La discusión sobre la paritaria metalúrgica sigue vigente. Mientras la mayoría de las familias no cubren la canasta familiar, Caló avala un aumento que queda muy por detrás de la inflación.
Miércoles 7 de abril de 2021 17:42
La experiencia año tras año nos muestra que cuando el político de turno dice que la inflación va a ser de X, será de Z. Éste año no es distinto. Guzmán, el Ministro de Economía de Alberto Fernández, puso en el presupuesto 2021 que la inflación va a ser del 29% y con eso intentar poner un techo a las paritarias. Los primeros meses del año ya demuestran que solo son nuevas/viejas mentiras. No hay que ser economista para saberlo, solo basta con ir al supermercado y a una librería a comprar los útiles para los pibes para darse cuenta de que los sueldos ya no alcanzan para nada.
Hace unos días, la junta interna de ATE INDEC dio a conocer los datos sobre pobreza, indigencia y desocupación en el país. Nuestra región, Rosario, Villa Gobernador Gálvez Y Villa Constitución - San Nicolás, que ya venía siendo muy golpeada por la crisis, ahora ve su situación agravada por la segunda ola de Covid. Pero no estamos hablando de la cuestión sanitaria, eso lo dejamos para otro momento. La pandemia que también golpeó de lleno a los trabajadores es la de los empresarios que buscan flexibilizar, precarizar y rebajar los salarios empeorando las condiciones de trabajo y de vida para nosotros y nuestras familias. Un trabajador metalúrgico rasguña los 40 mil pesos por mes (si es que está en blanco, sino cobra lo que el patrón quiere). Para cualquiera que tiene hijos en edad escolar, un alquiler o facturas de servicios a su cargo sabe que con esa plata no se llega ni a mediados del mes.
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La reactivación del sector no es lo que pronosticaban, lo vimos en los despidos a los contratados en Bambi por un lado, y ayer se conoció que fracasaron nuevamente las negociaciones entre la UOM del vitalicio Caló y las cámaras patronales metalúrgicas. Esto significa que para la patronal nos alcanza con un 24% de "aumento" y para la UOM con un 35% en cómodas cuotas. Vale aclarar, por ejemplo, que el sueldo mensual de un trabajador en Electrolux es menor al costo de la heladera mas barata, al igual que toda la línea blanca y los talleres de Villa Constitución, San Nicolás y Rosario. Cuando los ritmos arrojan cifras siderales como 100 heladeras por hora, cuestión que también lleva a que nos rompamos el cuerpo trabajando a cambio de un vuelto para las empresas.
Cualquiera de éstos números están muy lejos de las necesidades de los metalúrgicos ya que la UOM lo puso ahí para quedar bien con el gobierno y no en base a una consulta con las bases y sus necesidades. Ya pasamos todo el 2020 con el mismo sueldo del 2019 y en éstas paritarias quieren que volvamos a quedar atrás de la inflación. Es necesario que en todas las empresas se empiece a discutir los verdaderos números de nuestra economía.
Las seccionales que se reclaman opositoras a la conducción nacional, deben demostrarlo en los hechos realizando asambleas en cada empresa para que sea votado ahí el verdadero porcentaje que necesitamos para cubrir la canasta familiar. Podemos ver la enorme lucha que vienen dando los obreros de la carne de ArreBeef en Perez Millán, que hace un mes y medio que se plantaron contra los salarios de hambre y por condiciones dignas de trabajo, ellos son un ejemplo para todos los trabajadores.
Los cuerpos de delegados y las Comisiones Internas de la UOM que se reclaman combativas no pueden seguir inmóviles ante el avance de las patronales, deben organizar el descontento y discutir en asambleas el plan de lucha para frenar la reforma laboral desatada que están llevando adelante y luchar por nuestro salario. Esta pelea se debe dar en unidad, efectivos, contratados, tercerizados, rama 17, rama 21, línea blanca, metalmecánicos, todos. Basta de dividirnos y quitarnos fuerzas. Basta de tomar decisiones a espaldas de los trabajadores.