de salud mental sólo es indispensable si tenemos una visión patologizante de las infancias trans”.
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Por último los padres de Gonzalo exigieron a las autoridades del Hospital que cambien su postura en la atención de todos los niños trans: “Le pedimos al Hospital de Niños de La Plata que abra la puerta, que atienda a nuestro hijo como a cualquier otro niño, que respete su nombre y su identidad de género como expresa la ley y lo respete como persona como es su derecho. Le pedimos que deje de ser parte del sistema de exclusión que condena a las personas trans a la clandestinidad, al ghetto y a la muerte por causas evitables”.
Las infancias trans constituyen un tema complejo que interpela la concepción binaria del género, aún más cuando las instituciones del Estado lejos de dar una respuesta a los niños y niñas que problematizan su sexualidad, legitiman y reproducen la norma.
En nuestro país - que cuenta con dos leyes progresivas como la Ley de Identidad y la de Matrimonio Igualitario - la ley de salud mental 26. 657 y el nuevo código Civil son solo formalidades, esto provoca un incrementó en la mercantilización de la salud donde el negocio de la psiquiatría abre el juego a la patologizacion de la diversidad. Por eso es necesario dejar en claro que nuestra salud vale más qué sus ganancias y que nuestra sexualidad no puede ser patologizada.
Se puede decir que la “biblia” de la Psiquiatría es el DSM IV -acrónimo inglés del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales - casi no existe conducta, emoción, sensación o actitud que no esté contemplada ya como “enfermedad mental”.
Los y las trabajadores de distintas dependencias que acompañan esta lucha, como la Junta Interna IOMA ATE, Junta interna del Hospital de Niños y la del Registro de las Personas exigimos al Ministerio de salud y al Gobierno Provincial que se ocupen de brindar capacitaciones y difundir la Ley de Identidad de Género en toda Institución pública.
