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Red Internacional
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Opinion. Los sindicalistas traidores armaron sus listas, los trabajadores tenemos la nuestra

Mientras a los trabajadores nos dicen que "no tenemos que hacer política" y que tenemos que ir “del trabajo a la casa y de la casa al trabajo”, ellos son parte de los partidos políticos de los empresarios. En el Frente de Izquierda somos los trabajadores de verdad los que tomamos la posta.

Lunes 3 de julio de 2017 09:34

Foto: El Ciudadano

Del trabajo a la casa y de la casa al trabajo

Este año los gremios de la CGT volvieron a ser parte de las listas de los mismos partidos tradicionales y empresariales. Junto al Secretario General de Municipales, Antonio Ratner, a Marcelo Picardi de UPCN, y dirigentes de otros sindicatos como SMATA, ATSA Rosario, quienes conforman el Movimiento por la Unidad Sindical, son parte de la lista del Partido Justicialista encabezada por Alejandra Rodenas. También la lista de Agustín Rossi, ex Ministro de Defensa y defensor del represor Milani, cuenta con el apoyo sindical de Patricia Mounier dirigente del gremio Sadop de Santa Fe.

En las elecciones del año 2015, Antonio Donello de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y Marcelo Barros (SMATA) iban en las listas del Partido Justicialista como candidatos a diferentes cargos legislativos.

Pero ¿cómo? ¿Los sindicalistas yendo en las listas de los mismos partidos que nos ajustan y que son financiados por nuestros patrones a quién ningún gobierno les pone límites? Sí, exactamente. Y es de esperar viniendo de quienes amasan grandes sumas de dinero a costas del trabajo de los operarios y sus obras sociales, asegurando que todo ataque que sufrimos los trabajadores no tengan ninguna resistencia. Los sindicalistas traidores ganan como patrones, viven como patrones, trabajan para los patrones, y por lo tanto, van y apoyan las listas de los patrones.

Es conocido que empresas como La Virginia, Electrolux (ex GAFA), Bambi, la empresa (asesina) de colectivos Monticas, la Terminal Puerto Rosario, la Asociación de Clínicas y Sanatorios y Hospitales de Rosario o la Cámara de Estaciones de Servicio y Garages hicieron aportes ilegales a los partidos tradicionales de la provincia. Cada peso es devuelto después en miles de favores. Esos políticos del peronismo, el “socialismo” y el PRO son sus empleados.

Esta historia no es nueva. Mientras tanto, a los trabajadores nos dicen que no tenemos que hacer política. ¿Qué significa eso? ¿Que sólo debemos rompernos el lomo trabajando jornadas de hasta 12 horas diarias y volver a casa sabiendo que no llegamos a fin de mes? ¿Qué nuestros sindicatos los manejaran siempre los mismos como si fueran sus dueños? ¿Qué los políticos tradicionales seguirán por siempre gobernando para los patrones y convidándonos solo las migajas?

Precisamente, quienes nos dicen esto una y otra vez son desde la agencia de empleo temporario, pasando por el patrón, hasta el sindicato. Pero ellos sí hacen política, compran a los sindicalistas, tienen sus partidos y financian campañas millonarias para mantenerse en el poder.

"Con este seleccionado, qué puedo esperar..."

Esta fue la frase que usó Rodenas del PJ para hablar de su “equipo sindical”. Y la verdad es que los trabajadores deberíamos hacernos la misma pregunta.
Antonio Donello de la UOM es el padre de todas las derrotas, los cierres de fábrica, la persecución gremial, la complicidad con todas las patronales, la falta de delegados, de las muertes obreras, de los salarios más bajos de la industria y de más de un negociado.

En 2012 cuando en la fábrica de electrodomésticos Liliana dijimos con fuerza que "no queremos ser más esclavos" y dimos una lucha ejemplar contra la dictadura de esta empresa, en el gremio no encontramos un amigo, sino todo lo contrario. Donello cerraba sus puertas a los jóvenes trabajadores cuando pedían tener representación gremial.

