ACTO DEL KIRCHNERISMO EN CABA. Mariano Recalde: “El Frente para la Victoria está integrado por el Partido Justicialista”

Fotografía: Pedro Scrouch y Agustín Trapo

En el acto hubo alrededor de 8 mil personas, con destacada presencia juvenil de La Cámpora, Nuevo Encuentro y Kolina. Los dirigentes de esas agrupaciones estuvieron en el escenario junto a Recalde: Wado de Pedro, Juan Cabandié, Andrés “Cuervo” Larroque, José Ottavis por La Cámpora; Gabriela Cerruti, José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro-FPV, y la Ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner. La delegación más pobre fue la del candidato a vice jefe de gobierno porteño, Leonardo Santoro y sus Irrompibles. El dato llamativo de la tribuna fue la poca presencia del Movimiento Evita, que acaba de bajar sus precandidatos a pedido de la presidenta.

También estuvieron, el intendente de La Matanza y también pre candidato sciolista a gobernador de Buenos Aires, Martín Espinoza fue parte de la jornada, así como el Secretario de Seguridad Sergio Berni, sentado al lado del ¨irrompible¨ Santoro.

El mismo día de la sentencia de Luciano Arruga, Sergio Berni estaba en el Luna Park

La composición juvenil mayoritaria dejó al desnudo la nula participación de sectores de trabajadores, salvo por la presencia del Secretario General del sindicato de trabajadores del subte AGTSyP, Beto Pianelli de Nuevo Encuentro que estuvo sentado en el escenario. Además del dirigente de MILES Luis D’elía y el titular de la AFSCA Martín Sabatella, estuvieron en el evento otros ministros, intendentes de la PBA y candidatos a legisladores y comuneros en la Ciudad.

Luego de la entrada de Recalde al escenario –con Rock para el negro Atila de Los Redondos de fondo-, transmitieron el video de la Presidenta. En el discurso de ambos dirigentes estuvieron presentes dos discusione. Primero, la referencia del presidente de Aerolíneas con la militancia juvenil. Dijo CFK: “Él representa a la nueva generación de dirigentes. Dirigentes que además de ser militantes han demostrado en la práctica y en lo concreto ser y entender para qué es la gestión pública y para qué es la política”.

Manifestó que Recalde es el “reflejo de capacidad para gerenciar, para levantar, para reconstruir. Digo, no para gerenciar, para reconstruir, perdonen la palabra. Es una palabra absolutamente liberal”. Su “reconstrucción” fue la de someter a más 5 mil trabajadores que están trabajando en condiciones precarias en los aeropuertos del país. En su plan, también estuvo presente la persecución sindical a Edgardo “Tronco” Ibáñez, trabajador tercerizado de Aerolíneas Argentina.

Lo segundo que atravesó estos discursos fueron las elecciones nacionales. Los dos ensayaron un discurso para dialogar con el votante PRO. “La discusión que tenemos que dar es algo más que la Ciudad de Buenos Aires, y creo que es algo que tenemos que explicarle a los porteños y a todos los argentinos, porque es un mundo complejo. Esa Grecia desindustrializada, que está sufriendo lo que sufrimos nosotros, no es diferente a la Argentina que alguna vez nos tocó vivir. Y de lo que se trata en las próximas elecciones es no volver más al pasado”, dijo la Presidenta. Recalde complementó con una autocrítica: “En todo caso tendremos que revisar algunas cosas de nuestra militancia, de nuestra llegada”.

Recalde fue claro en su caracterización del FpV: “Me parece justo que todo el mundo sepa que el Frente para la Victoria está integrado por el Partido Justicialista, tiene como columna vertebral al peronismo. Pero también a una decena de partidos políticos que defiende el mismo proyecto con la misma convicción. Los que quieren una Ciudad más justa, y salimos a buscarlos”. Y salieron a buscar a Santoro nomás.

Hasta ahora el compromiso de La Cámpora con el proyecto ha sido el de cubrir los puestos de burócratas del Estado, y de la mano de Kicillof pagar al Club de París o indemnizar a Repsol. El acto de Recalde no mostró una fuerza pujante que vaya a pelear la ciudad de Buenos Aires. Una juventud que se reunió para “combatir a la derecha” para celebrar a los tiburones del pejotismo como Scioli y Randazzo y aplaudir a los que le ponen un techo al salario de los trabajadores.