Desde que el más primitivo Rock & Roll, comenzó a proyectar sus músicos hacia las audiencias juveniles, el cine trató de explotar ese fenómeno. Y Los Beatles no fueron la excepción.
Edgardo Videla Delegado Comisión Interna de Cuyoplacas | Mendoza
Viernes 14 de abril de 2017
Continuamos con la segunda, y última parte, de esta nota sobre el fenómeno de los Beatles en el cine. En la primera parte, hicimos referencia a las películas A Hards Day´s Night (1964) y Help! (1965). Aquí continuamos con las reseñas de las películas Magical Mystery Tour, Yellow Submarine y Let it Be.
Acá podes leer la primera parte de la nota
1967. Magical Mystery Tour
La tercera película de Los Beatles, estuvo precedida por tres hechos que condicionaron su realización y su éxito. En primer lugar estaba precedida por “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, un álbum soberbio, que en consecuencia, alzaba la vara para cualquier cosa que le sucediera, por parte de la banda. En segundo término, la realización de este film, fue el primer proyecto que Los Beatles comenzaron luego de la muerte de su omnipresente manager, Brian Epstein. Y por último, estaba pensado por fuera de United Artists, para ser lanzada, por la recién creada Apple Corps, con un formato de 55 minutos, para TV.
Paul McCartney, tomó las riendas del proyecto, inspirado por Ken Kesey y los Merry Pransters, una comunidad de Oregon, USA, famosos por experimentar con drogas, que en 1964 había emprendido un viaje en autobús por el país. Los Beatles se entusiasmaron con la idea de reproducir esa experiencia, a su estilo, para una película. A principios de septiembre de 1967, cuarenta y tres personajes bizarros subían a un autobús para una gira que no tuvo nada de misteriosa y mucho menos de mágica. Se grabaron más de 10 horas de cintas, sin una línea argumental definida, que fueron matizadas con números musicales que presentaban nuevas canciones de Los Beatles.
Lo más interesante de la película fue, justamente, las canciones. Se usó un instrumental, “Flying”, que fue el primero (de dos), en ser firmado por los cuatro Beatles. El tema de Lennon, “I’m the walrus”, fue prohibido en las radios, por hablar de “bragas” y “sustancias amarillentas y viscosas”.
La BBC emitió el film el 26 de diciembre de 1967, con una audiencia de 15 millones de espectadores. Al día siguiente las críticas fueron despiadadas, un crítico del Dayly Express, calificó a la película como “porquería espantosa”. El documental “Complete Bealtes” señalaría años más tarde “un viaje por el campo inglés en un autobús lleno de amigos, actores y monstruos del circo. Desafortunadamente, nada ocurrió". Magical Mystery Tour, mostró que Los Beatles no eran infalibles, y golpeó el ego de la banda, sobre todo el de Paul McCartney, responsable del proyecto.
1968. Yellow Submarine
El proyecto para Yellow Submrine, lo había iniciado Brian Epstein a finales de 1966, ya que estaba siendo presionado por United Artists, para cumplir con el contrato que obligaba a Los Beatles a protagonizar una nueva película, pero la banda se negaba rotundamente, a realizar películas como las anteriores, como un mero producto comercial. Por lo que Epstein, pensando en la serie de dibujos animados hechos por Brodax, que se emitía por TV, se decidió por el camino de la animación con la misma empresa. Los Beatles ni siquiera doblaron sus propias voces, ni intervinieron en el guion, solo hicieron una pequeña aparición que se incluyó al final de la película, en donde invitaban a la audiencia a cantar una última canción. (“All together Now”).
El canadiense George Dunning, se encargó de iniciar el proyecto con un publicista gráfico, famoso por hacer cartelería de gran impacto, el checo Heinz Edelmann, quienes realizaron un corto con la canción de Harrison “Love you to”. Aprobado este corto, con un presupuesto de 250.000 libras, Brodax puso en marcha Yellow Submarine. Desde el comienzo el compromiso con la película fue enorme, se contrató a una legión de animadores que estudiaron a fondo la obra y las entrevistas de la banda para influenciar sus dibujos. El guion fue trabajado por Lee Minoff, asistido por Jack Mendelshon, Erich Segal y el propio Al Brodax, poniendo mucho énfasis en las palabras, de hecho algunas de ellas se transforman en dibujos dentro de la película. La línea argumental es bastante interesante, con una aventura épica por lugares fantásticos para liberar al pueblo de Pepperland de la opresión de los villanos Blue Meanies, y está surcado por la obra de Los Beatles, que presentaban aquí, cuatro nuevas canciones.
