Esta lucha se sostiene hace más de 90 días. Luego de un mes de tregua dictado por la dirección de ATE Capital y el Ministerio de Modernización, los trabajadores debaten cómo seguir esta pelea.
Lunes 11 de julio de 2016 11:05
Desde hace más de tres meses, los trabajadores y trabajadoras del Ministerio de Trabajo vienen luchando junto a los trabajadores del Ministerio de Hacienda por la reincorporación de los compañeros despedidos por la gestión macrista de Jorge Triaca.
A lo largo de este primer semestre se ha logrado un proceso de organización importantísimo en el que se han conjugado miles de personas en las calles reiteradas veces, cortes, movilizaciones de cientos, jornadas de quite de colaboración, paros, numerosas asambleas, en las cuales se ha destacado un activismo con gran capacidad de acción dispuesto a llevar adelante la defensa de los puestos de trabajo.
Se ha logrado una de las luchas más importantes en la historia de los trabajadores del Ministerio de Trabajo, dando los primeros pasos en pos de fortalecer la organización de cara a la lucha de los trabajadores contra el ajuste y los despidos.
Sin embargo, a raíz de los sucesos que se vienen dando desde el principio del proceso de lucha respecto al accionar de las direcciones de ATE Nacional (De Genaro- Cachorro Godoy) y ATE Capital (kirchnerista) se puede decir que las cúpulas sindicales de los estatales no están a la altura de representar el verdadero proceso de lucha de los compañeros.
Si bien, en los primeros meses del año se ha logrado, a partir de la presión de las asambleas de sector de forma aislada y esporádica la unificación de las conducciones de ATE en marchas y actos, a lo largo de los meses esta relación fue desgastándose cada vez más hasta el punto de llegar a participar de mesas de negociación con el Ministerio de Modernización en forma separada y con la consecuencia, aún más increíble, de boicotearse las medidas que tomaban mutuamente.
ATE Capital: crónica de una derrota anunciada
A la espera de una respuesta favorable por parte del Ministerio de Modernización, ATE Capital impulsó la política de bajarse de todo tipo de medida de lucha, a cambio de la promesa de una mesa de negociación. Finalmente la semana pasada decidió realizar una acción centralizada y “contundente” que derivó, en una toma del hall de Modernización con la participación de 150 compañeros representantes de al menos doce sectores estatales.
La facilidad para tomar el hall del Ministerio llamaba a la sospecha desde un principio. Después de una reunión tempranera con el segundo a cargo de la cartera, Carlos Lelio, donde no hubo más que promesas en consultar acerca de una posible solución, las autoridades llamaron a la conducción de la seccional de ATE para darles la presunta respuesta. Pasadas las 13 horas y luego de varios minutos de espera la conducción bajó con una nota ya firmada por ellos, sin consulta, ni aprobación de los compañeros y delegados que acompañaron la medida, donde el Ministro de Modernización se comprometía a reunirse con la conducción gremial con el objetivo de buscarle una solución al conflicto.
Más allá de la manera totalmente antidemocrática de dar por terminada la medida, se desperdició una oportunidad de presionar sobre el Ministerio con los cientos de trabajadores que vienen peleando para la reincorporación de los compañeros.
Mientras, se desarrollaba la medida en el Ministerio de Trabajo se realizaba una asamblea luego de un almuerzo común realizado con el objetivo de recaudar fondos para el sostenimiento de la lucha por la reincorporación de los compañeros.
Al recibir la noticia de que se levantaba la medida de Modernización el descontento y el hartazgo se hizo notar en el activismo y se plasmó en la exigencia a un plenario abierto donde se puedan discutir y decidir entre todos los trabajadores, los pasos a seguir para torcerle el brazo al Macrismo.
Plenario abierto de despedidos y trabajadores para luchar contra los despidos
Luego de tres meses de pelea, se puede afirmar que la política de dispersión, acciones aisladas por fuera del activismo y los despedidos, no son pura coincidencia, sino que es el camino elegido tanto por la conducción de ATE Capital como de ATE Nacional. Con manotazos de ahogado y acciones inconsultas a la base sin que sean preparadas por el conjunto de los estatales, lo único que se hace es desperdiciar la fuerza mostrada estos meses y organizar por parte de las direcciones sindicales las derrota del futuro.
Desde la Marrón Clasista se viene planteando que, junto con la Junta Interna y el activismo, hay que pelear por la exigencia a plenarios abiertos de ATE Capital para discutir una serie de medidas coordinadas, donde sean los despedidos los que estén al frente, y las direcciones a disposición de esta enorme pelea, votando de forma democrática acciones realmente contundentes, al mismo tiempo que pongan el conflicto de Trabajo junto a los diferentes sectores en lucha, sobre la escena política nacional, para enfrentar los despidos y posibles ataques a futuro y que los funcionarios no puedan dar vuelta la pagina tan fácilmente.
Hay que rodear de solidaridad este enorme conflicto, cómo se planteó en distintas asambleas, llamando al reagrupamiento de los trabajadores en lucha, las comisiones de los despedidos, juntas internas combativas, sindicatos, organismos de DDHH, centros de estudiantes y todos los sectores en lucha, que quieran darle un golpe al macrismo y frenar los despidos.