Eran militantes del deseo, fueron vanguardia en Argentina al conformar el Frente de Liberación Homosexual que peleaba contra los edictos policiales y por la libertad sexual de las personas.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Miércoles 10 de mayo de 2017
Entrevista con Néstor Latrónico, militante del Frente de Liberación Homosexual - YouTube
Papeles insumisos
Este 10 de mayo, a su vez, se cumplen 5 años de la sanción de la Ley de Identidad en Argentina, fue histórica para las personas trans, porque es la primera en el mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de “adecuación corporal” para el acceso a este derecho.
Así es como lo personal se va haciendo político y se demuestra que las conquistas se hacen por la unión y la pelea en las calles.
En esta entrevista se busca presentar parte de la historia del Frente de Liberación Homosexual (FLH), conformado por intelectuales y activistas, cuyas luchas setentistas por la libertad sexual y contra los códigos contravencionales, entre otras, quedaron marcadas en la tradición de la diversidad sexual en Argentina. Tiene la palabra Néstor Latrónico.
¿Cuáles son tus recuerdos del FLH?
Tengo muchos recuerdos, no se cuales serian más utiles pero yo tenía una militancia desde antes del FLH en Nueva York y cuando volví a Buenos Aires tenía el contacto y al llegar a Buenos Aires conocí a Néstor Perlongher, y ahí me quedé y fue fantástico.
Después en una revista que publiqué en Nueva York que se llamó “Afuera”, me llegó por un amigo la primera presentación del Frente en palabras, donde declaraba la inauguración del documento en 1971 y lo incluí.
También estuve en contacto con el GLF (Gay Liberation Front) y a través de un amigo empecé a participar ahí. En 1969 fue la rebelión de Stonewall y un año más tarde yo estaba participando en la primera marcha que hubo. Eso fue porque me conecté con un muchacho de un baile que habían organizado los del GLF. En ese momento conocí a los meetings, a los encuentros.
¿Stonewall tuvo incidencia en lo que fue el armado del FLH?
No, ninguna. Conservaba algunas influencias como la de Kate Miller, que lo personal era político entre otras cosas. Pero acá era otro mundo y había una realidad muy diferente, acá estaba la necesidad de la clandestinidad. Acá en Argentina aprendí todo desde cero y quien más me enseñó fue Néstor Perlongher, era alguien claro y muy político.
Kate Millett en un grupo de lectura
La clandestinidad en los 70 fue dura...
Si, declararse gay era imposible, también. Desde el punto de vista social sos un paria, mejor dicho, eres un paria, eran enfermos. Pero eso por ejemplo, en la Cuba de Castro se vió mejor, incluso crearon campos de concentración.
Yo me enteré de la situación de Cuba en Nueva York - años después- a través de la revista bohemia que extrae un recuento sobre el Congreso de la Cultura de la Habana, donde se los declaraba a los homosexuales asociales. Acá está mencionado en el texto “Sexo y Revolución”, cuyo mensaje directo era “no hay revolución sin revolución sexual”.
¿Es necesario entonces militar por lo LGTBI?
Si por supuesto, yo creo que el LGTBIQ es un grupo muy diverso, entonces cada grupo tiene una vida distinta, de alguna manera es como un frente también. Está bien que se unan porque todos sufren una discriminación, históricamente una discriminación que pasó por las hogueras, muerte y persecución. Por ejemplo, faggot es el peor insulto que te pueden hacer en Estados Unidos, faggot es un grupo de leños que se queman juntos y de ahí viene la denominación.
¿Cuáles eran los puntos que unificaban la lucha en el FLH?
Todos estábamos todos de acuerdo en que había que eliminar los edictos policiales y todos estábamos de acuerdo en que estábamos oprimidos y que teníamos que cambiar eso. No había un programa sino que la clandestinidad misma también nos limita, no había fotografías, no había nombres, no había identificaciones porque estábamos bajo tierra.
¿Qué opinas del gobierno de Cambiemos?
Mi posicione antagónica completamente, creo que vamos hacia un agujero total.
¿Y ahora qué haces?
Ahora estoy retirado y escribo, tengo un par de libros. Publiqué seis libros más dos en colaboración que se llama Poesía gay en Buenos Aires con Miguel Angel Lens y decidimos hacer ese proyecto. Porque los poemas de temática gay no se publicaban en ningún lado y los poetas gays tampoco tenían exposición entonces decidimos juntar poemas y publicarlos sin pseudónimos. Después de la Ley del Matrimonio igualitario hubo un cambio en las personas y muchas personas decidieron “bajar el nivel de culpa” y salieron a mostrarse.
Cabe aclarar que no es una pelea contra la heterosexualidad, porque la heterosexualidad es otra forma de la sexualidad, distinta es la heteronorma.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.