El pasado lunes, cuando todavía sonaban los ecos de la marcha peronista tras la asunción de funcionarios camporistas en el gabinete, la rectora, Alicia Bardón, presidió una reunión en la que participaron José Hugo Saab, secretario de Políticas y Comunicación Institucional, Mario Leguizamón, ex gendarme que dirige la Dirección de Protección Universitaria (DPU) –la patota del Rectorado–, junto a los funcionarios provinciales Paul Hofer, secretario de Seguridad Ciudadana, y José Farhat, del Consejo de Seguridad Barrial. A los funcionarios se sumaron Dante Bustamante y Mario Rojas, jefe y subjefe de la Policía respectivamente, junto a responsables de las comisarías en cuya jurisdicción se encuentra dependencia de la UNT.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Miércoles 24 de diciembre de 2014
El objetivo de la reunión fue anunciar la puesta en marcha de la campaña “Una Universidad más segura”, diseñado por funcionarios de la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) y de la provincia, en concordancia con la Policía provincial. Según detallaron, operativamente el plan consiste en mayor presencia tanto de la Guardia Urbana como de efectivos del 911 en las inmediaciones de los predios del Centro Presbich, Centro Herrera (ex Quinta Agronómica), El Manantial, Horco Molle y el casco céntrico. A la mayor presencia policial se sumará un circuito de cámaras dentro del Centro Herrera, con la perspectiva de que funcione en conjunto con el centro de monitoreo del 911.
Las autoridades anunciaron que la primera etapa del plan se llevará a cabo en lo inmediato, y que para ello se ha impreso 5000 folletos, aunque ya no hay cursado. Anunciaron que una segunda etapa se intentará trabajar con los centros de estudiantes, mientras que en el plano institucional se conformará una mesa chica entre funcionarios de la DPU y la Policía.
Saab, fundamentó este acuerdo: “se trata de reinsertar a la Policía y la sociedad civil en un sentido común, para el cual hay que dejar atrás los prejuicios sobre la fuerza”. Hofer y Saab hicieron alusión a “los supuestos hechos” de abusos que sufrieron estudiantes y que motorizó la toma de 4 facultades durante 2013. Desde esas protestas, los estudiantes rechazaron que se trate de un “problema de inseguridad” y señalaron la complicidad policial.
Hofer también pidió desestimar los prejuicios y remarcó lo beneficioso que resulta para la Policía los acuerdos con la UNT. Por último, bregó por el avance en la creación de la Licenciatura en Seguridad, para dar “mayor envergadura y aval académico” a las fuerzas represivas.