Juventud. Mendoza: memorándum de la DGE para la persecución de docentes y estudiantes terciarios

Ya no es un secreto para nadie que la educación pública está en peligro. Tampoco que la comunidad educativa se está poniendo de pié frente a estos nuevos ataques: ayer miles de docentes y estudiantes coparon las calles mendocinas en una multitudinaria marcha y lograron una vez más romper el cerco mediático, dejando bien claro que la educación pública se defiende.

El Director General de Escuelas, Jaime Correas, publicó este lunes un memorándum donde se establece “prohibir” la realización de tomas u otro tipo de acciones de lucha de la comunidad educativa, que puedan llegar a interrumpir la “prestación” del “servicio educativo”.

La medida es de aplicación para todos los IES de gestión estatal, y se publica a dos días de concluida la ocupación del instituto 9003 Tomás Godoy Cruz, en repudio al decreto 530 y la resolución 2010, las que arrojan un manto de incertidumbre sobre el futuro de la educación superior.

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El gobierno intenta disciplinar a los estudiantes y docentes en lucha por la vía de las sanciones, la persecución institucional y judicial, ya que como anunciaron frente a los medios, buscará penalizar a quienes participaron de la toma del Normal. La misma estrategia llevan adelante en contra de estudiantes del IES Vera Peñaloza en el sur provincial, donde dos de ellos se encuentran procesados por la justicia a raíz de un corte de ruta protagonizada por el pueblo de Tunuyán en contra del fracking.

Pero así como no se puede tapar el sol con un dedo, no se puede prohibir a la comunidad educativa la participación y decisión de las medidas a tomar cuando lo que está en juego es nada más y nada menos que su propia existencia

El memorándum busca anular la participación democrática en la vida interna de los IES al prohibir que se desarrolle en los edificios cualquier otra actividad que no sea el dictado de clases, e instituye a las autoridades de los institutos como los responsables de la aplicación de la medida, bajo amenaza de dar curso a la intervención de la “justicia”, actor fundamental en la criminalización de la protesta.

Se prohíbe la realización no sólo de tomas sino también de asambleas, de curso o generales; prohibe el ingreso de personas “ajenas” a la institución, es decir que en el caso de una medida de lucha decidida por la comunidad no podrían llevar su solidaridad otros sectores de estudiantes o trabajadores, o legisladores que se presenten como veedores y garantes de los derechos de quienes ejercen las medidas de fuerza, como ocurrió en el caso de la toma del Normal.

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Otro punto del texto en contra de toda garantía democrática, es que ahora los celadores deberán cerrar con llave la puerta de los establecimientos para controlar el ingreso y egreso de gente. Un verdadero intento de poner de pié un régimen carcelario de persecución y control contra estudiantes y docentes.

Pero así como no se puede tapar el sol con un dedo, no se puede prohibir a la comunidad educativa la participación y decisión de las medidas a tomar cuando lo que está en juego es nada más y nada menos que su propia existencia. Envuelta de decretos, memorándums y resoluciones, la pelea por el nivel superior y toda la educación pública se sigue librando en las calles y todos los días en los institutos cuando los estudiantes se organizan.

Este jueves los docentes y estudiantes tenemos la oportunidad darle una verdadera lección de lucha al Director de Escuelas con la enorme Macha Federal Educativa. Miles confluirán a las 18hs en KM 0, y esa participación será preparada con asambleas democráticas y masivas en cada uno de los IES. Aunque en el gobierno se lleven educación pública a marzo.

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