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Red Internacional
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TRABAJADORES DEL ESTADO. Larreta precarizó aún más a los estatales en la cuarentena: sumá tu denuncia

Desde que comenzó la cuarentena los estatales porteños se vieron muy perjudicados en sus condiciones de trabajo, en su salud, en la falta de elementos de protección, y en sus salarios. Hacemos un repaso de todo lo que los atravesó en estas semanas. Si sos trabajador del Gobierno porteño contactános.

Miércoles 22 de julio de 2020 12:52

Si hacemos un repaso de la situación de los trabajadores del Gobierno de la Ciudad durante esta cuarentena se llega a la conclusión evidente de que fuimos muy perjudicados en nuestras condiciones de trabajos. Nos hemos vistos avasallados en nuestros derechos laborales, salud y salarios.

Se vieron aprietes y amenazas para que aceptemos voluntariados y relocalizaciones en tareas esenciales sin que tengamos formación. Trabajamos sin los elementos de protección personal frente al Covid-19 para no contagiarnos o contagiar a la población y sin protocolos en lugares claves como en atención a personas en situación de calle, en niñez o en asistencia a poblaciones con derechos vulnerados. Docenas de trabajadores terminamos contagiados. Como si fuera poco ahora se anunció que nos congelaban los salarios.

Si queres contactarnos para sumar tu denuncia, contar cómo es la situación en tu sector del GCBA, cómo se modificaron tus tareas con la cuarentena, o cómo son tus condiciones de trabajo actualmente y si te alcanza el sueldo a fin de mes, escribínos ACÁ.

Para la precarización no hubo cuarentena

Los trabajadores del GCBA venimos arrastrando condiciones de precariedad desde hace años, con paritarias siempre a la baja en relación a la inflación; con un gran porcentaje de los trabajadores con contratos de locación o tercerización; con salarios muy por debajo de la canasta básica familiar. Incluso realizando tareas con poblaciones vulnerables sin los recursos necesarios para asistir realmente las necesidades.

Pero con la cuarentena la precarización se profundizó. Desde el principio se vieron las intenciones de Rodríguez Larreta de usar a los trabajadores municipales para hacer política en la Ciudad, sin importar el grado de exposición frente al virus del Covid-19 o en cambiar nuestras condiciones o los días de trabajo. Actualmente, donde cada jornada se rompe un nuevo récord de casos en la Ciudad, se flexibiliza la cuarentena sin tomar otras medidas complementarias, por lo que ya prevemos que se va a profundizar el ataque a los trabajadores y poniéndonos más en peligro.

Trabajadores sin protección y obligados a ser voluntarios

A mediados de marzo con el inicio de la cuarentena se vieron los primeros avasallamientos. Se declararon indispensable lo que abarcaba al Ministerio de Salud, el de Seguridad y al de Desarrollo Humano y Hábitat. En estos sectores se empezaron a negar licencias aun cuando correspondían al grupo de riesgo dentro de la pandemia. También desde marzo los trabajadores empezaron a denunciar que no contaban con los elementos sanitarios y preventivos frente al virus en áreas esenciales, como la asistencia a personas en situación de calle, o en las direcciones de Niñez y Adolescencia; Mujer y Adicciones.

Desde entonces Larreta lanzó una campaña de voluntariado para cubrir tareas esenciales, como la asistencia a contagiados de Covid en hoteles o realizar asistencia en paradores y hogares. Sin embargo estos voluntarios que servían al Gobierno porteño para vanagloriarse en los medios eran en realidad trabajadores obligados bajo amenaza a cumplir con estas tareas. Incluso se conocieron audios de funcionarios que apretaban a los trabajadores para que asistan como voluntarios. Para peor se presionaba a los trabajadores con contratos más precarios que no podían rechazar la amenaza por miedo a perder el trabajo.

El desprecio del Gobierno porteño hacia los trabajadores llevó al punto de que en la Declaración Jurada que hacía firmar a los voluntarios del Ministerio de Cultura “no se responsabilizaba” por el daño que podían sufrir en las tareas.

