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Red Internacional
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Cultura. Mural en Lastarria: patrimonio cultural versus cultura de la censura

Sorpresa ha causado entre vecinos y usuarios de redes sociales la destruccion del mural ubicado en calle Lastarria, de autoría del artista Luis Nuñez. ¿Quién está facultado para definir si este tipo de intervención urbana es digna de permanecer en el tiempo?

Simón Bousquet

Simón Bousquet Director Audiovisual La Izquierda Diario Chile @simonbousquet_

Miércoles 19 de junio de 2019

Han salido opiniones desde muchos ángulos. Ante el cuestionamiento de usuarios de redes sociales, la municipalidad salió a responder rápidamente, argumentando que recuperar la pintura original del edificio “era un acuerdo previo con los vecinos”

Rápidamente vecinos han salido a responder al mensaje municipal, alegando que la municipalidad obligó a los vecinos a aceptar borrar el mural por tratarse de una infracción. A pesar de que los mismos estaban en contra de hacerlo, explicando que el mural ya se convirtió en parte del barrio y en un importante hito del mismo.

Legalmente, el mural tenía permiso para permanecer durante seis meses, encontrándose a esta fecha fuera de plazo. Una de las personas que está de acuerdo con borrar esta obra de arte es el presidente de la junta de vecinos del parque forestal, debido a que la obra se encuentra “fuera de la ley”, no siendo digna de existir en un barrio patrimonial que el mismo califica como “el mejor de Chile”.

Ante posturas que condenan o justifican la decisión de la administración pública, cabe hacerse la pregunta: ¿Puede considerarse al arte público como "propiedad"? ¿Quién está a cargo de definir si tal o cual elemento posee cualidades suficientes para ser considerado patrimonial? ¿Acaso es el Consejo de Monumentos Nacionales, que entre sus miembros hay incluso un militar representando al ministerio de defensa, el ente capacitado para decidir qué es digno de preservar para las futuras generaciones? ¿Es tarea de la municipalidad de Santiago, al mando de Felipe Alessandri, obligar a los vecinos a borrar elementos que ellos mismos consideran dignos de preservarse?

Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios decimos un rotundo NO. Ya basta de prácticas autoritarias, basta de que nos digan qué puede ser o no ser considerado como patrimonial. El patrimonio se construye desde la experiencia de las personas y el significado que nosotros y nosotras le damos a ella. Menos cultura de élite y más cultura construida por todos y todas. No puede existir ninguna ley que pueda delimitar qué se puede considerar significativo para una comunidad.

Finalmente, ¿Qué pretende Alessandri, el alcalde de Santiago, denunciando a los mismos vecinos para obligarlos a destruir parte de su entorno? Llama la atención que este es el segundo mural del festival “Hecho en Casa” en que la administración de Alessandri se ve involucrada en su eliminación. Recordemos que el mural “Saludo a la Historia” de Mono Gonzalez fue borrado en GAM por la administración dependiente del directorio donde participa Felipe Alessandri.

Pareciera ser que las prioridades del alcalde por estos días son destruir arte público y golpear estudiantes. Pareciera ser que la derecha solamente conoce la cultura de la censura.