Martes 13 de diciembre de 2016 13:12
Luego de una reunión de gabinete ampliado, Marcos Peña brindó una conferencia de prensa junto al coordinador de Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, y su par del área económica, Gustavo Lopetegui, en el Centro Cultural Kirchner, y reiteró duras críticas al proyecto elevado por la alianza entre Frente Renovador y el Frente para la Victoria, que aprobó Diputados la semana pasada, aprestándose a declarar por las dudas que "todas las alternativas están abiertas"
El jefe de Gabinete anunció que el proyecto dejará "un agujero fiscal de 60 mil millones de pesos que implicará mayores restricciones, tanto a la Nación como a las provincias para el año próximo" , por lo que pidió que “se debata con números serios y concretos”. Por las dudas, también remarcó que "si se quiere avanzar con este proyecto poco serio y mentiroso, se tiene que explicar cómo vamos a dar una plata que no está, y eso es sacarle plata por otro lado a la gente" y concluyó, a modo de advertencia, que "a muchas provincias no les cierran sus cuentas, con lo cual no sabemos por qué votarían esta propuesta", aclarando por las dudas que "los recursos no salen con magia"
Por esa misma razón, y antes de que la tormenta se caiga en sus provincias en caso de aprobarse la ley, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, otrora FpV, informó que la modificación del impuesto que impuso el arco opositor tiene en Salta "un impacto de más de mil millones de pesos sobre un presupuesto de 45 mil millones" y remató declarando que "si seguimos modificando a tontas y locas normas impositivas vamos a seguir ahuyentando la inversión". Un bien más que deseado para las arcas oficialistas.
Por su parte, la gobernadora de Tierra del Fuego y, casualmente, kirchnerista de la primera ola, Rosana Bertone, también expuso sus reparos ante la modificación del proyecto, argumentando que su provincia perderá $ 400 millones y que deberá "hacer malabares" para pagar este mes los aguinaldos a los empleados públicos de Tierra del Fuego.
Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba, también salió a cruzar el proyecto y manifestó que "no es una medida sensata, nos dejaría un déficit de 1900 millones en la provincia" y en relación a sus lealtades políticas por su claro alineamiento a Cambiemos informó que su ideología sigue siendo la del peronismo y que ellos no son "un partido estalinista".