Crecimiento de casos de Covid-19 y profundización del ataque de Larreta

Con el paso de las semanas los casos se multiplicaban en la Ciudad, sobre todo en las villas, geriátricos y en centros de asistencia a poblaciones en vulnerabilidad. Los trabajadores de estos dispositivos no eran la excepción. La falta de protocolos específicos y de elementos de protección personales hicieron que empiecen a aparecer casos en hogares de familias, de tercera edad, en dispositivos de niñez y en paradores de niños y niñas en situación de calle. Incluso se llegó al extremo de que tuvieron que cerrar el Parador Retiro luego de 90 casos positivos entre residentes y trabajadores.

El crecimiento de casos entre las poblaciones que trabajamos, pero también entre los trabajadores, fueron dejando más en escena las condiciones con las que habitualmente ejercemos nuestras tareas. Pero también se evidenció la precariedad en la que vivimos los municipales que llevó a perder a Víctor, trabajador de Juegotecas porteñas que realizaba tareas en un hogar de niñez y vivía en la Villa 31.

En este contexto Larreta lanza el programa de Servidores Públicos, una forma de blanquear lo que venía haciendo bajo la apariencia de voluntariado, pero esta vez oficializándolo a través de un decreto. Con este programa se obligó a trabajadores a realizar tareas que no tenían nada que ver con sus funciones habituales; sin ningún tipo de formación; sin los elementos de protección, avanzando en algunos casos incluso con los que tenían licencia legal. Para peor se vieron varios casos donde solo era sacar a los trabajadores con chalecos amarillos a la calle sin cumplir ninguna función esencial.

Trabajadores más expuestos, más precarios, más explotados

En los últimos dos meses se profundizó la precariedad, con el crecimiento de casos entre los trabajadores, se volcó más trabajo en los que se encontraban sanos, hasta llegar a ejemplos como el del Hogar Curapaligüe de niños, niñas y adolescentes que tuvo que intervenir un juez porque había un operador para 33 residentes.

Por otro lado se intensificó el teletrabajo donde los trabajadores tienen que poner sus propios celulares, computadoras, internet, sin que desde el GCBA les reconozca el gasto. Y lo peor es que con esta modalidad se extendió la jornada de trabajo, ya que son numerosos los casos en que se pide alguna tarea por fuera de los horarios normales.

Además siguiendo la línea del Gobierno Nacional, el GCBA decidió pagar el aguinaldo en cuotas, aun en sectores considerados esenciales. Aunque muchos ni siquiera perciben un aguinaldo o ni llega al mínimo del tope del pago en cuotas.

Y por si esto era poco hace unos días mientras Larreta nos felicitaba por el trabajo en una conferencia de prensa, se dio a conocer que nos van a congelar los salarios a los estatales porteños. Y hay que recordar que no hubo paritarias en lo que va del año y que venimos arrastrando pérdidas en nuestros salarios reales año tras año, por lo que este anuncio es un golpe duro a nuestros bolsillos.

Como afirmábamos más arriba, venimos arrastrando una precariedad en nuestros trabajos desde hace años que actualmente se profundizó, donde nuestra salud está expuesta, pero también lo sufrimos en nuestra economía. Con el avance del virus nos quieren en la primera línea, aun con justificaciones absurdas como que el virus no es letal como afirmó un funcionario del gobierno hace unos días.

Desde los sindicatos porteños, más allá de comunicados que se difundieron en redes sociales, no actuaron con firmeza para frenar todos estos ataques. Es histórica la complicidad de la conducción de Sutecba con el GCBA incluso a veces bajan directivas como si fueran la patronal. Desde la conducción de ATE se mantiene una pasividad alarmante que no pasa de denuncias virtuales y que no modifican el amperímetro. Mientras estas conducciones no actúan los trabajadores seguimos perdiendo derechos y ganando precariedad en nuestros salarios y en nuestras vidas.

Se torna indispensable revertir esta situación, porque si no, vamos a seguir retrocediendo en nuestras condiciones de trabajo mientras seguimos en primera línea, expuestos y sin los cuidados necesarios. Es necesario que desde los trabajadores nos organicemos sin distinción de sindicato, construyamos comisiones de seguridad e higiene dónde se esté trabajando de forma presencial, porque nuestras vidas importan. Y si no las cuidamos nosotros, quede claro que desde el Gobierno porteño no lo va a hacer.

Si queres contactarnos para sumar tu denuncia, contar cómo es la situación en tu sector del GCBA, cómo se modificaron tus tareas con la cuarentena, o cómo son tus condiciones de trabajo y si te alcanza a fin de mes, escribínos ACÁ.