Discurso de apertura del encuentro juvenil estatal contra la guerra, el rearme imperialista y la crisis capitalista organizado por la agrupación juvenil Contracorriente y Pan y Rosas el pasado sábado en Madrid.
Martes 17 de mayo de 2022
Pablo Castilla:"enfrentemos la guerra, el rearme imperialista y al gobierno progresista de la OTAN" - YouTube
Un centenar de jóvenes se reunieron este sábado 14 de mayo en la Sala Borromeo del popular barrio de Vallecas. Un encuentro convocado por la agrupación juvenil Contracorriente y la agrupación de mujeres Pan y Rosas, impulsadas por la CRT, con los lemas de "luchemos contra la guerra, el rearme imperialista y la crisis capitalista" y "paremos a la extrema derecha con la lucha de las mujeres, el movimiento LGTBI y la clase obrera".
Estudiantes y trabajadoras precarias de Madrid, Barcelona, Zaragoza y otras ciudades del Estado, debatieron durante más de 3 horas y aprobaron un plan de acción inmediata con algunas resoluciones como la participación en la manifestación contra la cumbre de la OTAN del próximo 28 de junio con una posición que denuncie la ocupación rusa de Ucrania y la injerencia imperialista de los países de la Alianza.
Pablo Castilla, estudiante de la Universidad Pompeu Fabra y militante de Contracorrent en Barcelona, abrió el debate junto a Irene Thunder, estudiante de la UAM y militante de Contracorriente Madrid y Pan y Rosas. Reproducimos a continuación sus palabra.
Quien no conozca Contracorriente se preguntará qué hacen más de 100 jóvenes de diversas ciudades del Estado Español hoy aquí. Queremos hablar de los problemas que nos afectan, pero sobre todo de quienes son sus responsables y nuestras respuestas.
Hablamos de los trabajos precarios, la imposibilidad de emanciparnos, las universidades al servicio de las empresas con tasas de más de 1.000€, la criminalización que sufrimos, la degradación de la salud mental o la incertidumbre sobre algo tan simple como que tengamos un planeta en el que vivir.
Una situación vital que nos hace sentir qué algo no funciona, que este sistema no es para nosotros. Ahora, queda claro que la historia del capitalismo sin guerras ni pandemias ni crisis en realidad siempre había sido un mito. Por eso, impulsamos este encuentro contra la guerra, el rearme imperialista y las crisis capitalistas.
Después de escuchar una y otra vez que los grandes conflictos entre potencias eran cosa del pasado, vemos estallar la guerra en Ucrania. La reaccionaria invasión de Putin en defensa de la oligarquía rusa es contestada con el rearme de los países imperialistas.
La OTAN liderada por EE. UU y la Unión Europea toman posiciones. Aumento histórico de los presupuestos militares, envío de armas a Ucrania y sanciones económicas a Rusia. El imperialismo español, con el gobierno PSOE-UP a la cabeza, sigue los mismos pasos.
Se preparan para reforzar la opresión y explotación sobre el resto de los pueblos del mundo mientras la clase trabadora y los sectores populares pagamos las consecuencias de su guerra. Porque lo sufre el pueblo ucraniano, pero también el ruso con la sanciones, los trabajadores del Estado Español con la subida de precios que hace que en nuestras casas no se llegue a fin de mes o los pueblos de África a los que quieren seguir matando de hambre.
Això és la joventut de @Contrac_Cat i @PanyRosasEE. Les que lluitem contra les guerres imperialistes, contra el #rearmament i les crisis que ens fa pagar el #capitalisme. #GuerraUcraïna pic.twitter.com/03OXk9tWDP
— Contracorrent Catalunya #OrganitzarLaRàbia (@Contrac_Cat) May 14, 2022
Todavía estamos saliendo de una pandemia en la que mientras los Jeff Bezos y Amancio Ortega se forraban, los trabajadores debían arriesgarse al contagio cada día y a los jóvenes nos condenaron como los culpables de todo. No olvidamos aquellos días viendo los metros a reventar y nos criminalizaban por los contagios, cuando se negaban a tocar un misero euro de las grandes fortunas o intervenir las farmacéuticas para liberar las patentes de las vacunas.
Un patrón que se repite una y otra vez. Proteger los beneficios de los capitalistas y hacer pagar las crisis al pueblo trabajador es su fórmula. Lo vimos en 2008, la crisis con la que casi nacimos, y lo vemos ahora con esta nueva crisis consecuencia de sus guerras que amenaza con marcarnos para el resto de nuestras vidas.
La extrema derecha crece sobre el malestar, levantando un discurso que enfrenta a explotados y oprimidos. Cargan contra el movimiento de mujeres, contra el movimiento democrático catalán, las personas migrantes o el colectivo LGTBI. Quieren echar a nuestros compañeros migrantes o racializados, decir con quien podemos o no follar, o en que lengua tenemos que estudiar.
Vox intenta parecer anti-casta y enemiga del statu-quo, pero no es más que el partido de los pijos y señoritos tratando de ganarse el apoyo de los trabajadores cabreados y la juventud frustrada. Son la versión desatada del PP, defensores de las políticas más neoliberales contra la clase trabajadora, no muy lejos de lo que es Ayuso aquí, que bien la conocéis.
