Río Negro. María Emilia Soria renueva su mandato en General Roca

Con una elección adelantada, la primera de un año electoral, María Emilia Soria logró cómodamente mantener la intendencia de Fiske Menuco con un 59% de los votos. A Banacloy no le alcanzaron las colectoras que en total computaron el 22% de los votos para el candidato de Juntos Somos Río Negro.

Si bien las elecciones provinciales serán el 16 de Abril, en Fiske Menuko (Gral. Roca) fueron adelantadas un mes antes. El cálculo electoral del oficialismo sorista fue sencillo: en un año donde el peronismo se divide para ver quién paga menos los costos políticos del ajuste realizado por el Frente de Todos y la mala imágen de Alberto Fernández, al punto de que en Río Negro el diputado Doñate y su sector camporista cierra como colectora de Alberto Weretilneck (JSRN), lo mejor era separarse lo más posible tanto de las elecciones provinciales y nacionales. El resultado fue una campaña “a las apuradas”, vaciada de propuestas. Aún así el plan funcionó y será el octavo mandato de la dinastía Soria.

Juntos Somos Río Negro (JSRN), el oficialismo provincial que presentaba a Carlos Banacloy como candidato a intendente, jugó a acumular fuerzas mediante cinco colectoras compuestas por parte de la UCR, Nuevo Encuentro, el Movimiento Patagónico Popular, el Movimiento de Apertura Democrática y “Redes”. Además, si dividir el voto de los adversarios no era suficiente para terminar de dar el batacazo, gran parte de su campaña fue buscar un “voto útil” para un “cambio” en la ciudad. Sin embargo, nada funcionó y JSRN volvió a quedar en segundo lugar.

Juntos Por el Cambio se ubicó en tercer lugar con el 8% de los votos con Gastón Soto, un empresario dueño de una conocida cadena de heladerías por los niveles de precarización de sus trabajadores. En cuarto lugar quedó Mario Alvarez, previamente candidato por el Movimiento de Apertura Democrática y hoy por Unión Popular, dirigida por el burócrata sindical Rodolfo Aguiar.

Por su parte el Frente de Izquierda Unidad, que presentó lista encabezada por Beto Castro e Ivanna Albornoz, ambos del Partido Obrero(PO), para intendente y primer concejala respectivamente, mantiene su espacio político en la ciudad con un 2%. El Nuevo MAS quedó en último lugar, retrocediendo de la anterior elección del 2019. Queda el desafío de aprovechar el último tramo hacia las elecciones a gobernador y legisladores provinciales, donde el FITU deberá obtener 20 mil votos para que por primera vez la izquierda ingrese a la Legislatura en la provincia para que represente los intereses de los de abajo y no la de un puñado de empresarios y terratenientes como lo hace el resto de los partidos.