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Red Internacional
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NIEGAN VACUNAS A TRABAJADORES. Paro de labores en el ISSSTE de Torreón

Trabajadores de la institución negaron el acceso al director del hospital y a todo miembro del cuerpo directivo, por falta de transparencia en la aplicación de vacunas anticovid al personal que sigue en primera línea de acción en plena pandemia.

Viernes 29 de enero de 2021

Esta serie de irregularidades fueron expuestas por los Trabajadores del Hospital General “Dr. Francisco Galindo Chávez”, unidad de especialidades del ISSSTE en la ciudad de Torreón.

Tras varios días de acusaciones por parte de trabajadores de la institución, la representación sindical estatal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dio a conocer que ya se investigan las anomalías denunciadas por empleados al interior del Hospital General de Torreón. Esta serie de denuncias y exigencias fueron presentadas en un pliego petitorio donde se señala al director general, Alejandro Gómez Alvarado, por falta de transparencia en la aplicación de vacunas contra el COVID-19, nepotismo y la falta en contratación de personal.

Dentro de sus demandas se destaca la publicación de las listas de vacunación, en las que aparecen nombres del personal que no deberían estar registrados en dicho proceso. Sin embargo, en el ya mencionando pliego petitorio se exponen a diferentes partes del personal que poseen privilegios ya sea por relaciones familiares directas con miembros en puestos administrativos, supervisoras y de interinatos no autorizados, sin convenios y hasta casos de corrupción.

Destacan los casos de C. Miguel Ángel Calderón Caldera Coordinador de Servicios Generales, quien había demandado al Instituto y la misma Coordinación en la que hoy se encuentra en el año 2013, obtenido más de 1 millón de pesos mediante laudo en el año 2019, y la Dra. Maria Guadalupe Diaz Castañeda quien autorizó que su hijo el C. Ricardo Frías Díaz junto con su novia realizaran el internado en este Instituto siendo estudiantes de medicina en la Universidad Autónoma de Durango, sin ningún tipo de relación entre la Universidad de Durango y la institución médica.

Por si fuera poco, las denuncias se extienden hasta en la contratación de personal, remarcando la incompetencia, falta de capacidad y conocimiento ya que no cubren con el perfil para el área COVID ni desempeñan sus funciones dentro de la misma -haciendo hincapié en malos tratos recibidos hacia el personal de esta institución, a los derechohabientes y familiares de los pacientes que se encuentran en COVID- hasta la petición de una auditoría exhaustiva de los contratos, las nóminas y el destino de los recursos contratados por COVID.

Por su parte Gómez Alvarado, niega dichas acusaciones, justificando que para algunos trabajadores (120) quedó pendiente el proceso de vacunación al externar que: “dentro de los lineamientos que establece la secretaria de salud, hay criterios de exclusión por enfermedades crónicas, diabetes, cáncer o padecimientos autoinmunes".

Sin embargo, fue presentando un oficio con más de 400 firmas de inconformidad entre el personal de salud, reiterando las anomalías en los contratos COVID, pidiendo la renuncia del mismo director y la renovación del contrato de subdirectora a Maria Guadalupe Diaz Castañeda.

Lamentablemente este no es el único caso de irregularidades detectado en el estado de Coahuila, este tipo de conflictos administrativos y laborales llevan varios años o hasta décadas, ya que en todas las unidades hospitalarias del estado se han recibido denuncias y quejas por irregularidades en la distribución y aplicación de vacunas anti Covid-19.

La unidad de los trabajadores de la salud está oponiendo resistencia y prueba de que la organización laboral, más en estos tiempos de crisis y pandemia, se vuelve importante, lo mismo el apoyo solidario de trabajadores de la educación de esta ciudad. Los círculos de corrupción y de nepotismo, se encuentran arraigados en las instituciones, sindicatos y grupos que, con tal de acceder al poder, pisotean los derechos básicos para cualquier trabajador.

Es necesaria una auditoria que sea encabezada por los trabajadores, que sea verificada por ellos mismos mediante una comisión independiente y autónoma.