En el anuncio en la Quinta de Olivos, a Alberto Fernández se lo vio rodeado de intendentes oficialistas y opositores. Muchos de ellos hacía menos de una semana había festejado el “programa de fortalecimiento de seguridad”.

Nicolás Laguna @NicolsBenjamin7
Jueves 10 de septiembre de 2020 09:36
Desde el lunes que empezó el reclamo policial los intendentes jugaron un rol importante y mantuvieron silencio. La gran mayoría de los jefes comunales se mantuvo sin hablar durante 48 horas, conviviendo con la protesta policial en sus distritos. Recién este miércoles, luego de que el reclamo escalara y se instalara en la puerta de la residencia presidencial, salieron a repudiar el método de la protesta.
Durante los primeros días no hubo casi declaraciones de los intendentes oficialistas, quienes tienen en sus distritos los centros de la protesta policial. Algo llamativo por cierto, siendo los más afectados por este conflicto y siendo los que desde hace semanas vienen pidiendo represión ante cualquier intento de toma de tierras por parte de los sectores más pobres de la población. Los caciques distritales, cubriendo su municipio con Policía local, han alentado y dejar correr la protesta policía para debilitar al Ministro Sergio Berni.
Lo cierto es que desde comienzos del Gobierno de Axel Kicillof tuvieron roces y malestar con el ministro de Seguridad. No solo por su especialidad en el show, los spots como Rambo y pasearse a diario en los medios, sino en su forma de conducir la fuerza y, ahora, por el hecho de que no vio venir el conflicto.
Su método de cogobierno, como llaman varios periodistas, la centralización del Comando Policía, que le quitó peso y decisión a los intendentes y su intento de postularse en las internas bonaerense con su “fuerza Buenos Aires”, son parte del cúmulo de malestar que ha generado el todavía ministro.
La escalada, la foto y la sorpresa
Este miércoles el conflicto escalo y creció. La puesta de patrulleros y uniformados armados en la puerta de la casa presidencial, fue una avanzada policial que trajo el repudió de vastos sectores de la clase política, logró romper el silencio de los intendentes peronistas en donde todos salieron a criticar fuertemente a los uniformados y cuidar la embestidura presidencial.
Más tarde los distintos intendentes peronistas y opositores como Jorge Macri (Vicente López) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero), estuvieron en el anuncio con el presidente y el gobernador, mostrando unidad política ante la crisis abierta por los uniformados.
Para estos últimos el anuncio fue una sorpresa y no estaban al tanto de cambio en la coparticipación y la quita a la ciudad de Buenos Aires, algo que igualmente los podría favorecer en general.
Ese reclamo quedó expuesto horas más tarde en Twitter, donde los intendentes se quejaron de la “falta de diálogo” y señalaron que no habían sido informados previamente de la decisión presidencial.
En la mañana de este jueves, en un reportaje radial, Jorge Macri llegó al punto de señalar que estuvo a punto de levantarse e irse durante la conferencia.
El empoderamiento del monstruo
No hay intendente que no haya justificado el accionar policial, basado en sus supuestos bajos salarios. Cosa que no se los escuchó decir de todo el personal de salud que esta en la primera línea contra la pandemia. O de los docentes que tienen en sus manos la educación de millones de niños.
Estos policías y su estructura son parte central de mantener los grandes negocios y sus sucursales locales en cada lugar del conurbano, drogas, trata de personas, coimas, venta ambulante, canchas de fútbol y todo tipo de negocios. También son los garantes del orden, la represión en los barrios populares y el gatillo fácil. No es casual que ni los intendentes ni los propios policías cuestionan el accionar de Berni en la desaparición de Facundo Astudillo Castro.
Ahora, luego del anuncio en donde se le cedió al reclamo policía crece el empoderamiento de la fuerzas de seguridad y lograron un mayor poder quienes día a día se dedican a garantizar el orden establecido.