Molinos Cañuelas anunció que se retira de la provincia en octubre, al finalizar su contrato de arriendo. Hay que pelear por la continuidad de todos los puestos de trabajo en Industrias del Trigo SA, la verdadera dueña del molino.
Miércoles 29 de agosto de 2018
El Molino Cañuelas anunció que en octubre se va de la provincia y dejará en la calle a todos sus trabajadores con sus familias. Esto se debe a que la fábrica trabaja bajo el famoso sistema de arriendo que tanto usan las patronales, siendo este un fraude laboral encubierto contra los trabajadores, como también sucede en el Ingenio San Juan, que en estos momentos tienen toda su producción paralizada y corren riesgo los puestos de trabajo.
Molinos Cañuelas arrienda a Industrias del Trigo, propiedad de la familia Navarro, dueños también de la Fábrica de Fideos Rivoli SA que se encuentra pegada al predio. Estas dos empresas, de una sola familia, están en un solo y mismo complejo industrial, comparten directivos, teléfonos, tienen la misma dirección y están conectados directamente por un caño que transporta harina ¡como si fuera una sola fábrica!
Luego de tres audiencias en la Secretaría de Trabajo de Tucumán, con la presencia de delegados de la UOMA, los apoderados de la familia Navarro, siguen sin dar ninguna garantía sobre la continuidad de los puestos de trabajo, ni siquiera sobre la continuidad de la molienda. Cabe alertar también que, tras el fallecimiento del Sr. Gregorio Navarro, la familia Navarro se encuentra dividida por una fuerte disputa judicial por la sucesión.
El arrendamiento es una figura legal que las empresas usan para deslindar responsabilidades ganando millones.
Con este tipo de contrato Molino Cañuelas se asegura poder despedir a la totalidad de los obreros sin demasiados costos ni compromisos, como viene sucediendo en el molino que pasa de arrendatario en arrendatario desde hace años.
Aunque hay pruebas suficientes para demostrar que se trata de un fraude laboral encubierto y que ambas empresas deben responder solidariamente, no podemos confiar en una justicia que está hecha a la medida de los empresarios.
Frente a esto no podemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que defender las fuentes laborales con la lucha, exigiendo que Industrias del Trigo absorba todos los puestos de trabajo en el molino.