Les adeudan el sueldo de mayo y parte del mes de abril. La patronal ofreció un anticipo de 400 pesos promedio. En asamblea los trabajadores decidieron mantener el paro hasta el martes.
Sábado 13 de junio de 2015
Una vez más el grupo Altamiranda empuja a los trabajadores del Ingenio San Juan a tomar medidas de fuerza ante la demora en el pago de los salarios de mayo y los días caídos por el paro de abril.
A pocas horas de iniciado el paro de fuerza la patronal se hizo presente para intentar levantar las medidas con un anticipo, que rondaría los 400 pesos en promedio, y la promesa de pagar lo adeudado el día martes.
En asamblea se decidió mantener el paro con presencia en el ingenio hasta ese día.
Los trabajadores del Ingenio están preocupados también porque hace diez años que esta patronal fraudulenta no realiza los aportes a la seguridad social.
Recordemos que desde que asumió la nueva conducción del Sindicato, que desplazó a la vieja burocracia que encabezaba Medina, los trabajadores han salido a luchar todos los meses contra los ataques patronales. En los meses de octubre, noviembre, marzo, abril, y junio, realizaron paros, movilizaciones, y piquetes, por el pago de salarios que la patronal viene pagando en cómodas cuotas.
En el mes de abril salieron a la lucha denunciando que hacía dos años que la patronal no realizaba los aportes a la obra social, a pesar de realizar los descuentos, y con la complicidad de la FOTIA que durante todo ese tiempo en vez de organizar la lucha de los trabajadores optó por cortar la obra social a los trabajadores y sus familias. Finalmente conquistaron el alta temprana en la obra social, pero nuevamente la cobertura está en riesgo.
En el día de hoy la FOTIA volvió a brillar por su ausencia. Por estos días Roberto Palina está más preocupado por su re-reelección como legislador oficialista. El paro anunciado en el marco de las paritarias fue levantado y reprogramado nuevamente para fines de junio.
Mientras tanto el Ingenio San Juan continúa en un proceso de vaciamiento y fraude laboral que se realiza en las narices de la jueza Fontana de Antoras (jueza de la quiebra) y que no se podría sostener sin el apoyo del gobierno provincial.
