Educación sexual. La derecha en EU y la censura del arte

En el aula con estudiantes de entre 11 y 12 años se presentó la foto de la escultura de "El David", de Miguel Ángel Buonarroti, ésta representa un pasaje de la Biblia en el que David, quien más tarde se convertiría en rey, estaba por dar muerte al gigante Goliat.

Este hecho escandalizó a algunos padres de familia, dos que expresaron querer saber más de la clase antes de ser impartida y uno de ellos se quejó de que los estudiantes "estaban siendo expuestos a pornografía", ya que la obra es un desnudo.

Los padres quejosos también mencionaron sus diferencias con la pintura de la “Creación de Adán”, del mismo autor y con la del “Nacimiento de Venus” de Alessandro Botticelli, que al ser “obras obscenas, molestaban a sus hijos”.

Barney Bishop III, director de la junta escolar, dijo que el año pasado la directora había enviado una nota "advirtiendo" a los padres de familia que las y los estudiantes verían "El David" de Miguel Ángel, pero no lo hizo este año, lo que consideró un "error garrafal al ser una imagen polémica que sólo es apropiado mostrar completamente a cierta edad".

Por ello, la junta escolar envió un ultimátum a la directora a través del que le informaban que si no dimitía sería despedida, así que renunció. Hope Carrasquilla, con 25 años de experiencia, mencionó que no enviar los contenidos que se verían en la clase fue “un descuido administrativo”, algo que dichos padres no perdonaron.

Los ¿valores clásicos? de la derecha en Florida

La escuela de estilo chárter está afiliada al Hillsgate College en Michigan, de corte cristiano y conservador, que "aboga por el regreso a los principios fundamentales de la civilización occidental", en desacuerdo con el "academicismo de izquierdas” al que llaman “woke”.

En consonancia, el estado de Florida se encuentra gobernado por el republicano Ronald Dion DeSantis, quien ha promovido legislaciones educativas conservadoras y se perfila como el posible representante del partido republicano en las próximas elecciones federales.

El jueves 23 de marzo, el gobernador decidió ampliar la “Ley de Derechos de los Padres en la Educación del estado de Florida”, que prohíbe a las escuelas públicas enseñar educación sexual desde marzo de 2022. Conocida por sus opositores como ley "No digas gay" (“Don’t say Gay”), prohíbe cualquier conversación sobre identidad de género, racismo, salud sexual, orientación sexual, menstruación o derecho al aborto, en el jardín de infancia y en los tres primeros grados de la escuela primaria.

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Las y los docentes que infrinjan la ley podrán ser movidos de sus escuelas o perder su licencia de enseñanza. Disney World se opuso a dicha ley, por lo que el 19 de abril de 2022, DeSantis sugirió revocar el autogobierno del parque que se otorgó a la empresa en 1967.

Recientemente, prohibió el 41 % de los libros de texto de matemáticas con el argumento de que incluyen referencias a la teoría racial crítica y otros contenidos de aprendizaje emocional y social con los que algunos editores "adoctrinan a los niños".

El 1 de junio de 2021, firmó la Ley de Equidad en los Deportes Femeninos (SB 1028), que prohíbe que las niñas y mujeres transgénero participen y compitan por igual en universidades, secundarias y preparatorias públicas en Florida.

Además, el 16 de marzo, entró en vigor la restricción del Departamento de Salud floridano que prohíbe a menores de 18 años recibir hormonas o tratamientos de cambio de género, a menos que ya los hubieran iniciado anteriormente; su argumento es que no existe suficiente investigación que demuestre que esos procedimientos son seguros.

Florida es el cuarto territorio estadounidense con esta prohibición, tras Arkansas, Oklahoma y Alabama, estados donde gobiernan representantes del partido republicano, junto a otros 11 donde se pretende continuar con la llamada “Ley No digas gay”, que ya existe en Texas, Louisiana, Mississippi u Oklahoma.

En este contexto el presidente de la junta de padres, Bishop, declaró: “estamos de acuerdo con todo lo que está haciendo el gobernador en el ámbito educativo [...] Todo el adoctrinamiento woke que se está llevando a cabo sobre pronombres y drag queens no es apropiado en la escuela”.

¿Qué educación merecen las niñeces y adolescencias?

La censura de un cuerpo desnudo en el ámbito artístico es un acto que muestra la corrupción del pensamiento respecto al cuerpo humano, dando a entender que la desnudés es incorrecta. Esto, lejos de ayudar al respeto de los cuerpos, puede desviar hacia la perversión de mirar lo prohibido, es decir, hacerlo sin consentimiento, o bien, puede llevar al exhibicionismo como un acto de rebeldía.

Las y los estudiantes tienen la necesidad y el derecho de recibir educación sexual integral (ESI) desde la infancia para evitar abusos y, más tarde, para que puedan ejercer su derecho a la libertad sexual y con conocimiento pleno de su eroticidad, así como de los posibles riesgos que conllevan ciertas prácticas sexuales y de las herramientas para evitarlos.

El escandalizarse ante la desnudez, es parte de la censura contra las mujeres que deben lactar en público; al ver el cuerpo como un pecado, piensan que no debe ser disfrutado.

La educación sexual lucha contra estos y otros prejuicios y contra el pensamiento erróneo acerca de la sexualidad en todas sus expresiones; es necesaria su implementación también para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual (ETS).

El derecho al conocimiento científico y a la libertad sobre el propio cuerpo es algo que nos toca defender a docentes y tutores contra la moral del sistema capitalista, basado en la explotación de la fuerza corporal de trabajadores y trabajadoras que se desgastan para que unas cuantas personas, las propietarias de los medios de producción, se enriquezcan personalmente a costa de este esfuerzo que muchas veces se lleva a cabo en condiciones deplorables o riesgosas para la vida.

Como en México, donde a los mineros en Coahuila o a las y los estudiantes y trabajadores del Colegio Rébsamen en 2017, para este sistema estaba de más asegurarles las condiciones mínimas de supervivencia. Esa es la contracara de su moral conservadora.

Por la libertad de las futuras generaciones, es necesaria la educación sexual integral; ni empresas, ni iglesias, ni gobiernos capitalistas deben tomar las riendas de la educación pública, sino sus trabajadoras, trabajadores, madres, padres de familia y especialistas, mediante la organización y la discusión democrática.