Pan y Rosas estuvo en la fábrica La Virginia para invitar al #Tetazo en el Monumento. La indignación es generalizada en la fábrica. Las operarias de esta alimenticia dieron testimonio de situaciones que viven las mujeres en sus trabajos.
Sábado 23 de julio de 2016
El viernes mujeres de Pan y Rosas repartieron volantes a la salida del turno tarde de La Virginia, para repudiar el hostigamiento policial que sufrió Constanza, e invitando a participar del #Tetazo de hoy. La indignación por este violento hecho es generalizada en la fábrica.
Trabajadoras contaron a La Izquierda Diario que en estos días "no se habló de otra cosa en las líneas y en los comedores". También dijeron que "se compartieron muchísimas publicaciones en Facebook denunciando la hipocresía y la doble moral. Incluso hubo compañeras que subieron selfies dando la teta a sus bebitos por el derecho a amamantar". El deseo de participar del #Tetazo se expresó en la mayoría de las obreras: "Voy a hacer todo lo posible para ir". Para la mayoría, aunque se trata de un "día no laborable", les espera las labores del trabajo doméstico.
El Encuentro de Mujeres: una oportunidad para organizarse
El 31 Encuentro Nacional de Mujeres, que se realiza en Rosario, es una oportunidad para que se exprese la voz de esta nueva generación de obreras que despiertan y se ponen al frente de la lucha contra el machismo en las calles y en sus lugares de trabajo.
El #NiUnaMenos recorrió la planta de punta a punta, en conversaciones grupales y charlas en el comedor. Muchas de las jóvenes trabajadoras (y también trabajadores) de La Virginia asistieron a la movilización el 3J del año pasado, y volvieron a hacerlo este año.
No es casualidad que las obreras de La Virginia se sientan tan identificadas con Constanza, porque la mayoría son mujeres y muchas de ellas son madres. Pero además porque en esta alimenticia las obreras sufren discriminación y acoso de parte de la patronal, por el hecho de ser mujeres. Como lo denuncia la agrupación La Bordó Rosario las trabajadoras en promedio son las que menos categorías tienen y más enfermedades laborales contraen.
No solo están sometidas a la presión de los extenuantes ritmos de trabajo, sino también al acoso sexual y humillación de líderes y jefes machistas. Tampoco hay guarderías en la planta para que operarias y operarios puedan ir a trabajar con la tranquilidad de que pueden dejar sus hijos en un lugar apropiado, sin tener que estar pidiéndole ayuda a sus familiares y amigos para el cuidado de los más pequeños. La exigencia a la Comisión Interna de asambleas para luchar por cambiar esta situación es cada vez más fuerte.
En esta empresa se hizo muy conocido el proyecto de Ley de Emergencia contra la Violencia Machista, impulsado el año pasado en el congreso por el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño. Fue entonces que las integrantes de Pan y Rosas lo dieron a conocer en la puerta de la fábrica.
En Encuentro Nacional de Mujeres se realiza el 8, 9 y 10 de octubre en Rosario. Y se espera que miles de mujeres lleguen de todos los puntos del país.