Después de brillar por su ausencia en 2014, comenzó a ser el impulsor de la represión contra los trabajadores despedidos. Y hasta el día de hoy no da respuestas ante el incumplimiento de la ley por parte de la empresa Liliana, quien me prohíbe el ingreso a la fábrica pese a que la justicia nos dio la razón y exige a la patronal mi reinstalación.

Pero esto no es mérito exclusivo de Donello. Daniel Ruíz, delegado de la fábrica Electrolux también forma parte de las listas como segundo candidato a concejal en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez en las internas del peronismo. Ruíz ya era delegado de la Comisión Interna de la empresa Electrolux en febrero del año 2015. Ese mes una máquina que tenía modificado los sensores de seguridad para acelerar los ritmos de producción, aplastó al trabajador Daniel Aguilar quien después de seis días de agonizar, perdió su vida. Ruíz, fue uno de los principales encubridores de la empresa, en primer lugar mintiendo a los trabajadores diciendo que Daniel estaba bien para que la empresa siga produciendo y luego por no responder ante el despido de uno de los trabajadores que denunció el crimen patronal y su encubrimiento.

Por el lado de la UOCRA, Sixto Irrazábal podría considerarse el rey de la precarización laboral y de las muertes obreras en la ciudad donde las manos ajadas construyen torres de lujo con piletas climatizadas y oleaje artificial, pero vuelven después de jornadas agotadoras a sus casas de chapa, sin servicios, en las peores zonas posibles.

Y también tenemos el ejemplo de José Fantini (Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne) amigo del "Pimpi" Caminos, y responsable de todos los cierres de los frigoríficos de JBS (los coimeros brasileros que se quedaron con la mayoría de los frigoríficos locales y fueron cerrando uno por uno) y muchos frigoríficos más. Este “dirigente” suele hacer paros solo para pelear la Cuota Hilton a favor de las patronales, mientras los operarios son obligados a meter los brazos en cubas de agua con hielo para bajarle la temperatura a los músculos y los tendones y así la patronal poder exprimirlos algunas horas más.

Frente de Izquierda… y de los Trabajadores

Somos miles, tanto en la ciudad de Rosario, Villa Gobernador Gálvez o Alvear, de Granadero Baigorria y todo el cordón de San Lorenzo, de Arroyo Seco, Villa Constitución, y también en Santa Fe, Santo Tomé y el polo industrial de Sauce Viejo, que vivimos día a día en la esclavitud. Dejamos la vida en las fábricas y ni siquiera así llegamos a fin de mes. Los que tienen un poco más de “suerte” no tienen tiempo para disfrutarlo con sus familias.

Pero hay quienes nos plantamos y damos pelea todos los días para cambiar la realidad que vivimos los trabajadores. Lo hacemos en el laburo, en nuestros barrios, en las elecciones o donde nos toque.

Somos parte de una generación de jóvenes trabajadores que no le debemos nada a ningún gobierno. Somos parte de los que gritamos por el fin de la precarización laboral desde la fábrica Liliana, los que enfrentamos las muertes obreras en Electrolux, los despidos en Bambi, las suspensiones en General Motors, la prepotencia de los supermercados que no respetan el descanso dominical, la falta de derechos para las empleadas domésticas o directamente la desocupación mientras muchos tenemos que trabajar hasta 10 o 12hs. Por eso queremos hacer realidad la propuesta de Nicolás Del Caño de trabajar 6hs, 5 días a la semana, con un salario que supere la canasta familiar y que se repartan las horas de trabajo terminando con las jornadas agotadoras y a la vez con la desocupación.

Formamos parte de las listas del PTS en el Frente de Izquierda junto a Octavio Crivaro, diputado nacional, Virginia Grisolía, a quien acompaño en la lista de concejales por Rosario, junto a Javier Monzón con quien organizamos a los trabajadores de Liliana poniendo fin a la precarización laboral que es candidato a concejal en Villa Gobernador Gálvez, o a Leilén Archenti que es madre, jefa de hogar y joven trabajadora de la fábrica La Virginia, entre otros jóvenes trabajadores que no nos tienen que contar lo que es vivir de nuestro propio trabajo mientras los sindicalistas traidores, los patrones y sus políticos se enriquecen.

Queremos que nuestras voces se escuche en toda la provincia, porque queremos que todo cambie, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.