Pero ¿Por qué crece la extrema derecha? Para responder a esta pregunta hay que preguntarse ¿Qué está haciendo el gobierno del PSOE y Unidas Podemos? Porque no hay nada mejor para que crezca la derecha que un gobierno mal de izquierdas que aplica su agenda.
🔥 ¡Por una juventud contra las crisis y las guerras del capitalismo!
🎙️ @PabloCastilla00 de @Contrac_Cat defendiendo una alternativa política antiimperialista, feminista y revolucionaria
🚩 En el Encuentro estatal de Contracorriente y PAN y Rosaspic.twitter.com/TPT2BzTQJ7— Contracorriente #OrganizarLaRabia (@contr4corrient) May 14, 2022
El gobierno “más progresista de la historia” es el que aumenta el presupuesto en defensa, envía armas a Ucrania y aplica sanciones. Vende definitivamente al pueblo saharaui a cambio de que las empresas españolas sigan expoliando la zona, saqueando los recursos y la dictadura marroquí vigile las fronteras. Porque el gobierno “progresista” sigue siendo imperialista.
El “gobierno más progresista de la historia” es parte defensora de este Régimen del 78. Protege a las derechas, a la monarquía y la Familia Real que vive en el lujo a costa nuestra. El mismo gobierno que defiende espionaje al independentismo catalán y niega el derecho a la autodeterminación.
En Catalunya, Esquerra y Junts – los partidos de la burguesía catalana – están culminando su traición a la lucha del pueblo catalán por la autodeterminación. Tras el ataque de la derecha junto a la Corona y el PSOE después del referéndum, desmovilizaron a quienes pudieron y nos reprimieron al resto en cada manifestación. No olvidamos la hostias de las manis contra la sentencia de 2019 o en Hasél cuando le sacaron un ojo a una joven de 19 años…
Ahora, mientras aplicaban las políticas neoliberales de siempre o acatan que los jueces decidan en qué idioma tenemos que estudiar, siguen sosteniendo al gobierno que los espía y mantiene procesados a 3000 activistas independentistas. Lo mismo que hace EH-Bildu, convertida en uno de los principales apoyos parlamentarios de este gobierno.
El PSOE, no ha estado solo, pues IU, el PCE y Podemos también son parte del gobierno, aunque a veces se les olvide. Los mismos que ponían a parir el rescate a la banca, ahora destinan los Fondos Europeos aprobados con Vox a las empresas del IBEX para que lleven a cabo la transición energética. Nos quieren colar que las mismas que nos han traído hasta aquí, que se han cargado el planeta, ahora nos van a salvar.
Los que criticaban la reforma laboral del PP la han legitimado con Yolanda Díaz a la cabeza de CCOO, UGT, la patronal y hasta el visto bueno de Ana Botín. La misma reforma laboral que nos mantiene en curros de mierda, temporales, con riesgo de despido permanente y sin poder emanciparnos. Eso sí, Enrique Santiago del PCE pedía confianza a los huelguistas de Cádiz mientras les enviaban tanquetas.
En Catalunya, la CUP, una formación que se reivindica anticapitalista, puso toda su fuerza en defender la unidad con la burguesía catalana tanto en el Parlament como en las calles y universidades. Esa unidad que, lejos de ser el camino a la independencia, dejó al mivimiento con las manos atadas para evitar la traicion que hoy culminan y para aprovechar el envite contra el régimen para luchar por resolver también los grandes problemas sociales.
Ni una ni otra representan una opción para nosotros. Porque el reformismo, en su camino de pequeñas reformas cuando se puede y ataques cuando de lo pide la patronal o la UE, siembra el terreno para el avance de la derecha y deja desarmada a la trabajadora y los sectores populares para enfrentar las barbaries del capitalismo. Porque la unidad con los partidos de la patronal, como ERC, lleva también a ese mismo sitio.
Nosotros nos negamos a la gestión de la derrota. Queremos preparar la victoria y para ello necesitamos una organización dispuesta a pelear por ella.
Porque basta ya de ser la generación de las crisis, la que ve su futuro marcado por la guerra, el rearme imperialista y la catástrofe climática a la que nos conducen. No somos la juventud egoísta que quieren pintar los medios, somos la juventud que toma partido. La que salimos a la calle por Hasél, Samuel... La que prendió fuego las calles de Chile contra el régimen de Pinochet, o ahora en EEUU está a la cabeza de construir sindicatos en empresas como Amazon.
Somos una generación que nos queremos poner a la cabeza de pelear por una salida para que las crisis no las pague la clase trabajadora. Que queremos enfrentar, con una lucha independiente junto a los y las trabajadoras, a nuestro propio imperialismo, el español, y a sus gobiernos de turno, como hoy es el del PSOE y UP.
Porque somos nietos y nietas de una generación que nos enseñó que la lucha era el único camino, pero que también fue derrotada y engañada. Ahora, queremos conquistar todas las victorias que a ellos les arrebataron.