El resultado fue una obra ícono del Pop Art, en medio de la invasión de la psicodelia en la cultura del Rock, en mi criterio personal la mejor de sus cinco películas. El estreno de Yellow Submarine tuvo lugar el 17 de julio de 1968 en el London Pavilion de Londres. Tuvo críticas muy elogiosas.
Al comienzo del proyecto, Los Beatles solo se entusiasmaron, sobre todo Lennon, con la idea de hacer una versión del Señor de Los Anillos, dirigida por Stanley Kubrick. La idea no prosperó. Luego de ver Yellow Submarine, Lennon declaró que lamentaba haber desdeñado el proyecto, y no involucrarse. Para el estreno John hacía una de sus primeras apariciones públicas con Yoko Ono, y Paul lo hacía solo, luego de terminar una relación de años con Jane Asher.
1970. Let it Be
Otra vez apremiados por el contrato con United Artists, que reclamaba la última película acordada, pero esta vez sin el criterio Brian Epstein, Los Beatles, no tenían claro como continuar como grupo luego de las álgidas y discutidas sesiones de grabación del Álbum Blanco, mucho menos, sabían como encarar un nuevo film. A insistencia, nuevamente, de McCartney, que propuso volver a las raíces, pensar en un sonido libre de efectos de estudio, para realizar un gran recital, filmado y editado en formato para cine, sería, por un lado la forma de cumplir con United Artists, y por otro recuperar la armonía entre la banda. Pensando en este concepto se bautizó al proyecto como “Get Back”, que sería conformado por un álbum y una película.
Se alquiló el estudio Twickenham, para grabar los ensayos pensando lo que sería un corto de TV, para promocionar el Gran Recital. Michael Lindsay-Hogg fue contratado como director, que al momento de comenzar a filmar el 2 de enero de 1969, no sabía si el Gran Recital, sería en un transatlántico, o en Túnez, que eran las ideas que se barajaban.
Desde el inicio, el estudio alquilado mostró que no reunía las condiciones para filmar a una banda en su intimidad creativa, Lennon y Harrison, estaban siempre de mal humor, por el frío y por el liderazgo de McCartney, Ringo se fastidiaba por las demoras en ponerse de acuerdo entre los demás. Y todos, menos Lennon, se sentían incomodos por la presencia de Yoko Ono.
En medio de discusiones en las que Harrison, enfadado con McCartney, podría dejar la banda, decidieron terminar el proyecto en los estudios de Apple. Esto, más la presencia de Billy Preston, como tecladista invitado, lograron el clima necesario para redondear de la mejor manera posible, lo que comenzó apuntando a un gran recital en algún lugar exótico, y terminó en un concierto sorpresa en la terraza de Apple, que se convirtió en un documento histórico, interrumpido por la policía londinense.
A fines de enero, se dio por terminado el rodaje, dejando 28 horas de filmación, más de un centenar de canciones, que ni siquiera McCartney, tenía interés en revisar, ni para el film ni para el álbum, que finalmente se llamaría “Let it Be”.
A un año de su inicio, Allen Klein, el nuevo manager de Los Beatles, recurrió al director y a personal de United Artits, para editar la película que se estrenó en mayo de 1970. El día del estreno una multitud esperaba a Los Beatles en el Pavilion, pero la banda nunca llegó. Fue la confirmación a los anuncios realizados un mes antes, Los Beatles se habían separado definitivamente.
La película ganó en 1970, el Oscar a mejor Banda Sonora. La escena del concierto en la terraza ha sido imitada, parodiada, y homenajeada por muchísimas bandas a través de la historia del rock.
Más allá de sus cinco películas y este breve reseña realizada, Lennon, McCartney, Harrison y Starr, sostuvieron un ida y vuelta constante con el séptimo arte durante gran parte de sus carreras, en forma individual, durante la era Beatle, como luego de la misma. Dicha relación de los miembros de la banda con el cine será tratada en próximas entregas.
Bibliografía:
-"El Cine Beatle - Todas las películas de John, Paul, George y Ringo": Arturo Moreno Obregón, Nuer Ediciones (2000)