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Red Internacional
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Tucumán. Paritaria azucarera: sin asambleas, la FOTIA se bajó del paro y aceptó la ’paz social’ de las patronales y el gobierno

Con un 155% de aumento en cuotas cerró la paritaria azucarera de Tucumán. Los anticipos que se dieron a cuenta de la paritaria (marzo y abril) hacen que el aumento no se sienta. Las patronales de la CART, con el apoyo de Osvaldo Jaldo, lograron el acuerdo que buscaban. La FOTIA fue y vino con amenazas de paro indeterminado para traicionar a último momento defendiendo la "paz social" de los empresarios y el gobierno de Milei. Nos sacaron de las puertas de los ingenios para luego levantar el paro por televisión.

Sábado 15 de junio de 2024 18:21

Roberto Palina salió este jueves por la noche de la Casa de Gobierno con la cabeza gacha, dijo que todos tuvieron que ceder algo para garantizar la "paz social" en Tucumán. Hay que ser claros, la paz social de la que hablan es la de un ajuste donde los empresarios y el gobierno esperan que los trabajadores pierdan derechos y salario, mientras ellos ganan con cosechas record. La FOTIA terminó cerrando por un 155%, menos de lo que se pedía. A continuación un balance necesario.

Por segundo año consecutivo la paritaria de la FOTIA se vuelve un hecho político. Con tres días de paro y la molienda en peligro, todas las patronales y el gobierno se asustaron de nuestra fuerza. Demostramos que sin nosotros no funciona ningún Ingenio. El gobierno salió a respaldar a las patronales nucleadas en el Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART) y presionó a la FOTIA para bajar el paro por nada.

Osvaldo Jaldo posa de que apoya a los trabajadores, pero está actuando como el transmisor de lo que piden las patronales: seguir ganando fortunas y mantener nuestro salario en la línea de la pobreza. Hay un solo grito que nuclea a todos los azucareros, ¡no queremos seguir siendo trabajadores pobres!

Palina y la burocracia de la FOTIA con Jaldo, no con los trabajadores

Roberto Palina y la burocracia de la FOTIA hablan de que de ambos lados hubo que hacer esfuerzos, pero la realidad es que no hay muchas diferencias entre la propuesta inicial de la CART y la que realmente quedó. Incluso hubo ingenios que habían logrado mejores acuerdos, como La Trinidad, y terminaron perdiendo tras la firma de esta acta.

El desenlace no hay que buscarlo en la predisposición a la lucha de los trabajadores azucareros, por el contrario, que todo recae en la responsabilidad de la conducción de la FOTIA. Con Palina a la cabeza estuvieron más preocupados en tener contento a Jaldo, que en conducir una pelea por terminar con los salarios de pobreza. Por abajo hay bronca, nuestra tarea es organizarla.

Los trabajadores azucareros se enteraron del arreglo vía el comunicado de Osvaldo Jaldo. El gobernador aliado al “hambreador Milei” estaba sonriendo, mientras anunciaba un aumento que deja el salario azucarero en la pobreza. Un cínico. Como condimento, no hubo ni comunicado de la FOTIA. Se enteraron por la TV que se había cerrado todo, sin consultar. Esta actitud generó un profundo rechazo, los métodos de la burocracia van de mal en peor.

Mientras en el Senado se votaba la Ley Bases y la reforma laboral que nos quita derechos con una brutal represión en las calles, la FOTIA también brilló por su ausencia. Dejaron pasar, sin siquiera sacar un pronunciamiento, uno de los ataques mas salvajes contra los derechos laborales. Nadie se puede olvidar de esto.

Una alternativa antiburocrática, asamblearia y de los trabajadores

De esta pelea hay que seguir sacando conclusiones. Una de las más importantes es que sin organización democrática por ingenio, quedamos condenados a la decisión de la conducción del gremio que responde a Jaldo, y como consecuencia, a Milei. No hay buen camino para los trabajadores por ahí. Hay fuerzas para dar vuelta esta situación, pero solo si confiamos en nuestras propias fuerzas, organizadas, de manera independiente del gobierno, y no en que lo arregle todo desde arriba los burócratas sindicales en sus sillones.

Es necesario que los delegados de la FOTIA y la Feia convoquen asambleas por turno para discutir de que manera vamos a continuar nuestra pelea. Necesitamos una clausula gatillo ajustada a inflación para que no disminuya nuestro poder adquisitivo cuando termine la zafra.

Es por eso que llamamos a todos los trabajadores a debatir estas conclusiones, que se sumen a construir una agrupación antipatronal, democrática e independiente de los gobiernos y sus partidos. También a los que piensen que no podemos esperar nada de las patronales, debemos desarrollar la unidad por salario, contra la precarización laboral y el ajuste de Jaldo y Milei. Necesitamos fortalecer una alternativa política-sindical en la FOTIA, no podemos seguir de brazos cruzados mientras la actual conducción decide a nuestras espaldas.

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