Trabajadoras despedidas de la municipalidad de Libertador General San Martin (Departamento Ledesma) manifiestan frente a la Casa de Gobierno jujeña contra el maltrato laboral de parte de la intendencia.

Miguel López Diputado provincial PTS-FITU Libertador Gral. San Martín-Ledesma
Jueves 18 de diciembre de 2014
Desde las 6 de la mañana Magdalena Palacios y Marcela Romero, trabajadoras despedidas de la municipalidad de Libertador General San Martin (Dpto. Ledesma) y sus familias se encontraban encadenadas a las rejas de la casa de gobierno en San Salvador de Jujuy.
Al mediodía se encontraban reunidas con el secretario de Gobierno e esa municipalidad, Marcelo Antacle. Las mujeres peticionan que se las reincorpore a sus puestos de trabajo, se les pague retroactivo el mes de salario que se les adeuda, y que se les abone de acá en mas un salario que se corresponda con sus necesidades, ya que al tomarla el intendente bajo el régimen de los contratos de locación de obra sólo venían percibiendo una paga de $500 por cumplir tareas de maestranza.
Magui y Marce (así le dicen sus compañeras de trabajo), con esta medida de fuerza extrema denuncian al intendente Jorge Ale -quien por estos días se encuentra en el Vaticano visitando al Papa Francisco- de mantener a los empleados "presos del trabajo en negro y persecución sindical y política", ya que por organizar a sus compañeras para dar lucha contra la precarización es que sufren un primer despido junto a otros 18 municipales.
Producto de un paro y una huelga de hambre fueron reincorporadas, pero se les niega el derecho a cumplir tareas en su lugar de trabajo y se las recluye en la sede del SEOM de Libertador.
Tras dos meses en esta situación, fueron nuevamente despedidas por acompañar una petición del servicio elemental de agua corriente que encararon los vecinos del asentamiento donde viven. La condición de vida de estas trabajadoras es la realidad de miles de familias trabajadoras de la provincia de Jujuy, donde la precarizaciòn laboral esta arraigada y castiga sobre todo a la mujer trabajadora.
Sólo en el municipio de Libertador hay 600 personas precarizadas que esperan el pase a planta permanente y se encuentran organizadas en el SEOM y ATE. En su mayoría son mujeres y jóvenes con carga familiar que cumplen tareas en barrido y limpieza, maestranza, recolección y parques y plazas y cobran de $500 a $1500 al mes, un salario de indigencia.
A nivel provincial los precarizados que dependen del Estado provincial y municipios superaría los 10 mil. La medida de encadenarse e iniciar una huelga de hambre con sus familias que tomaron estas mujeres trabajadoras confluyó con la "Marcha de la Resistencia" que convoca el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales -SEOM- y el Frente de Gremios Estatales -FGE-.
La Izquierda Diario se solidariza con las trabajadoras municipales despedidas y los miles que padecen el trabajo precario y acompaña la exigencia al gobierno de Fellner la reincorporación para Marcela y Magdalena y el pase a planta permanente de todos los precarizados.