El día viernes 8 de enero, nosotras; docentes de Escobar nos movilizamos una vez más por las calles de nuestro distrito para exigir justicia por nuestra colega Alicia Tomás, quien fue brutalmente atacada por su ex marido el pasado mes de diciembre, luchó por su vida falleciendo lamentablemente los primeros días de enero.
Domingo 10 de enero de 2016
Más de noventa docentes, familiares y amigos gritamos en las calles; otra vez bien fuerte ¡Ni una menos!
La marcha fue convocada por el SUTEBA Escobar. Nos convocamos frente a la municipalidad donde también nos encontramos con una movilización de trabajadores estatales, que luchan por sus puestos de trabajo y en contra de los cierres de contratos. Fue inmediata la unidad de nuestros reclamos, brindándonos el espacio y micrófono para poder hablar, mostrando una solidaridad enorme.
Una comisión hizo entrega de un petitorio a las autoridades municipales; exigiendo justicia por Alicia, para que no haya impunidad y haciendo saber que desde la docencia no vamos a bajar los brazos.
Luego nos movilizamos a la fiscalía, donde se abrió un micrófono en donde distintos compañeros y compañeras se expresaron con palabras muy emotivas. Se respiraba bronca e indignación por sufrir nuevamente una muerte que se podría haber evitado; Alicia como tantas otras mujeres que mueren por femicidio, había realizado las denuncias pertinentes hacia su ex esposo por violencia. Este es un nuevo femicidio que nos conmueve profundamente a todos.
Cada 15 horas en silencio y sin protección alguna; sucede un femicidio en nuestro país. El Estado es responsable. No dejaremos de hacernos escuchar, hasta que los responsables políticos y judiciales se manifiesten a favor de la verdad, de la justicia por Alicia, de sus hijos y su familia.
Sensaciones y sentimientos de Mónica, docente que asistió a la marcha
Con mi propia piel
Participar de una movilización es un signo de libertad a expresarme, en defender derechos, solidarizarme con alguna causa o acompañar al otro.
Pero la movilización del pasado viernes estaba tan cargada de tristeza y mas tristeza por sentir, si esta vez serviría de algo, no es la primera vez que participo en una marcha por la justicia, pero pensar que quizás Alícia pudo caminar a mi lado sin conocernos pero en la misma lucha por defender la escuela pública me dio escalofríos. sentir que vos o yo pudimos haber vivido lo mismo, me hacia pensar que esta vez la causa de la movilización era justa, pero al mismo tiempo provocó en mi un vacío inmenso que traspasaba mi cuerpo al pensar que quien puede decidir y hacer algo no lo hace, no se cuanto faltará para que vuelva a movilizarme por una amiga, una hija, una madre, una hermana, una tía, por vos, por mí u otra mujer.