Derechos Sexuales y Reproductivos. Menor acceso a anticonceptivos y 145 mil embarazos no deseados en México

Hoy en la conferencia vespertina, a propósito del día internacional de la planificación familiar, se habló del déficit en la entrega y distribución de métodos anticonceptivos.

La directora del Consejo Nacional de Población (Conapo), Gabriela Rodríguez, brindó un informe en torno a salud sexual y reproductiva. Mencionó que pese a que se han mantenido los servicios, ha bajado la afluencia a los servicios de salud sexual y reproductiva, atribuyéndolo al resguardo.

Se estima que 1.172.152 mujeres sexualmente activas no podrán acceder a métodos anticonceptivos brindados en los centros de salud y hospitales durante el año.

A partir de ello, se estima que pueden haber alrededor de 145, 719 embarazos no deseados, sumado a las cifras que se dan regularmente año con año.

Para las jóvenes y niñas menores de 19 años, se estima que a las cifras que se dan año con año, se sumarían 21.575 embarazos adolescentes. Esto es muy grave pues México es el 1er lugar en embarazo adolescente a nivel internacional. Esta cifra va en aumento año con año y es una de las principales causas de deserción escolar, que cada año aumenta un 15 %.

Aceptó como realidad que la gran mayoría de las niñas de 10 a 14 años embarazadas, es debido a una violación.

Por su parte la Dra. Karla Berdichevsky Feldman dio un informe sobre los planes y proyectos para prevenir embarazos no deseados, habló de los métodos anticonceptivos gratuitos y la educación sexual, como derechos.

En torno al aborto se habló únicamente al acceso a esta práctica en caso de violación. Nada se dijo de la ofensiva contra los derechos sexuales y reproductivos.

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Cifras en el continente

La situación de México en torno al déficit en la salud sexual y reproductiva no se distancia de la situación de las mujeres a nivel internacional. Anteriormente alertábamos sobre la compleja situación que mujeres, adolescentes y niñas atravesarían en medio de la pandemia.

Se estima que habría una regresión de 40 años, en los derechos sexuales y reproductivos, debido a la pandemia y a la política de los gobiernos en avanzar contra nuestros derechos.

En América Latina, casi el 60 % de las mujeres acceden a los métodos anticonceptivos a través del sector público, debido a la pandemia y el desabastecimiento se estima que más de 17 millones de mujeres no pueden acceder a ellos en plena crisis, sumado a las millones que previo a la pandemia no tenían acceso a ningún tipo de anticonceptivo.

Se estima puede resultar en más de 2.200.000 embarazos no deseados en toda América Latina. Esta situación, sumada a la condición de clandestinidad que tiene el aborto, puede traer como consecuencia cifras escalofriantes de muertes por abortos inseguros.

Claramente esta situación en el continente y en México afectará primordialmente a las mujeres más pobres y precarizadas. Pues son ellas las que están expuestas a abortos clandestinos que pueden resultar fatales, mientras las ricas pueden abortar en clínicas privadas o en el extranjero.

La reducción "oficial" de servicios de salud sexual trae de forma oculta el aumento en abortos clandestinos. La ilegalidad del aborto no lo impide, sólo lo vuelve inseguro se estima que en México se llevan a cabo alrededor de un millón de abortos clandestinos, lo que provoca miles de muertes de niñas y adolescentes.

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Por plenos derechos sexuales y reproductivos

Pese a estas cifras, los gobiernos estatales e incluso el federal, optan por mirar a otro lado, continuar con la clandestinidad del aborto o dejar a la deriva a las miles de adolescentes embarazadas de forma no planeada.

A la par, hemos visto una ofensiva por parte de la derecha para evitar que estos derechos se garanticen plenamente. No sólo con el bloqueo de la legalización del aborto, también con el Pin Parental y las continuas campañas que criminalizan a las mujeres y su derecho a decidir.

Ante las alarmantes cifras de embarazos no planeados, es vital revertir el déficit en la entrega de métodos anticonceptivos, y avanzar en garantizar el derecho al aborto legal seguro libre y gratuito en todo el país.

Los últimos meses muestran que no podemos esperar a la voluntad de los partidos patronales, el gobierno o los tribunales. Para revertir la situación actual que atraviesan niñas y adolescentes hay que luchar hasta que sea real el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y disfrutar nuestra sexualidad de forma plena, libre y segura, para todas, todos y todes.

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