NI UN TRABAJADOR EN LA CALLE. Latam: La continuidad laboral se consigue luchando

En un camino predecible para patronales despiadadas, Latam quiso fugar 6 aviones. No se trató de típica maniobra de fugas de capitales, moneda corriente en este monopolio, no. La descarada pretensión de llevarse los aviones supero el rating de los miserables. Fue la ocupación del hangarr por parte de los trabajadores técnicos la que impidió a la empresa la maniobra. A Partir de allí la movilización de 9 días consecutivos en apoyo a la ocupación del hangar. Una ocupación por los puestos de trabajo. Pasaron largos meses de pandemia y en todo este tiempo la empresa no dejo de darles sopapos a las trabajadoras y trabajadores. La actual movilización en curso despertó la solidaridad de toda la población.

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Comenzó el límite que vale. El de las trabajadoras y trabajadores movilizados

Personalidades de la cultura y la política rodean desolidaridad la causade las trabajadoras/es. La simpatía por el reclamo de continuidad laboral se extiende cada vez más. La lucha de LATAM va de a poco creciendo y todo indica que será una batalla testigo contra los miserables e intocables. Los empresarios. El fin a la impunidad de una empresa en constante desacato a la legalidad solo puede venir con los trabajadores en pie de lucha. Es también el hartazgo a la maraña de trámites promovidos por la empresa en los ámbitos ministeriales y estirados en el tiempo por parte de un ministerio, que en su ritmo “tortuga” favorece a la empresa en el vaciamiento. Así las cosas, la ocupación del hangar y la movilización en Costanera termino de definir en favor de la parte obrera. Finalmente el gobierno rechazo PPC (preventivo de crisis) y aquello es a toda vista un triunfo de la verdad obrera sobre la mentira empresaria. El conflicto en curso se destaca por el carácter de autoconvocatoria de las bases de todos los sectores. Afiliados de la amplia y variada gama de gremios se cruzan.

Se unifica desde abajo

La división siempre favorece a la empresa, aquello sí que lo entienden los trabajadores, mucho antes que sus dirigentes. La operación de atomización sindical y división fue una constante en estos años de LATAM en la Argentina. El instinto de las bases sabe que aquello ya no es posible si lo que se pretende es ganarle el conflicto a la empresa. Como fuere, la unidad de los trabajadores debe sumar y expandirse al conjunto de las bases. Es menester un apoyo activo por parte de las diferentes directivas de los gremios aeronáuticos a los compañeros que ocupan el hangar y aquellos que se movilizan en su defensa. La exitosa y masiva caravana del miércoles pasado despejo el camino y puso sobre la mesa el temario de los trabajadores: la continuidad laboral. La caravana despejo el camino al enjambre de confusiones que hermanan de las oficinas ministeriales. Aquí no se está luchando por indemnizaciones, la continuidad laboral es la consigna excluyente. Muchos trabajadores del aeropuerto ven en el resultado del conflicto LATAM parte de su destino. Sucede que todas las patronales del aeropuerto están ajustando.

Aun con los aeropuertos vacíos, hay brotes de covid-19 entre compañeras y compañeros. Los trabajadores tercerizados se llevan la peor. La precariedad laboral recae con todo su peso sobre sus propias vidas. Las postales de unidad y solidaridad en la movilización y caravana del miércoles, donde centenares de compañeros de otras empresas aeronáuticas participaron son el camino conjunto contra un ataque de conjunto. Se destaca en la aguerrida jornada, la participación de pibas y pibes del patio de comidas. Son los que peor la pasan con la pandemia empresaria.

Consolidar la unidad y solidaridad con los compañeros más precarizados del aeropuerto, es el mejor escudo contra la ética mezquina del lucro empresario que tanto pregona LATAM. El abrazo, después de varios días, con los ocupantes del hangar fue la foto que siempre quiso esconder la patronal.

Escenas de lucha que deben extenderse a cada rincón del aeropuerto y el país

Ya es hora que las cúpulas de los gremios aeronáuticos dejen la pasividad y se pongan a la altura del ataque patronal. Para dar la pelea de manera unificada es necesario convocar a una asamblea nacional de delegados y trabajadores de todos los gremios del aeropuerto., este el mejor mecanismo para decidir un plan de lucha activo que enfrente los planes de todas las patronales (privadas y estatales). El apoyo a la lucha de LATAM para que sus trabajadores triunfen, es el primer paso, para poner al movimiento aeronáutico de pie.